Gremios afirman que el costo de vida de los asalariados subió 41,6% anual
El costo de vida de los trabajadores asalariados de la economía aumentó un 41,6% en noviembre respecto del mismo mes del año pasado, según un indicador elaborado por un instituto integrado por gremios de la CGT y la CTA.
07/12/2016 El PaísEl costo de vida de los trabajadores asalariados de la economía aumentó un 41,6% en noviembre respecto del mismo mes del año pasado, según un indicador elaborado por un instituto integrado por gremios de la CGT y la CTA.
El indicador mensual arrojó una inflación del 1,6% para noviembre, en comparación con octubre, según reportó el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) al presentar su informe la CTA que conduce el sindicalista Hugo Yasky.
El poder adquisitivo de los trabajadores cayó en promedio un 6,5% anual en noviembre.
El 80,1% de los 326 rubros que componen la canasta medida por el IET registraron subas entre octubre y noviembre; el 12,6% mostraron alguna baja; y el 7,4% restante se mantuvieron sin cambios.
Con un alza del 3% promedio, la indumentaria lideró la suba de precios en noviembre, seguida por alimentos y bebidas con un 1,8% y gastos generales de la vivienda, que se incrementaron 1,7%.
El ítem transporte y comunicaciones se encareció 1,3%; el esparcimiento avanzó 1,2%; el mantenimiento del hogar se expandió 1,1%; la educación mostró un alza del 0,6%; y la salud, un 0,5%, al igual el componente «otros».
En los meses anteriores ocurría que la inflación era superior para los hogares con salarios promedio más bajos, pero en noviembre esa situación se revirtió debido a las subas de taxis, alquileres y alojamientos turísticos.
Pero la comparación interanual sigue mostrando que los hogares de menores ingresos continúan siendo los que más vienen sufriendo la inflación, por las mayores subas relativas en los servicios públicos.
Mientras que para los hogares con menores ingresos la inflación anual de noviembre arrojó un dato del 46,9%, para los más ricos fue del 37,4%, de acuerdo al indicador que realiza el IET junto a la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), institución de doble dependencia entre la UMET, el CONICET y más de 45 gremios.
Con un 63,8% de ajuste, el rubro «vivienda y sus servicios» sigue siendo el capítulo de mayores subas interanuales, debido a los incrementos en las tarifas de la energía eléctrica, el agua y el gas; «alimentos y bebidas» mostró un encarecimiento del 41,7%, según el estudio.
Este índice mide la capacidad adquisitiva del salario en función de una pauta de consumo que es la que caracteriza a los sectores trabajadores en general y a cada subsector en particular.
Nicolás Trotta, rector de la UMET, explicó que «la dinámica inflacionaria no afecta de la misma manera a todos los sectores de la población, por ello los trabajadores deben medir la inflación de los trabajadores».
El índice de inflación oficial (del Indec) refleja lo que pasa con los precios de ciertos bienes y servicios, de acuerdo a un determinado perfil o patrón de gasto, que no necesariamente se corresponde con lo que un trabajador gasta y la forma en que lo hace, según Trotta.