Hambre en Buenos Aires: crece la demanda de comedores y bolsones en las puertas de los municipios
El aumento del desempleo y la crisis económica empujó a miles de personas a la pobreza. Con índices de hambre que aún no fueron saldados, muchas veces los intendentes bonaerenses sirven de salvavidas ante una demanda creciente.
El aumento del desempleo y la crisis económica empujó a miles de personas a la pobreza. Con índices de hambre que aún no fueron saldados, muchas veces los intendentes bonaerenses sirven de salvavidas ante una demanda creciente.
Un recorrido por distintos distritos de la provincia de Buenos Aires ayudó a mostrar más cabalmente las consecuencias de la crisis económica y el desempleo. En Villa Gesell, Pergamino, Tres Arroyos, Chascomús, General Alvarado, Laprida y Castelli comentaron a INFOCIELO la preocupación respecto a esta problemática y, si bien en distinta medida, todos tuvieron que salir a dar mayor asistencia.
“La Municipalidad entrega a familias complicadas económicamente la tarjeta Visa Social, que es un plan alimentario transitorio. En el último mes se incrementó en un 10 por ciento la entrega de estas tarjetas por demandas alimentarias”, remarcó el intendente de Chascomús, Javier Gastón, que pese a dirigir una ciudad con menos de 50 mil habitantes con un perfil agropecuario no escapa al flagelo del hambre.
Una situación similar vive el distrito vecino de Castelli. Su intendente, Francisco Echarren, utilizó las redes sociales en las últimas horas para expresar su “tristeza” respecto a esta crisis. “Después de muchos años pidieron que se abra el comedor en el Jardín 1 porque los nenes van a con hambre. Esto pasa en Castelli cuando el Gobierno favorece sólo a los ricos”, se lamentó.
Tanto los comedores populares como los escolares sirven muchas veces como un primer termómetro de lo que está sucediendo en los distintos barrios que componen a los distritos. Es por eso que desde la Municipalidad de Laprida reconocieron que “aumentó un 13 por ciento la asistencia de chicos a los comedores desde que inició el ciclo lectivo”.
Por su parte, el alcalde de General Alvarado, Germán Di Césare, sumó su preocupación al lanzar la alarmante cifra de “un 60 por ciento más de personas pidiendo ayuda alimentaria” en su comuna.
“Lo que puedo asegurar es que se acerca a desarrollo humano mucha más gente que otros años pidiendo mercadería porque no tienen para comer. Hay un 60 por ciento más de personas pidiendo ayuda alimentaria”, dijo.
En tanto, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, agregó que “tuvimos que dar mayor asistencia social durante la temporada de verano porque muchas personas no pudieron conseguir trabajo por la poca demanda turística”. “Aún no tenemos los números precisos pero hoy también hay mayor demanda de la sociedad porque los salarios no rinden”, precisó el dirigente de la ciudad balnearia, a la vez que agregó: “Inclusive piden más trabajo y hay poco movimiento en la construcción que es el sector fuerte fuera de la temporada turística”.
A su tiempo, el jefe comunal de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, amplió su preocupación al afirmar que “estamos trabajando sobre las problemáticas económicas que afectan en parte al sector comercial y empresarial luego de las caídas de las ventas”.
“Si bien no tenemos cifras alarmantes y de hecho hay empresas que están trabajando bien como la agropecuaria y metal mecánica, sí vemos una gran demanda de trabajo que se mantiene estable con respecto al año pasado y ahí tenemos que dar asistencia”, apuntó.
La ciudad de Pergamino tampoco es ajena a esta situación. Su intendente, Javier Martínez, subrayó que “tuvimos un incremento de asistencia social cercano al cinco por ciento”. Si bien detalló que “no encuentran la razón” de este aumento, comentó que se podría deber a la conformación de nuevos barrios.
“Aún así no tuvimos incrementos en la distribución de bolsones de comida, pero sin dudas nuestra mayor preocupación sigue siendo la inseguridad”, concluyó.
