Intendentes cordobeses comienzan a recortar obras para atender la demanda social

Los municipios son la barrera de contención de las necesidades de las familias. A las ayudas en alimentos y ropa, ahora deben responder al pedido para pagar la factura de luz. Preocupa, además, la falta de trabajo 

Los municipios son la barrera de contención de las necesidades de las familias. A las ayudas en alimentos y ropa, ahora deben responder al pedido para pagar la factura de luz. Preocupa, además, la falta de trabajo

Alimentos, ropa, elementos para calefaccionarse y hasta ayuda para afrontar el pago de la luz son algunas de las demandas que a diario reciben los municipios, y sus intendentes deben ajustar sus recursos debiendo postergar proyectos para responder a las necesidades de las familias.

Postergar la ejecución de algunas obras que realizan con recursos propios, como pavimentos o cordón cuneta, es la primera medida que adoptan las administraciones locales.

Más allá del incremento del costo de  vida por la suba de alimentos y tarifas, la situación se tornó más compleja este año debido a que, ante una escasa cosecha, los trabajos temporarios que se generaban para esta época se vieron restringidos y un sector de vecinos que realizan tareas rurales se vieron impedidos de dichos ingresos.

Consultados por PUNTAL, varios intendentes coincidieron en que son estos vecinos quienes acuden a pedir trabajo a las municipalidades. “La gente viene y pide trabajo. Al no haber existido demasiada demanda en los campos, acuden a nosotros. Lo que hacemos es brindarles algún trabajo temporario, como limpieza de calles, pintar cordones cuneta, pero sabemos que sólo es un paliativo”, dijo Gastón Tomatis, el intendente de Las Acequias.

Pedido de trabajo

“En este momento hemos tomado como prioridad a la gente por sobre las obras que íbamos a encarar como Municipio. Si bien tenemos obras que ejecutamos con la Provincia, en lo que depende del punto de vista municipal hemos optado por darle trabajo a la gente y responder a la demanda social que va desde alimentos y medicamentos hasta de alquileres y el pago de la luz, porque ya no llegan a cubrir esos gastos”, agregó Tomatis.

Respecto de la necesidad laboral, el mandatario acequiense precisó: “Lo que vemos es que lo primero que pide la gente es trabajo, porque no tiene para comer. En los pueblos nos conocemos todos y sabemos que es así. Vamos a tratar de reasignar recursos para contener a los vecinos. Ojalá sea temporal”.

Admitió además que el año fue complicado por los bajos rindes en las cosechas. “La gente de campo trabajó muy poco. Cuando antes se generaban puestos por tres o cuatro meses, este año apenas alcanzó al mes. Primero fue la sequía y después la lluvia prolongada impactaron en el sector laboral. Todo eso nos alteró como pueblo”.

Lo expresado por Tomatis es compartido por otros intendentes. Tal es el caso de Martín Toselli, de Bulnes, quien manifestó: “Lo llamativo es que viene mucha gente a pedir trabajo”.

“Acompañamos a la gente porque la demanda social aumentó drásticamente. Por ejemplo, gente que venía a buscar un vale cada 20 días hoy lo hace en forma semanal. Siempre en invierno la demanda social aumenta. Les llevamos leña y al que puede traerla con algún carrito hasta le prestamos las herramientas para que pueda trozarla. Incluso estamos ayudando a vecinos que no pueden pagar la luz. El panorama no es bueno. Esperemos que mejore.  Y si el frío es más intenso, la situación va a agravarse. El total de vecinos que por estos días  necesita ayuda ronda un total de 80 personas», detalló Toselli.

Ricardo Reynoso, intendente de Chaján, informó que hace dos meses que ha comenzado a generarse mayor demanda social. El titular chajanense hizo que desde el Municipio se ayude con bolsones, con garrafas, medicamentos y pasajes. Todo es un combo que incluye la crisis social. “Ayudamos con leña y eso que aún no han llegado los fríos más intensos», puntualizó.

«En cuanto a la demanda laboral, tenemos varias obras en el pueblo pero hay una empresa pavimentadora que nos da una mano en la ruta y en las canteras para la extracción de piedras. También tenemos gente de otros pueblos, por fortuna hay trabajo», subrayó el titular del Municipio de Chaján.

Prioridades

Rosana Buchiniz, responsable del área de Acción Social de Sampacho, dijo que hay mucha demanda social. Al igual que el año pasado, se entrega leña pero observando algunas situaciones: se les cobra una pequeña contribución que permita pagarle a una persona para el trozado y preparado de los envíos. Buchiniz explicó a su vez que, tras las gestiones del intendente Jorge Devalle, se han conseguido garrafas de diez kilos a un precio sensiblemente inferior a las que se comercializan habitualmente.

«El Municipio hizo un convenio con una empresa y, cuando las garrafas se venden habitualmente en 240 a 260 pesos, los vecinos de menores recursos sólo tienen que pagar 180 pesos”.

Jorge Costanzo, intendente de Coronel Moldes, afirmó que en los últimos dos meses se ha incrementado la problemática social. Describió que había previsto un aumento en el presupuesto de un 33 por ciento para ayuda social, pero no alcanza. «Inlcuso, si es necesario, posponer la marcha de algunas obras que no requieren una urgencia y ese dinero destinarlo hasta que pase el problema social», indicó Costanzo.

“Tuvimos que frenar obras» 

Marcelo Migliore, intendente de Charras, señaló estar muy preocupado por la situación social. “La demanda social ha crecido mucho, luego de la sequía y el temporal que duró casi 20 días, comenzaron a sentirse las consecuencias en nuestro pueblo».

Y resaltó que hoy los vecinos, además de necesitar alimentos o abrigos, acuden para pedir ayudar y afrontar el pago de las abultadas facturas del servicio de luz.

En lo laboral la actividad se vio resentida. “Tenemos una única empresa que genera mucho trabajo, pero ingresó poco maní y no sabemos cuánto tiempo podrán mantenerse todos los puestos de trabajo”. En Charras la intendencia declaró la emergencia económica hace ya dos meses.

Darío Florit, intendente de Olaeta, expresó en diálogo con PUNTAL una opinión muy particular acerca de la situación actual. «La demanda social esta contenida desde el Municipio desde siempre. Hay que administrar bien, no sé en otros pueblos. Estoy cansado del verso, a los que dejaron de hacer obras por una garrafa o un plato de comida habría que preguntarles cuántos empleados tienen y en qué gastan el dinero o cuánto cobran de sueldo y viáticos», apuntó el polémico mandatario.

Diversos requerimientos

Víctor Falvo, titular del Ejecutivo de Las Perdices, opinó: “Seguimos la situación actual muy de cerca, con mucha austeridad pero sin detener ninguna obra, sí estamos realizando un control minucioso de gastos para no generar ningún desequilibrio».

Por su parte, Omar Farías, intendente de Bengolea, reconoció que “la situación actual preocupa, y mucho”. “La demanda se incrementó en pedidos de medicamentos, consultas médicas, alimentos y también en pasajes y viajes a centros médicos. Además, se produjeron muchos cortes en el servicio eléctrico porque muchas familias no pueden abonar sus facturas de energía. En eso sí estamos viendo mucha demanda y familias que se quedan sin recursos”, manifestó.

“No llegan a fin de mes”

En La Carlota, el área Social recibe a diario pedidos de los vecinos. En los últimos días es la demanda de ayuda para abonar servicios como la luz.

Natalia Bellón, la secretaria de Acción Social, sostuvo: «Estamos aportando desde alimentos, ropa, hasta recursos par comprar garrafas o pagar la luz. El tema es que no se llega a fin de mes. Los servicios se incrementaron muchísimo y ya hay familias que no pueden pagarlos”.

La secretaria precisó que esto se refleja en el hecho de que son cada vez más las personas que se las ingenian elaborando desde alfajores a todo tipo de comida para obtener algún ingreso extra.

Finalizando, Bellón agregó que también aumentó la cantidad de gente que acude a comedores comunitarios que funcionan en la ciudad.

Fuente: Puntal