Grecia pide 280 billones de euros a Alemania por la Segunda Guerra

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El gobierno griego reclama esa suma por los daños causados durante el conflicto bélico y por el préstamo otorgado al régimen nazi en los años de ocupación.

El gobierno griego anunció hoy que Alemania le debe a su país cerca de 280.000 millones de euros en concepto de indemnizaciones por los daños causados durante la Segunda Guerra Mundial y al préstamo recibido por los nazis, quienes forzaron a los helenos a que se lo otorgaran durante los años de ocupación.

Este anuncio se conoció al comienzo de dos semanas claves en las negociaciones entre Atenas y sus acreedores europeos y el FMI, en la que el gobierno de Alexis Tsipras -primer ministro griego- debe conseguir un difícil equilibrio entre pagar millones en salarios y pensiones, y colocar nueva deuda para cancelar los 1.400 millones de euros en bonos que vencen el próximo miércoles.

El reclamo a Alemania fue una de las primeras propuestas que oficializó el primer ministro Tsipras cuando asumió el poder a principio de año. La semana pasada comenzó a trabajar el comité legislativo, encargado de calcular el tamaño de la deuda, y los primeros resultados no se hicieron esperar.

La mayoría es en concepto de indemnización por los daños cometidos por el Estado nazi durante la Segunda Guerra Mundial, mientras que 10.300 millones de euros pertenecen al auto préstamo que las fuerzas ocupantes alemanas forzaron al Banco Central griego a aprobar en esos oscuros años.

El reclamo griego por compensaciones fue reavivado por el anterior gobierno griego en el 2013, pero Atenas nunca avanzó con medidas concretas.

Cuando Tsipras asumió y comenzó a impulsar muchos cambios y propuestas consideradas imposibles hasta hace apenas unos meses, el gobierno alemán tomó en serio el reclamo griego y dio una respuesta tajante.  «La probabilidad (de pagar) es cero», sentenció el vicecanciller alemán y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, a la prensa de su país.
Según el Estado alemán, en 1990 las potencias europeas y luego otros países, entre ellos Grecia, acordaron renunciar a todos los derechos que tenían previamente en Alemania.
Atenas rechaza esta lectura y esta posición ha ganado popularidad con la profundización de la crisis económica y las políticas de austeridad, impulsadas principalmente por Berlín y el FMI.

Tsipras hizo campaña culpando a Alemania de los sucesivos ajustes que impusieron los últimos gobiernos griegos, que sólo profundizaron la crisis, aumentaron el desempleo y pauperizaron los servicios públicos.
Por eso, en los últimos meses, el nuevo gobierno en Atenas ha comparado una y otra vez la solidaridad mostrada por las naciones europeas a Alemania en los años 40 y 50 de la posguerra con la posición inaccesible y hostil de la Unión Europea frente a una Grecia sumergida en la peor crisis económica de su historia.

Fuente: MDZ Online