Innovadora fabricación de ruecas
Actores productivos se articularon en una novedosa estructura descentralizada de fabricación de ruecas para fortalecer el entramado textil artesanal.
La producción textil argentina ha sumado un nuevo elemento fortalecedor, con la integración de una red ruecapartista. Un conjunto de actores socioproductivos trabaja de forma coordinada en la fabricación de las ruecas a pedal para el hilado artesanal de lana, proceso imprescindible para el mantenimiento de este arte milenario.
Se ha conformado una plataforma socio-productiva integrada por pequeños talleres fabricantes y ensambladores, trabajando cada uno en su zona en función de la demanda local, reduciendo costos innecesarios. Así se aprovechan recursos y conocimientos locales; se instalan capacidades para el mantenimiento y reparación posterior en el lugar; siempre manteniendo criterios de calidad y verificación técnica homogéneas, a cargo del INTI.
Desde Córdoba, Gerardo Tribiño, técnico de la Unidad de Extensión INTI Cruz del Eje y responsable del nuevo diseño de estas ruecas, destaca que “hoy ya podemos decir que hay ruecas a pedal modelo mejorado INTI en todo el país. Son las ruecas producidas entre las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos, según nuestros registros de producción ya superaron las 550 unidades. La producción de todas las piezas son realizadas por talleres familiares y en la tornería que suma la experiencia de tres generaciones de torneros. Se han producido aproximadamente 6.500 bujes de poliamida y piezas de metal. También trabajan los aserraderos locales, los carpinteros, ensambladores, se benefician los comerciantes de materia prima, y ferreterías locales varias. Pero lo más importante son las hilanderas, que han obtenido ruecas de gran calidad con materiales y piezas para uso intensivo. Ellas crean y realizan con sus manos hilados artesanales, lanas listas para tejer, que son luego utilizadas por ellas mismas o por otras artesanas confeccionando prendas que visten a los argentinos. Desde la U.E. Cruz del Eje asistimos y acompañamos a todos los talleres familiares, articulando con técnicos de la U.E. INTI Paraná, técnicos del INTA de Gral. La Madrid, Maipú, Gral. Madariaga Y Ayacucho, provincia de Buenos. Aires.”
“Tomando como ejemplo la experiencia ya en marcha entre Córdoba y General Lamadrid, ahora Entre Ríos se suma a esta novedosa forma de trabajo, ya hemos terminado 25 ruecas, que ya están funcionando y produciendo, fueron entregadas en octubre pasado en comodato a artesanas y artesanos de la región noroeste de la provincia de Entre Ríos”, comenta Iván Arcusin, técnico de la UE Paraná.
“Las piezas metálicas y plásticas nos llegan desde Córdoba, y una pequeño taller de carpintería de Bovril hace todas las partes de madera de acuerdo a los planos suministrados por INTI. Esto se hace trabajando junto a artesanos locales, aunando esfuerzos y aportes del plan Entramados Productivos del Ministerio de Trabajo, del municipio de Cerrito, las unidades de extensión INTI Cruz del Eje, INTI Entre Ríos, el Programa de Fomento de Cadenas de Valor del INTI, INTA Entre Ríos, Cáritas y otras instituciones” explica Rubén Rousset, integrante de la Unidad de Extensión Paraná, quien agrega que “practicando la fabricación descentralizada se potencian las capacidades y entramados de cada región”. Estas actividades se dan también como parte del proyecto de fortalecimiento productivo del corredor marcado por las rutas 127 y 12, que busca asistir a pequeños productores y mejorar las capacidades productivas de los talleres de los artesanos y productores de la región.
“La defensa de la producción textil es importante, esta es una actividad tradicional en Entre Ríos, y especialmente en esta región de la provincia”, remarca Rousset. “Desde el INTI se asiste a todo el entramado textil artesanal, rescatando aspectos culturales del largo proceso que comienza con el cuidado de los animales y de las zonas de pastoreo, continúa con la esquila y lavado de los vellones, la incorporación de nuevas materias primas, las variadas técnicas de hilado, el teñido, la distribución de las lanas, el tejido de las prendas y finalmente los distintos modos de distribución y comercialización.
Tribiño aclara que “un sistema descentralizado como éste que se replica ahora en Entre Ríos puede implementarse gracias a la existencia de un Área de Tecnologías y Diseño; capacidad instalada para fabricar las ruecas-partes; un Banco de Insumos Estratégicos; y fundamentalmente organización social y productiva en el territorio”.
La primera experiencia de articulación territorial entre pequeños talleres ruecapartistas se remonta al año 2008 en torno a la organización de artesanas “Manos de La Madrid” (sur de provincia de Buenos Aires), con acompañamiento desde el INTA La Madrid y asistencia técnica de INTI Cruz del Eje.
