Histórico reclamo de Obama contra el embargo a Cuba desde la ONU

Gesto. Obama en el atril de la ONU. "Debemos ser suficientemente fuertes para admitir que el embargo no funcionó".

Gesto. Obama en el atril de la ONU. «Debemos ser suficientemente fuertes para admitir que el embargo no funcionó».

El presidente usó el foro mundial para exigirle al Congreso de su país que elimine esa medida de 1962. Raúl Castro, por su parte, volvió a exigir compensaciones económicas y el cierre de Guantánamo.

El clamor que se escucha anualmente en la Asamblea General de las Naciones Unidas para que Estados Unidos levante el embargo contra Cuba tiene una nueva voz: el propio presidente estadounidense Barack Obama exhortó desde ese foro al Congreso de su país para que deje sin efecto lo que describió como una política fallida. A su turno, el presidente cubano Raúl Castro optó por mantener el tono de país agredido y dijo que aún falta mucho por hacer de parte de Washington. El gobernante cubano está muy lejos de hacer alguna concesión en materia de libertades y derechos políticos a cambio de la apertura de EEUU, como le reclama Obama. Ambos mandatarios mantendrán hoy una reunión.

«Tenemos que ser lo suficientemente fuertes como para admitir que lo que se está haciendo no funciona», expresó Obama. «Confío en que nuestro Congreso inevitablemente levantará un embargo que ya no debería seguir vigente», agregó entre aplausos. La Asamblea General de la ONU ha votado abrumadoramente a favor de levantamiento del embargo desde que Cuba presentó esa moción por primera vez en 1992. En la votación del año pasado hubo 188 votos a favor y apenas dos en contra, los de Estados Unidos e Israel, además de tres abstenciones. Los estadounidenses se opusieron al levantamiento del embargo en las 23 votaciones que se han llevado a cabo.

«Por 50 años Estados Unidos tuvo una política hacia Cuba que no mejoró las vidas de los cubanos. Nosotros hemos cambiado eso», manifestó Obama, aludiendo a la reciente reanudación de relaciones con el régimen cubano y a varias iniciativas para promover un acercamiento entre las dos naciones. «Seguimos teniendo diferencias con el gobierno cubano. Vamos a seguir defendiendo los derechos humanos. Pero abordaremos estos temas a través de canales diplomáticos, de un creciente comercio y de las relaciones de persona a persona», enumeró Obama, respondiendo a las críticas internas en Estados Unidos a su iniciativa con Cuba.

Obama no está facultado para levantar el embargo, vigente desde 1962. Esa decisión corresponde al Congreso, dominado por los republicanos que se oponen sin matices a dejar sin efecto esa sanción. Obama, no obstante, dijo que espera que «a medida que estos contactos empiecen a dar resultados», el Congreso cambiará de parecer. «Los cambios no se van a dar de la noche a la mañana en Cuba, pero confío en que una apertura, no la coerción, van a apuntalar las reformas y la vida mejor que se merece el pueblo cubano, del mismo modo que creo que Cuba va a salir adelante si coopera con otras naciones», manifestó Obama.

Raúl Castro. Raúl Castro, por su parte, advirtió en su discurso que su país continuará presentando el proyecto de resolución que condena el embargo y dejó en claro que todavía queda mucho por hacer para lograr la normalización de relaciones. «Tras 56 años de abnegada resistencia de nuestro pueblo, quedaron restablecidas las relaciones», relató el presidente cubano. «Ahora se inicia un largo y complejo progreso hacia la normalización de las relaciones, que se alcanzará cuando se ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero, se devuelva a Cuba el territorio ocupado ilegalmente en la base naval de Guantánamo, cesen las transmisiones radiales y televisivas y los programas de subversión y desestabilización contra Cuba y se compense a nuestro pueblo por los daños humanos y económicos que aún sufre», enumeró Castro. El presidente cubano puso así una larga lista de condiciones difícilmente negociables para Obama, y no ya solamente el embargo. Guantánamo se puede cerrar, como quiere Obama desde su primer día de presidencia, pero las «transmisiones subversivas» y la «compensación» por el daño del embargo son sencillamente imposibles de proponer en EEUU, donde todavía hoy muchos ciudadanos, tanto estadounidenses como cubanos residentes, esperan que el régimen de Castro les pague las indemnizaciones por las confiscaciones de sus bienes en los años 60. La votación del proyecto cubano de resolución sobre el embargo se debe realizar a fines de octubre.

Raúl Castro es el primer mandatario cubano que habla ante la Asamblea General desde que su hermano Fidel lo hizo en 2000. Hoy se reunirá con Obama, en el que será su segundo encuentro, ya que conversaron en abril durante la Cumbre de las Américas en Panamá.

Fuente: La Capital, Rosario