Hoja de ruta para descubrir el noroeste riojano
Desde los pagos de la chaya, los olivares y el Talampaya, el guía Mario Andrada nos deja las postas imperdibles para marcar en el mapa.
17/06/2021 TURISMODesde los pagos de la chaya, los olivares y el Talampaya, el guía Mario Andrada nos deja las postas imperdibles para marcar en el mapa.
Viento seco, tierra roja y horizontes que se abren hasta donde llegan los ojos. Los valles que se despliegan a los pies de la Ruta 40, al noroeste de La Rioja son dueños de algunos de los paisajes más impresionantes de la provincia. Anotá (o hacé captura de pantalla) que te contamos qué lugares no tienen que faltar en tu viaje:
Chilecito
El guía riojano Mario Andrada, de Rutur Viajes, no lo duda, este sitio es imperdible, “es una ciudad con esencia de pueblo”, cuenta. Es el punto de ingreso del circuito que se realiza por la Ruta 40 y posee paisajes hermosos. Entre sus lugares más lindos, Mario destaca la Cuesta de Miranda: un tramo sinuoso que se abre paso en la montaña y separa a esta localidad de Villa Unión.
Cable Carril
El segundo stop nos lleva a las laderas del majestuoso Famatina, a cinco minutos de Chilecito. Ahí se encuentra un antiguo cable carril utilizado para traslado de materiales. Las diferentes estaciones, que ascienden hasta los 4200 metros de altitud, pueden recorrerse con un trekking de dificultad media.
Bodegas de Famatina
“Mi lugar favorito en La Rioja son los valles del Famatina”, relata el guía. “Allí es donde se produce el emblemático vino Torrontés Riojano”. Retomando la misma ruta pero camino a la localidad de Nonogasta se encuentra la tercer parada; las bodegas y plantaciones de olivos características de la zona.
Laguna Brava
“Al turista que ya conoce el parque de Talampaya le recomiendo visitar la Reserva Provincial Laguna Brava”, añade Mario. Este lugar es el más alejado, se encuentra bien al norte de la provincia, casi en el límite con Chile. Es una zona de lagunas salinas de colores intensos, utilizada antiguamente como paso por la civilización inca.
Por último, Mario nos recomienda sumar a la ruta alguna parada gastronómica “infaltable probar empanadas de carne picada a cuchillo o un chivito al torrontés y si es semana santa, humitas en chala y locro de maíz”, todos sabores bien riojanos.