Industria santafesina: el 2018 terminó con 240 pymes en proceso preventivo de crisis
"Hay otras 60 que están en trámite", aseguró Víctor Sarmiento, referente de la Federación Industrial de Santa Fe. Define al 2018 como un año "difícil" y anticipa un 2019 con "problemas serios"
07/01/2019 PROVINCIAS«Hay otras 60 que están en trámite», aseguró Víctor Sarmiento, referente de la Federación Industrial de Santa Fe. Define al 2018 como un año «difícil» y anticipa un 2019 con «problemas serios»
La cantidad de empresas que solicitaron ingresar al proceso preventivo de crisis, grafica de alguna forma la situación que están atravesando las pymes industriales de la provincia.
Víctor Sarmiento, vicepresidente de la Federación Industrial de Santa Fe, anticipó que el 2018 cerró con 240 empresas dentro del programa y que hay «otras 60 que están entrando».
Hasta el mes de septiembre de este año inclusive hubo 210 procedimientos preventivos de crisis, un 13 por ciento más que durante el mismo período del 2017 cuando se registraron 185 procedimientos (con acuerdo, sin acuerdo y en trámite).
«El análisis que nosotros hacemos no es descabellado», afirmó al recordar el análisis realizado por el titular de la Unión Industrial de Santa Fe, Javier Martín, quien pronosticó que de continuar con esta política económica «antes de fin de 2019, 15 de cada 100 pymes industriales habrán bajado sus persianas».
«A eso se le debe sumar el deterioro del mercado interno. Porque el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye»
«Son datos de la realidad que venimos manejando, que no es de ahora. Porque la Federación Industrial de Santa Fe ha sido siempre consecuente con los planteos que ha hecho, tanto a nivel provincial como a nivel nacional», destacó Sarmiento.
Insistió en que el sector más golpeado son las Pequeñas y Medianas Empresas: «Es el que más castigado está, el que más duramente viene siendo golpeado».
«A eso se le debe sumar el deterioro del mercado interno. Porque el poder adquisitivo de los trabajadores disminuye, y a la vez los puestos de trabajo también. Así, la ecuación no es muy difícil. Vamos a estar en este 2019 con un problema muy serio», subrayó.
En diálogo con UNO en la Radio, el vicepresidente de la Fisfe recordó el impacto que tuvo el incremento de las tarifas. «De noviembre de 2015 a noviembre de 2018, la energía eléctrica ha tenido un ajuste del 495 por ciento. En el período del 2017 a 2018, el gas natural muestra un incremento de 122 por ciento. Aumenta la materia prima 70 por ciento, el gas, la energía, todo va a parar al costo del producto».
Para graficar el actual escenario, Sarmiento comentó: «Nosotros tomamos como parámetro de referencia 24 productos representativos de la actividad industrial nuestra. Hasta noviembre nos da una disminución de un 11 por ciento respecto al año anterior, 2017.
Situación «desesperante»
El titular de la Unión Industrial de Santa Fe, Javier Martín, destacó que «la degradación progresiva de la actividad industrial ha venido limando la rentabilidad y muchas pymes se comieron su capital de trabajo. Así la situación se hace desesperante. Si este modelo sigue, a fines de 2019 es muy probable que 15 de cada 100 pymes industriales hayan cerrado sus persianas».
«Esto es un modelo inviable en la Argentina. Hoy producir en la Argentina es inviable y eso va a pegar en el empleo. Si encima sabemos que la energía costará un 55 por ciento y el gas un 35 por ciento más, el pronóstico no es optimista», amplió Martín en declaraciones a la emisora LT8 de Rosario.
Al referirse a la caída del 13,3 por ciento en la actividad, el dirigente aclaró que «esos números corresponden a noviembre y en diciembre van a ser también muy malos y confirman los pronósticos que teníamos de que el último trimestre iba a ser durísimo».
«Si uno tuviese una situación complicada pero sabe que se están tomando medidas que van a traer resultados positivos de acá a seis meses o un año sería, diferente», esbozó Martín, para agregar: «Estamos ante un panorama incierto, no hay una sola medida de reactivación. Vemos un 2019 donde lamentablemente va a continuar con este sesgo antiindustrial porque la realidad es que la industria en general está atravesando por una de sus fases más destructivas en números de pymes en los últimos 20 años».