Godoy Cruz: locales deberán tener sillas para personas obesas
La norma entrará en vigencia en 180 días. Restaurantes, pubs y demás sitios de esparcimiento deberán contar con este mobiliario.
En Godoy Cruz, locales de entretenimiento y restaurantes tendrán que tener en su mobiliario sillas para que ocupen personas obesas,
La norma, que ya es ordenanza (N° 6420/’15), fue aprobada hace unos días por el Concejo Deliberante departamental y será exigible dentro de 180 días, aproximadamente a fin de año.
La iniciativa tuvo nacimiento en una ocasión casual: un asado entre ex jugadores de basquetbol de la época juvenil, en casa del autor de la ordenanza, el concejal oficialista, César Cattaneo (38). A esa comida concurrió el periodista, Patricio Aguilera (38), quien contó a los comensales los problemas que tenía cuando concurría a lugares públicos, especialmente sitios para comer. Si el mozo no encontraba una silla suficientemente sólida, se tenía que marchar sin probar bocado. Por aquel entonces su peso era de 160 kgs (luego bajó 60 kgs). Al conocer esta experiencia, el concejal empezó a trabajar en la normativa, que ya fue aprobada.
Lo que dispuso la norma departamental es «la obligatoriedad de contar en ámbitos públicos y privados, de libre acceso, de sillas o asientos especiales para personas con obesidad, en el ámbito de Godoy Cruz».
No se aclara en la medida quién ingresa en esa categoría, pero se supone que debe alcanzar a los hombres o mujeres que excedan los 120 kgs: Tal vez a futuro la reglamentación tendrá que especificar ese detalle.
El número mínimo de asientos especiales es de 2 unidades, pero si el inmueble acredita más de 200 asientos, deberá ofrecer 0,5% del total del local.
Los propietarios o titulares de los establecimientos (restaurantes, bares, pubs o similares), y salas de espectáculos (teatros, cines, estadios o análogos) «tendrán que disponer de asientos especiales (XXL), que deberán tener un ancho mínimo de 0,80 m, una profundidad de 0,75 m, asegurando la resistencia adecuada al efecto».
«En el estudio previo que hicimos -comentó Cattaneo-, las personas obesas nos manifestaron que al no poder ubicarse en los locales a los que concurrían, se encerraban en sus casas, se deprimían, y, algunos, hasta comían más».
Los propietarios de los establecimientos enumerados que no cumplan con la disposición, serán pasibles de multas, cuyo monto se establecerá a través de la Ordenanza Tarifaria Anual, con montos que podrían ir desde $ 300 a $ 12.000.
Pero el autor de la iniciativa comentó que la propuesta «no fue hecha para recaudar, sino con carácter inclusivo, y evitar que las personas que tienen esta problemática, sufran discriminación».
Francisco, un vecino de Benegas, quien padece de este trastorno de la alimentación, rondando su peso en los 125 kgs, manifestó que «es un acierto lo que han hecho» y que esperaba que no ocurriese lo mismo que con la ley de Talles, que aunque de aplicación general, «solo se encuentra en uno o dos establecimientos que venden ropa grande». En Montecatini Palmares, el encargado de turno, Cristian Pozo, al ser consultado sobre esta futura incorporación en los ambientes del lugar, la calificó de «atendible» y que la firma se pondrá en tema cuando sea notificada por el municipio.
Dar el ejemplo
Por aquello de «predicar con el ejemplo», el propio municipio de Godoy Cruz dispuso habilitar un asiento para obesos en las instalaciones del Cine Teatro Plaza. «Ya está instalado en ese espacio cultural y lo han utilizado varias personas en los últimos espectáculos ofrecidos», dijo un empleado del complejo, ubicado frente a la plaza departamental. En este caso el mobiliario (uno solo) es móvil, y se ubica en los extremos de cada fila, próximo a las salidas de emergencia de la sala.
Para intentar colaborar con los negocios o instalaciones que por alguna razón económica no puedan presentarlo de inmediato, desde el Área de Promoción y Empleo de la comuna se están haciendo bosquejos y diseños con vistas a construir asientos de este tipo, cuando los interesados los soliciten.
Se recuerda que otra ley que va a regir a partir del mes próximo en el rubro gastronómico, pero de carácter provincial, es la que obligará a los restaurantes a tener cartas de comidas y vino en el sistema de lectura y escritura Braille.
