Guaymallén aplicará multas de hasta 30 mil pesos por ensuciar
13/03/2014 MUNICIPIOSEl municipio inició un gran operativo de limpieza que concluye en estos días. Indicaron que la próxima semana saldrá a controlar a los vecinos. También comenzaron con plan de arreglo de calles.
Suciedad y mal estado de las calles. El reclamo es de larga data y las quejas de los vecinos se oyen cada vez con mayor intensidad.
Bajo la lupa están los incontables baches de las calles guaymallinas que, para colmo de males, se reprodujeron en enormes cantidades luego del temporal de tormentas que golpeó con dureza a ese departamento. Algo similar ocurrió con la basura y los desechos esparcidos en la vía pública.
Frente a esta situación, la Municipalidad de Guaymallén montó la semana pasada un megaoperativo de limpieza (del que participaron cerca de 600 empleados de la comuna) con el objetivo de dejar en condiciones calles, veredas y acequias del departamento.
Ya culminada la limpieza, la semana próxima comenzarán las inspecciones por distintas zonas y, en caso de detectar que los vecinos han contribuido a que vuelva a amontonarse basura en las calles, se sancionará con multas que van desde los mil hasta los 30.000 pesos.
«El operativo limpieza fue justamente para dejar todo listo y limpio desde cero y, desde ahora, salir a multar a quienes ensucien. Ya tenemos reclamos y denuncias de que hay lugares que son un desastre y los limpiamos la semana pasada. Esos serán los primeros lugares a los que iremos la semana que viene», destacó el secretario de Obras y Servicios Públicos de Guaymallén, Federico Sampieri.
Además anunció que ya están trabajando para tapar los baches de 1.100 calles guaymallinas. «En una semana tapamos los de 300 calles, pero queda mucho por hacer», explicó.
Sin embargo, los vecinos de distritos como Dorrego, San José y otras zonas coinciden en que «no es suficiente» lo que se está haciendo. «Acá, andando por estas calles, desarmás un cero kilómetro en una semana», que quejó con ironía Emanuel, un comerciante de calle Mitre.
El que ensucia, paga
El megaoperativo de limpieza comenzó en coincidencia con los feriados de carnaval y abarcó todo el departamento, concentrándose principalmente en los distritos de Belgrano, Dorrego, Las Cañas, San José, Pedro Molina, Bermejo, Nueva Ciudad, Buena Nueva, Villa Nueva, El Sauce, Rodeo de la Cruz y Capilla del Rosario.
Según especificó Sampieri, se trató de la etapa de concientización que servirá para dar inicio a la siguiente, la de control (en principio programada para esta semana).
«Las cuadrillas saldrán a inspeccionar desde la semana siguiente y se pondrá multa a los vecinos que ensucien. En caso de que sean vecinos particulares, la multa irá desde los mil hasta los 10.000 pesos, dependiendo de la gravedad. Y si se detecta que son empresas las que han ensuciado, la sanción irá desde los 5.000 hasta los 30.000 pesos», indicó Sampieri, quien resaltó que el próximo paso es fijar días específicos para la recolección de los residuos que no son patológicos.
La limpieza implicó el uso de tres bateas de 24 metros cúbicos cada una, 12 camiones propios y 10 alquilados, seis minicargadoras y otras seis retroexcavadoras.
En la zona Este del departamento (que comprende Los Corralitos, Puente de Hierro y Colonia Segovia) se montará en los próximos días otro operativo de limpieza. «Acá es distinto, porque incluye desmalezamiento y limpieza de canales de Irrigación», se explayó Sampieri.
Tapando pozos
De acuerdo a lo expresado por el propio Sampieri, la semana pasada (también) se empezó a trabajar en un viejo y reiterado reclamo de los vecinos de Guaymallén: los baches de las calles del departamento. «Hay cinco equipos trabajando en doble turno y estamos viendo la posibilidad de agregar uno a la noche, para avanzar rápidamente.
Hay 1.100 calles afectadas que hemos detectado y, desde la semana pasada, ya reparamos 300. Estamos trabajando con un sistema distinto, con una mezcla preparada especialmente que dura más y es más difícil de removerse, aunque también se demora más en asentarse. Las calles Godoy Cruz, Mathus Hoyos, Sarmiento, Tirasso, Urquiza, las Laterales del Acceso Este, Remedios de Escalada y Agustín Álvarez (Rodeo de la Cruz) son algunas de las más afectadas», destacó el funcionario, indicando que a mediados de abril estarían terminados los trabajos.
«Sólo en la maquinaria para atender la emergencia del bacheo se van a invertir 200.000 pesos. Creemos que en todo el trabajo se va a gastar un millón de pesos y son fondos municipales», se explayó.
Descontento
Pese a los anuncios, las promesas y que en algunas calles ya se ven los parches con el nuevo material (al que destacan como más resistente), los vecinos de San José y los carriles Godoy Cruz y Mathus Hoyos no ocultan su fastidio por los «cráteres» (así los definen) que adornan las calles de sus barrios.
«Hemos visto a varias máquinas trabajar hasta el domingo y están tapando algunos baches. Pero hay pozos de 20 y hasta 35 centímetros, principalmente por Pedro Molina y al norte. Todo se complicó con la construcción del Le Parc. Pasan micros y camiones todos los días y así queda la calle. Esperemos que los arreglen», explicó Juan Carlos, vecino de la calle Correa Saá.
La calle Mitre (pasando el Le Parc, hacia el norte) y Pedro Molina, son las zonas de San José más afectadas. Lo mismo ocurre con el carril Mathus Hoyos.
«Es algo constante. Se ponen parches pero no se soluciona el problema porque todo vuelve a levantarse, no sólo por la lluvia sino también por el paso de autos y camiones. Yo vivo en Mathus Hoyos y la emparchan dos o tres veces al mes, pero todo sigue igual», indicó por su parte Carlos Ríos.
Claudia atiende un almacén en calle Mitre, al norte del Espacio Julio Le Parc y llegando a la esquina con Pedro Molina. Para ella también es inaguantable la situación con los baches.
«Se instaló el Le Parc y pasamos a ser nada. Todo lo que hemos visto que han hecho es arreglar una cuadra en Pedro Molina y nada más. Pasan camiones permanentemente por acá y rompen todo. Si hacen cosas, es de Godoy Cruz para allá (al sur) porque está el Le Parc. Para este lado no les importa nada. Las bocas de las alcantarillas se van comiendo de a poco las calles», manifestó preocupada la comerciante.