Fuerte quema de cubiertas en Río Gallegos que agrava el conflicto municipal

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Tras 95 días de paro, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales resolvió dar continuidad a las medidas de fuerza. Hubo movilización a Casa de Gobierno, y luego a la comuna, donde los gremialistas plantaron al menos siete piquetes con quema de cubiertas sobre avenida San Martín. Pedro Mansilla, secretario general del SOEM, ratificó la “legitimidad” del reclamo y acusó al Estado de intentar “sofocar nuestra lucha”.

Cumplida una nueva semana del paro que ya acumula 95 días, los municipales volvieron a reunirse en su habitual asamblea de los martes, en la que decidieron continuar con las medidas de fuerza que implican presencia en los lugares de trabajo, retención de tareas e, incluso, fortalecimiento de acciones gremiales. Algo que sin dudas se vivió ayer en el centro de la capital santacruceña, cuando una columna de humo cubrió los alrededores del Municipio. Es que el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales decidió, luego de movilizarse, apostar al menos siete piquetes con quema de cubiertas a las puertas de la comuna, sobre avenida San Martín, como así en la intersección con Zapiola y Alfonsín.

“Las medidas se van a intensificar”, respondió el secretario general del SOEM, Pedro Mansilla, al móvil de LU12 Radio Río Gallegos, y adjudicó el agravamiento del conflicto al intendente Raúl Cantín por considerar que “colabora mucho con los compañeros más aguerridos, porque sus declaraciones nefastas vinculando nuestra lucha a maniobras políticas son una falta de respeto total”.

Además, definió el fortalecimiento de acciones como una “reacción lógica después de haber estado prácticamente 9 meses en paritarias hablando y discutiendo este 15 por ciento de reajuste, para que ahora salga a decir que estas son acciones político partidarias, es burlarse de la lucha de los trabajadores”.

El lunes, el jefe comunal había dicho que el conflicto tenía “neto contenido político, precisamente en un año electoral, cuando a un reclamo imposible de cumplir, dada la situación económica financiera de la Municipalidad, se fue prolongando hasta llegar a esta situación crítica para todos los vecinos”. “Hicimos una propuesta –había explicado Cantín- sumada al 26,5 por ciento otorgado para el resto de los gremios, que fue desestimada, intentamos por todos los medios y con todos los actores de la comunidad llegar a un acuerdo, pero las cosas están en vía muerta.

El silencio de la UCR no amerita otra cosa que a la de operar y continuar operando para que se siga produciendo la desestabilización en mi gestión”.

Por eso, había considerado que “sus representantes Eduardo Costa y Roberto Giubetich a través de los operadores políticos funcionales instan a sus afiliados, la mayoría agentes municipales acomodados y sin función, para promover diversos actos vandálicos”.

Legitimando el reclamo

Mansilla contó, además, que el lunes “informamos al Bloque Patagónico de municipales acerca de cómo este tema se ha ido trabando por parte de las autoridades municipales y provinciales”, y consideró como “una gran desilusión cuando nos dimos cuenta que se había articulado el aparato del Estado para hacer fracasar nuestra lucha”.

Por otra parte, comentó que “la asamblea (de ayer) fue distinta porque convergen muchas cosas: 95 días con medidas de fuerza, un Ejecutivo que no da respuestas, el aparato del Estado que trata de sofocar nuestro reclamo, se busca a otros trabajadores de entes provinciales para hacer el trabajo de los municipales”, entre otras. Dijo también que “nadie le pone coto a esto, ni desde el ámbito político ni desde el judicial. Todos se rasgan las vestiduras y nosotros seguimos en la lucha sin ver este aumento del 15 por ciento”.

Para finalizar, el gremialista opinó que “no hay precedentes a nivel país de un paro de trabajadores municipales que llegue a esta cantidad de días”.

Informe

A través de un comunicado, el SOEM volvió a difundir el informe de auditoría elaborado en noviembre pasado por el Tribunal de Cuentas y recordó que su reclamo “permanente” consiste en la búsqueda de “transparencia en la gestión, administración de recursos para la adquisición de herramientas, insumos y el reacondicionamiento de nuestros edificios públicos, corralones, y sectores de trabajo que se han visto postergados”.

“Queremos lograr mejores administraciones públicas –continúa el texto- y la reconfiguración de nuestro valioso recurso humano que, hoy por hoy, ha caído en una de las peores depresiones y que, sumado al aparato mediático del gobierno de turno, han enfrentado a la gran familia municipal con parte de la sociedad que, como todos, esperamos respuestas”.

Asimismo, el gremio augura que la difusión del informe “sirva para comenzar un camino para transparentar una gestión vacía en cuanto al desarrollo de políticas públicas municipales al servicio del vecino y vacía en las reivindicaciones laborales y salariales para con los trabajadores. Sirva para visualizar las serias irregularidades que oportunamente denunciaríamos. Sirva como un aporte de un sindicato que no va a ceder en la lucha justa y necesaria”.

Fuente: La Opinión Austral