Huertas propias en Alto Verde
Son 18 familias que desarrollan sus huertas. Es fruto de los talleres que realiza un grupo de extensionistas universitarios y la ONG Rizoma todos los sábados en la Manzana 7.
Dieciocho familias de Alto Verde ya desarrollan huertas incipientes en sus casas. Es fruto de la capacitación de la que participan todos los sábados en la Manzana 7, donde ya instalaron una huerta modelo que pronto dará plantas madre de futuros plantines para distribuir entre los vecinos.
La iniciativa nació en agosto, y es del grupo de extensión universitaria Conectate con Alto Verde y la Asociación Civil Rizoma. Ellos realizan las capacitaciones los días sábados y visitan a los vecinos en sus domicilios, durante la semana, para acompañarlos en el desarrollo de sus propias huertas.
Los talleres de los sábados por la mañana, tienen dos aristas. Por un lado, la capacitación en huerta a cargo del licenciado en Edafología Alcides Fabbro, quien ya trabajó en el barrio con otras capacitaciones y conoce estas tierras. Por otro, un espacio de educación popular a cargo de Matías Gonzalvez que trata cuestiones de autoconocimiento y trabajo grupal, que apuntan a desarrollar una conciencia de trabajo colectivo. Eduardo Alfaro, titular de la ONG Rizoma, detalló el doble beneficio del proyecto: «Lograr un vivero comunitario y un desarrollo de huertas familiares a largo plazo y en forma sostenida».
Sumar apoyo
El proyecto aspira a facilitar a los vecinos el acceso a alimentos suficientes, saludables y variados, y a los recursos técnicos necesarios para conseguirlos mediante la producción en huertas. Su fruto puede ser utilizados para el autoconsumo o, si la escala lo permite, para comercializar parte de su producción. Pero, por sobre todas las cosas, busca «desarrollar el trabajo junto a los vecinos, construyendo un sentido de identidad y pertenencia, de trabajo colectivo y solidario que nos permita soñar y construir un futuro cada vez mejor», según sus fundamentos. Para lograrlo, se planteó un período de un año.
Las huertas de Alto Verde ya suman todo tipo de adhesiones. La primera, de las 15 personas que trabajan ad honorem y realizan desde la planificación y gestión del proyecto a la visita domiciliarias a las familias, que se hace durante la semana. El Proyecto Uno por Uno, Uno más Uno cedió en comodato el predio de la Manzana 7 para el desarrollo de la huerta modelo. También se sumó financiamiento de la Subsecretaría de Economía Social de la Provincia y la Dirección de Economía Social de la Municipalidad.
La adhesión principal es la de los vecinos. Alfaro, referente de Rizoma, destacó «la grata sorpresa tanto de la convocatoria desde el inicio como del entusiasmo y compromiso con que participan los vecinos».
