Katopodis acusó a la Ciudad de «apropiarse injustamente de fondos que no le corresponden»
En entrevista con Télam el ministro destacó que la obra pública "es la palanca de la reconstrucción" del país y aseguró que no habrá arbitrariedad en la asignación de inversiones, como sucedió durante el gobierno de Cambiemos.
17/09/2020 POLÍTICAEn entrevista con Télam el ministro destacó que la obra pública «es la palanca de la reconstrucción» del país y aseguró que no habrá arbitrariedad en la asignación de inversiones, como sucedió durante el gobierno de Cambiemos.
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, cuestionó hoy la «actitud de mezquindad y egoísmo» de la Ciudad de Buenos Aires al «querer retener fondos que no le corresponden» y señaló que, en realidad, con el punto de coparticipación que le dio el macrismo a esa gestión en 2016 «se apropió injustamente» de dinero que no era suyo.
Además, Katopodis, en una entrevista con Télam, apuntó que la administración del Frente de Todos «no va a repetir las mismas prácticas de ellos cuando fueron gobierno, de destrato, discrecionalidad y arbitrariedad a la hora de asignar la obra pública», al diferenciarla de la del expresidente Mauricio Macri.
– Télam: ¿Qué rol le destina este gobierno a la obra pública?
– Gabriel Katopodis: Está claro que la obra pública es palanca de la reconstrucción, está claro que cuando todo se cae lo que queda es el Estado y es el Estado el que en esta etapa de crisis tiene que impulsar la reactivación económica y tiene que acompañar y apoyar al sector privado, a las industrias, a las pequeñas y medianas empresas que la han pasado mal en estos meses de pandemia y que necesitan que el Estado las siga ayudando
«No vamos a recorrer el mismo camino que recorrió el macrismo.»
– T: ¿De qué formas se las va a ayudar?
– G.K.: Con estímulos, con incentivos, con políticas de promoción, recuperando y reactivando el mercado interno. Claramente los dos aliados para salir de esta crisis son el apoyo a la industria nacional y a la obra pública. En el caso de la obra pública está la posibilidad de recuperar ese sentido de profundizar el eje federal con el que venimos trabajando, de modificar esos desequilibrios que tiene históricamente la Argentina, de poder pensar el país sobre la base de una inversión en salud, en educación, en seguridad, que permita progresivamente modificar esas inequidades y desigualdades que tiene el país.
– T: ¿Cuáles son entonces las prioridades?
– G.K: Volvemos a poner las cosas en su lugar y para nosotros es un objetivo lograr y garantizar un sendero de equilibrio fiscal, pero ese sendero de equilibrio fiscal es el proceso de ir ordenando las cuentas públicas y se puede hacer y se tiene que hacer en la medida en que la economía se reactive y se tiene que hacer compatible con la posibilidad de ir desarrollando y generando crecimiento económico. Hoy para lograr ese objetivo no hay duda de que la obra pública es una palanca fundamental en la que se está invirtiendo 2,2 del PBI y en la que además se está acordando una agenda de proyectos y de obras con todos los gobernadores.
No les vamos a estar preguntando a ningún gobernador ni a ninguna localidad a quién votaron para decidir llevar adelante las obras que necesitan cada una de esas provincias y esas ciudades. Vamos a trabajar con la obra pública con transparencia pero también con este sentido federal.
– T: ¿Cuál es el rol de los municipios?
– G.K: Hay un objetivo muy claro que es desarrollar obra pública en los 2.300 municipios de la Argentina, que en cada ciudad de nuestro país haya en obra una escuela, una ruta, pavimento, obras de agua o de cloacas, y que sean empresas locales las que vayan movilizando toda cadena de la construcción. Que sean vecinos del lugar los convocados para esos puestos de trabajo que se tienen que ir generando y que definitivamente podamos dar cuenta de esta pandemia que nos dio un inventario de una cantidad enorme de problemas que tenemos que resolver en materia de infraestructura y por eso también tenemos que acelerar la respuesta de agua, saneamiento, planes de vivienda, urbanización. Son distintos programas y distintos ministerios que van a estar trabajando con esfuerzos compartidos para que la obra pública pueda ser una palanca que ponga en marcha la rueda de la economía.
– T: Como dirigente de la provincia la provincia de Buenos Aires ¿qué análisis hace de los fondos que se le cedieron de la Ciudad de Buenos Aires a la provincia?
– G.K: Hay que mirar esta decisión con mucha seriedad y responsabilidad porque es mucho más importante que un punto de coparticipación y tiene que ver fundamentalmente con cómo logramos financiar educación, salud y seguridad de manera más equitativa en un país terriblemente desigual.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires hay una actitud de mezquindad, de egoísmo al querer retener fondos que no le corresponden. Lo que estamos haciendo es por un lado corregir los desequilibrios de un país excesivamente concentrado y al mismo tiempo generar de alguna manera una decisión que nos tiene que permitir que el federalismo en la Argentina no se declame sino que se ejerza. El Gobierno de Alberto Fernández es serio a la hora de administrar el país y es muy importante también que todos seamos claros a la hora de explicar por qué la Ciudad de Buenos Aires se apropió injustamente, arbitrariamente, de fondos que no le correspondían. No es otra cosa que un hecho de justicia, no nos votaron solo para dialogar, nos votaron también para cambiar estas arbitrariedades, para tomar estas decisiones y para generar medidas que permitan que las 24 jurisdicciones puedan desarrollarse integralmente y de manera coordinada.
– T: El presidente Fernández distingue en la oposición a los que gobiernan de los que no gobiernan. ¿Cómo se lleva usted con los gobernadores de Juntos por el Cambio?
– G.K: El Presidente nos ha encomendado desde el día cero trabajar con los 24 gobernadores, con todos los intendentes, no andar preguntando en ninguna localidad a quiénes votaron a la hora de decidir cómo llegar lo más rápido posible con obra pública, cómo acordar esas prioridades. No vamos a recorrer el mismo camino que recorrió el macrismo, no vamos a repetir las mismas prácticas de ellos cuando fueron gobierno, de destrato, discrecionalidad y arbitrariedad a la hora de asignar la obra pública. La obra pública claramente es de la gente, a la que no le importa quién licita, quién corta la cinta, quién inaugura ese escuela o ese centro de salud, lo importante es que esas obras se hagan y se hagan de manera transparente y sustentable. Ese es el objetivo en el que estamos concentrados.