Ischilín, el pueblo congelado en el tiempo

Sus viejas construcciones fueron pintadas con llamativos colores y rodean un añoso algarrobo que es la vedette del paraje. Tiene poco más de 10 habitantes estables y la Iglesia, de color amarillo, es una reliquia del norte cordobés. 

Sus viejas construcciones fueron pintadas con llamativos colores y rodean un añoso algarrobo que es la vedette del paraje. Tiene poco más de 10 habitantes estables y la Iglesia, de color amarillo, es una reliquia del norte cordobés.

Es muy pequeño, un paraje, para graficarlo en amplitud es como un predio de dos canchas de fútbol. Llegué a Ischilín y me sentí como abandonado… Claro, la población estable prácticamente se cuenta con los dedos de las manos. Un algarrobo central captó mi atención de inmediato, la iglesia amarilla y un antiguo farol al costado del aljibe ubicado en la plaza. Este sitio es especial y único. Es un “caserío” pintoresco rodeado de campo agreste y algo de montañas a lo lejos.

Fue fundado en 1640 y restaurado por la familia del pintor Fernando Fader. Muestra las fachadas de una proveeduría, el Registro Civil o el Correo, en color amarillo, morado o marrón. Muy llamativo todo… hay que pedir que te “abran la iglesia para visitarla” (solo una persona tiene la llave) y la amabilidad es la característica de todos ahí. Un encanto de lugar, cargado de historia y leyendas del norte de Córdoba. No te pierdas la Casa de Fader muy cerquita del pueblo, o la bodega Jairala Oller y su viñedo.

Anotate este dato, en La Rosada, tendrás alojamiento o un sitio para tomar algo y comer unas ricas empanadas. Caso contrario podrías llevarte unos sandwichitos y mates para hacer del paseo un momento super agradable. Yo te lo recomiendo .

Es uno de los parajes más llamativos de Córdoba. Tiene poco más de 30 habitantes estables durante el año y fue restaurado con llamativos colores coloniales. Se ubica a solo 20 kilómetros de Deán Funes, en el norte de Córdoba, o por Capilla del Monte a unos 50 kms de ripio. El poblado de Ischilín, en el departamento del mismo nombre, fue fundado varios siglos atrás, y su historia está ligada con el fundador de la Ciudad de Córdoba, Don Jerónimo Luis de Cabrera. Ischilín, fue parte del Camino Real al Alto Perú y su valor patrimonial es único en la zona.

La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, construida en 1706, y la Plaza Central del pueblo, nutren al casco histórico de Ischilín de una atmósfera colonial, que junto a los edificios restaurados, convierten a este poblado en un lugar de historia viva.

Casas de adobe, viejos algarrobos, calles de tierra, una pulpería y un Juzgado de Paz abiertos al público, permiten conocer cómo era la vida del norte cordobés, y de toda la Argentina en aquellas épocas.

A unos pocos kilómetros del centro, en el paraje Loza Corral, la casa del pintor Fernando Fader fue transformada en un pintoresco museo. El artista de origen francés, que padeció de tuberculosis, se decidió por este paraje de Córdoba para vivir los últimos años de su vida en un entorno que ayudara a su bienestar. Los paisajes retratados por Fader cobraron fama internacional, y su casa cuenta con unos bellísimos murales creados por él mismo.

Alrededores

Cerca de allí, se puede visitar la pequeña localidad de Quilino, cuyos cabritos asados son leyenda en la zona. Durante el mes de enero, se realiza en esa localidad el Festival del Cabrito y la Artesanía, un momento ideal para disfrutar del plato típico del lugar.

Una iniciativa que vale la pena conocer es la bodega Jairalla Oller, con un marcado acento tradicional y con viñedos que se encuentran a casi mil metros de altura sobre el nivel del mar. Este año cumplen 20 años, y se pueden reservar visitas en su sitio web.

Las Salinas Grandes de Córdoba, a un par de kilómetros del departamento de Ischilín, en dirección y pasando por Deán Funes, límite con Catamarca, completan las opciones que presenta la zona.

Cómo llegar

El Museo Fernando Fader se encuentra ubicado en el paraje Loza Corral en el Área Norte de la Provincia, a 124 km de la ciudad de Córdoba capital. Se accede por Ruta Nacional 9 Norte, hasta el cruce con la Ruta Nacional Nº 60. Una vez allí, se debe tomar el camino hasta Avellaneda, luego girar a la izquierda y atravesar el pueblo, para continuar por camino de tierra hasta llegar a Ischilín.

Tips de Viajero

-Ischilín es un paraje para visitar en épocas de primavera debido a las altas temperaturas del norte de Córdoba.

-No cuenta con infraestructura de restaurantes ni de hotelería. En el pueblo viven unas 30 personas durante el año y solo cuenta con una posada. En la zona hay lugares cerca donde alojarse.

-Tiene una iglesia que parece una postal en si misma por la coloración amarilla de su frente.

-Hay proveeduría como para abastecerse de alguna bebida o algo de comida al paso.

-Ischilín tiene encanto propio y es especial para combinar con su museo o las Cuevas de Ongamira a pocos kilómetros de ahí.

Fuente: Cadena Tres