Javkin dialoga con los intendentes por el aumento del boleto federal
Rosario, Santa Fe y Córdoba aguardan por el avance del debate en Diputados para definir si suben en conjunto la tarifa de colectivos
26/08/2022 POLÍTICARosario, Santa Fe y Córdoba aguardan por el avance del debate en Diputados para definir si suben en conjunto la tarifa de colectivos
Con la posibilidad de un aumento del boleto federal en mente, el intendente Pablo Javkin tira líneas con sus pares de Santa Fe y Córdoba, a la espera del avance de la discusión de un proyecto en la Cámara de Diputados de la Nación que podría otorgar más fondos al transporte interior. Ya se juntó con el cordobés Martín Llaryora, y los jefes de las tres ciudades aguardan novedades para decidir si vuelven a aumentar la tarifa de forma conjunta, al igual que en febrero y en mayo. Entre ambos saltos la actualizaron de 49 a los 69,50 pesos que rigen a la fecha.
Desde que comenzó el 2022, Rosario viene coordinando con esas ciudades un lobby para presionar por más recursos a la Casa Rosada, en el marco de una discusión en el Congreso Nacional. El dictamen de la comisión de Transporte de Diputados aprobó el 22 de junio pasado elevar los subsidios al interior de 38 a 59,5 mil millones de pesos por mes. Tuvo despacho, pero se encuentra actualmente en la comisión de Presupuesto de la Cámara baja a la espera de una definición. Desde el Ejecutivo nacional, en tanto, prometen 46 mil millones a partir de octubre.
La semana que viene podría haber novedades y se le pondría fecha a una reunión con Emilio Jatón, intendente de la capital provincial, y Llaryora de Córdoba, en la que habría definiciones más concretas. Ninguno quiere tener que cargar con el costo político de tocar el boleto, y la idea es tratar de defender el valor vigente para no engrosar una brecha con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en donde hace poco se incrementó a 25 pesos, mostrando otra vez la profunda asimetría entre la Capital Federal y el resto del país.
Para entonces, Rosario ya tendría su estudio de costos, que si bien no resulta determinante a la hora de retocar tarifas, sí es un parámetro para tomar una definición sobre una suba en el precio de los viajes. La última medición de los valores técnicos de las variables del sistema arrojó, al mes de abril, un valor de 105,50 pesos. Todo depende de la llegada de los 59,5 mil millones que quieren los diputados, que permitirían cubrir una parte importe de los costos. De no ser así, el escenario sería uno muy distinto: el cálculo que hacen los empresarios del sector es que el boleto debería irse a 85 pesos para evitar un fuerte deterioro en el servicio.
El pasado lunes, Javkin se reunió con Llaryora para conversar sobre la delicada situación de los sistemas de movilidad pública de sus ciudades y la posibilidad de subir la tarifa. Fue justo cuando se conoció el decreto 826, que encendió las alarmas al imponer un fuerte recorte en el gasto público impulsado por el superministro Sergio Massa. La poda afecta a seis ministerios por 210 mil millones de pesos, 10 mil millones de los cuales pertenecen a Transporte. Desde el área, sin embargo, prometieron que no se tocarán los subsidios.
Además, el intendente rosarino y su par cordobés hablaron de la implementación de la SUBE en ambos centros urbanos, los dos más grandes del interior, en los cuales todavía no se puso en marcha el sistema. Si bien está avanzado, y existe el compromiso del Ministerio de Transporte de que se concrete antes de fin de año, la fecha todavía es una incógnita, y ambos jefes comunales consideran que sería un aporte importante al sostenimiento del servicio.
Cabe recordar que de acuerdo a la ordenanza que le confiere facultades a Javkin por parte del Concejo Municipal, el Ejecutivo puede ajustar la tarifa de manera automática los meses de febrero, mayo, agosto y noviembre de cada año, hasta un 90 por ciento de lo que arroje el estudio de costos del Ente. En algunos casos estos plazos se estiraron hacia el mes siguiente con el fin de encontrar más definiciones. Pero desde el Ejecutivo creen que en un contexto de aceleración inflacionaria, postergar hasta noviembre un ajuste automático como autoriza la normativa vigente puede resultar contraproducente para el sistema.