Hidrógeno Verde: «Hay que refundar Sierra Grande y pensar una ciudad de 100.000 habitantes»
Eel intendente de Sierra Grande luego de la visita de la empresa Fortescue Fortune Industries viajó a Buenos Aires para gestionar las obras necesarias para el impacto que se espera que tenga el desarrollo de la producción de Hidrógeno Verde en esa ciudad de unos 14.000 habitantes.
Es una definición del intendente de Sierra Grande que luego de la visita de la empresa Fortescue Fortune Industries viajó a Buenos Aires para gestionar el apoyo y las obras necesarias para el impacto que se espera que tenga el desarrollo de la producción de Hidrógeno Verde en esa ciudad de unos 14.000 habitantes.
Luego de recibir a la empresa Fortescue Fortune Industries en Sierra Grande, el intendente Renzo Tamburrini viajó a Buenos Aires para comenzar con gestiones en distintos ministerios de Nación para la realización de obras de infraestructura para «estar a la altura» del crecimiento que se espera que genere la producción de Hidrógeno Verde en esa localidad del sur de Río Negro.
«Estamos impulsando todo lo necesario para lograr que el proyecto se afinque en Sierra Grande y en Río Negro. Hay que planificar una ciudad que va a tener que albergar a más de 100.000 habitantes. El desafío es grande y hay que estar a la altura de las circunstancias», expresó Tamburrini.
En diálogo con el programa Entrega a Domicilio de Nacional Viedma, el intendente señaló que el impacto será, a otra escala, similar al que hubo en la década de 1970 cuando se instaló la Minera Hipasam.
En esa oportunidad, hubo un salto de una colonia pastoril de 200 personas a un poblado con 18.000 habitantes. Hoy, Sierra Grande tiene entre 12 y 14 mil ciudadanos «y vamos a tener unos 15.000 trabajadores directos».
«Hay que refundar Sierra Grande. En la década del 70 se construyeron viviendas de todo tipo, polideportivo, hospital, escuelas, infraestructura, comunicación, caminos… todo lo que implica pasar de ser una colonia pastoril a un ciudad que es la que conocemos. Lo mismo va a suceder con el afincamiento de este proyecto, en otra magnitud. Esto impulsa todo», manifestó para subrayar que «es algo impensado. Por eso digo que tenemos que pensar una ciudad que va a superar los 100.000 habitantes en un mediano plazo».
Para Tamburrini, Sierra Grande fue elegida por la empresa porque tiene «patas fundamentales»: lugar para tener la zona franca (en principio será un predio de unas 600 has. linderas al mar que reflota un viejo anhelo de la ciudad que no logró consenso político en su momento); la posibilidad de tener un puerto de aguas profundas y la presencia del viento «que muchas veces nos perjudica con el turismo y hoy nos va a beneficiar para generar energías renovables».
Con respecto a la zona franca, adelantó que esperan que sea «más amplia» y no exclusivamente para el comercio que requiere la producción de hidrógeno verde.
«La empresa deberá construir un puerto nuevo de aguas profundas también por la carga y descarga de mercaderías en la zona franca. El puerto actual es netamente mineralero con la carga de buques para exportar hierro y no sirve para contendores, por ejemplo», afirmó.
Finalmente, planteó que el acompañamiento de la sociedad local es total. «Hay una expectativa muy fuerte y una opinión generalizada de apostar positivamente a este proyecto y el hecho de que hayan venido a recorrer el lugar con un gran despliegue hace que la gente ya empiece a abrazar esta posibilidad», concluyó.
