Hoteles de Embalse: uno a la Provincia y tres a entidades

La Nación acordó cederle a Córdoba uno de los siete del complejo turístico estatal. Tres seguirán como hoy y los demás se ofrecerán a instituciones que propongan su recuperación.

La Nación acordó cederle a Córdoba uno de los siete del complejo turístico estatal. Tres seguirán como hoy y los demás se ofrecerán a instituciones que propongan su recuperación.

Uno de los siete hoteles del complejo turístico estatal de Embalse, que depende del Ministerio de Turismo de la Nación, pasó a manos de la Provincia. Desde hacía meses se venía negociando entre las partes esa transferencia, que quedó formalizada ayer mediante la firma de un convenio, en el Centro Cívico de Córdoba.

Del acto participaron el gobernador Juan Schiaretti, el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, y el titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado nacional, Ramón Lanús.

Tal como La Voz había adelantando meses atrás, el hotel 1 (ahora en desuso) pasará a manos del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, que se compromete a destinarlo al turismo social.

El convenio fija que la Nación aportará 20 millones de pesos y una cifra igual la Provincia, para restaurar una de las unidades más antiguas y más grandes del alicaído complejo de turismo social, que desde hace años funciona en una mínima expresión.

El hotel 1 integra la primera serie inaugurada en 1947. Tiene capacidad para más de 500 huéspedes. Funcionó hasta 2015, cuando se decidió sacarlo del circuito por su nivel de deterioro. Desde entonces, ese mal estado se acentuó y entró en abandono, con múltiples daños a la vista. A ese cuadro se sumó un incendio hace dos meses, que se confirmó como de origen intencional, y que afectó a algunos depósitos.

Desde la Provincia se anticipó que, una vez recuperado, recibirá a más de 50 mil personas por año.

En Embalse, una duda instalada apenas se conoció el anuncio es si con 40 millones alcanzará para su puesta en valor, dado su avanzado deterioro.

Los otros

Para otros tres hoteles que están también inactivos y en mal estado (las unidades 3, 5 y 6), se anunció ayer la pronta publicación “de los prepliegos para un concurso de proyectos integrales para su puesta en valor y en operación”. De esa forma, se confirma la intención de Turismo de la Nación de convocar a entidades (como fundaciones, mutuales, asociaciones, gremios ligas deportivas y otras) a ofrecer propuestas para obtener la explotación de esos hoteles, para destinarlo al uso social e institucional, haciéndose cargo de las obras para su recuperación.

En los tres casos, se trata de unidades que están en mal estado, fuera de uso y que requieren inversiones relevantes. El 5, por caso, está totalmente abandonado desde hace tres décadas.

Finalmente, los tres hoteles que hoy están en actividad (el 2, el 4 y el 7) seguirán en manos de Turismo de la Nación, que ratificó su voluntad de sostenerlos para recibir delegaciones de turismo social. Esos tres casos también requieren inversiones para un mejor mantenimiento.

En sus años de esplendor –entre 1950 y 1970– la Unidad Turística Embalse colmaba su capacidad de 2.500 huéspedes. Desde hace unas tres décadas inició un camino de decadencia y desinversión.

Mucho más que hoteles

El complejo turístico estatal de Embalse es mellizo de uno similar construido en los mismos años (a fines de la década de 1940) en Chapadmalal, sobre la costa bonaerense. Desde entonces, fueron los símbolos del turismo social: nunca se sumaron otros establecimientos con ese fin.

El de Embalse, en Calamuchita, no tenía sólo siete hoteles. Suma un muy atractivo predio, pegado al lago, de 500 hectáreas. Cuenta además con 50 bungalows, una enorme pileta de natación, capilla, dispensario, una sede policial y un complejo polideportivo de gran potencial. Algunas de esas instalaciones están en uso y otras presentan un notorio deterioro.

En los últimos años, sólo funcionan tres de los siete hoteles, pero con baja actividad. El promedio de turistas alojados no pasa de los 300. Los visitantes pagan una tarifa muy económica, subsidiada por el Estado, por alojamiento y pensión completa. Los hoteles los operan concesionarios privados.

Fuente: La Voz