Gobernadores anticiparon que no pueden pagar el bono

En las provincias temen que los estatales paren si el Gobierno acuerda un monto para privados. Hoy se reúne la mesa de negociación entre la CGT, los funcionarios y los empresarios.

En las provincias temen que los estatales paren si el Gobierno acuerda un monto para privados. Hoy se reúne la mesa de negociación entre la CGT, los funcionarios y los empresarios.

Los gobernadores de las provincias en las que más impactó la recesión miran con preocupación la negociación entre el Gobierno y la CGT, porque avizoran que si se acuerda una suma fija para privados, los estatales también la exigirán con medidas de fuerza y las arcas provinciales no están en condiciones de afrontar el pago.

Sin ayuda de Nación no hay bono posible, es la respuesta de la mayoría de los mandatarios provinciales a pesar de que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ya anticipó que el acuerdo con la CGT no contemplará a las provincias y que cada una debe analizar su propia capacidad de pago.

Las provincias vienen de cerrar 2015 con un déficit fiscal consolidado equivalente al 0,9 por ciento del producto bruto interno nacional, un récord desde 2004, y para este año el Ministerio de Hacienda y Finanzas prevé un rojo superior, de 1,3 puntos del PBI.

Datos de la consultora NOAnomics indican que el gasto en personal en las provincias no llegaba a 5 puntos del PBI en 2003 y en la actualidad está en 9 puntos, después de que la plantilla haya crecido 53%.

En ese escenario, los gobernadores temen un aumento de la conflictividad social si no pagan un bono después de que la Casa Rosada lo acuerde con la CGT para los privados.

EN VEREMOS…
El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, le pidió a la Nación que lo invite a la discusión con la CGT y los empresarios sobre el pago de un bono navideño para trabajadores privados, porque de allí también surgirían definiciones para estatales, y anticipó que 1.000 pesos es insuficiente.

Aclaró que, de todos modos, su administración provincial ya está estudiando el pago unilateral de un plus de fin de año para los estatales, porque «no se le va a rehuir a la situación» que enfrentan los trabajadores, afectados por la inflación.

La catamarqueña Lucía Corpacci también sigue de cerca las negociaciones entre el Gobierno y la CGT, por lo que al ser consultada respondió: «Nos preocupa ver de dónde vamos a conseguir los fondos».

Los gobernadores de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y de Chaco, Domingo Peppo, ya anticiparon que sus jurisdicciones no están en condiciones de pagar un bono sin una transferencia extraordinaria de Nación.

Si bien rechazó de plano la reapertura de paritarias, el gobernador cordobés Juan Schiaretti puso a su equipo económico a analizar las cuentas públicas de la provincia para ver la posibilidad de afrontar el pago de un plus de fin de año a los estatales, aunque no hay definiciones al respecto.

En un lugar similar al de Schiaretti están parados el chubutense Mario Das Neves y el salteño Juan Manuel Urtubey, quienes solicitaron a sus equipos que analicen las posibilidades financieras.

LOS QUE NO PUEDEN
En BUENOS AIRES la gobernadora María Eugenia Vidal confirmó que su administración no otorgará un BONO DE FIN DE AÑO a los trabajadores del Estado: «Hay que decir la verdad, no podemos afrontarlo», dijo.

El gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, dijo que «si hoy fuese fin de año, las finanzas provinciales no permitirían afrontar el pago de este bono».

Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, anticipó que la provincia no está en condiciones de otorgar ningún aumento salarial a los trabajadores estatales en lo que resta del año, y descartó la posibilidad de pagar un bono de fin de año.

«Necesitamos que los empleados del Estado entiendan que no hay mala voluntad, pero la realidad es que hay escasez de recursos», señaló.

En Mendoza, el radical Alfredo Cornejo también descartó el pago de un bono a fin de año en medio de la puja entre la CGT y el Gobierno nacional: «No tenemos posibilidad de agregar más recursos a la planta de personal».

LA CGT PIDE $2.000
El secretario general de la CGT Carlos Acuña advirtió ayer que al Gobierno nacional hay que «darle apoyo por cuatro años» porque para ese período fue electo, pero advirtió que «si gobiernan solo para los patrones, habrá conflictos».

En declaraciones radiales, el integrante del triunvirato que encabeza la CGT precisó que en el encuentro convocado para hoy por el Gobierno la central obrera pedirá un bono de fin de año a los empresarios con un «piso» de $2.000.

«Mañana discutimos con los sectores privados y estamos pidiendo un piso de 2.000 pesos como referencia y que cada sindicato discuta con su sector», explicó.

GOBIERNO, CGT Y EMPRESARIOS SE JUNTAN PARA DISCUTIR
El Gobierno, la CGT y los empresarios nucleados en el Grupo de los Seis tendrán hoy una reunión marcada por la tensión del reclamo sindical por un bono de fin de año para todos los trabajadores con «un piso de 2.000 pesos», una oferta oficial acotada a quienes perciben la jubilación mínima y la asignación universal por hijo y la reticencia patronal a generalizar el adicional solicitado.

El primer encuentro del «Diálogo de la producción y el trabajo» está convocado para hoy a las 10 en Casa de Gobierno y se espera la presencia del jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.

Presidencia indicó que posteriormente habrá una conferencia de prensa en la Sala de Conferencias de la Casa de Gobierno. Antes de la reunión, Macri pidió a la dirigencia sindical una actitud «prudente» e «inteligente», que permita resolver «obstáculos» y de esa forma «ir generando empleo» en el país, en tanto Triaca advirtió que «no se impondrá» un criterio a las provincias para el eventual pago de un bono a empleados públicos, mientras que en el caso de los privados sostuvo que se deberá ver «sector por sector».

LA CTA DENUNCIA UN «PACTO» Y LLAMA AL PARO
El titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, afirmó que el encuentro de hoy entre el Gobierno, sindicatos y empresarios «no es una mesa de diálogo social» sino «un pacto», y anticipó un paro con movilización para la última semana de octubre de ambas CTA junto a algunos sectores de la CGT y movimientos sociales.

En declaraciones a radio La Red, Micheli consideró que el cónclave tripartito en la Casa Rosada «no es una mesa de diálogo social de ninguna manera, es un pacto», y lamentó que el Gobierno deje «afuera a las CTA de toda discusión».

«A mí me sorprende con desagrado que este Gobierno, que comenzó por diferenciarse con una actitud distinta al gobierno anterior, anunciando un diálogo con todos y sin exclusiones, se haya ido al diablo y empezaron a dejar afuera a las CTA de toda discusión», sentenció.

Al mismo tiempo, Micheli confirmó que junto al titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, convocarán esta semana a una «jornada nacional de protesta», que contempla un paro general con movilización contra la política económica del Gobierno, en el que buscan sumar a camioneros, bancarios y gráficos, además de referentes de los movimientos sociales.

Fuente: El tribuno Salta