La agroecología se consolida cada vez más en Viedma
Hace 3 años se conformó el Colectivo Agroecológico. El objetivo es trabajar y acompañar el proceso de transición hacia la agroecología. Este año lograron armar 1500 bolsones semanales de alimentos para las familias de la Comarca y alrededores.
18/09/2020 MUNICIPIOSHace 3 años se conformó el Colectivo Agroecológico. El objetivo es trabajar y acompañar el proceso de transición hacia la agroecología. Fueron 8 familias las que se comenzaron y hoy son alrededor de 30. Este año lograron armar 1500 bolsones semanales de alimentos para las familias de la Comarca y alrededores.
La semana anterior en este diario se publicó una nota sobre el recorrido que realiza una pera: 36.300 kilómetros (desde el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, a Tailandia, hasta Estados Unidos) en 76 días. Casi, casi una vuelta al mundo. Cámaras de frío, rutas terrestres, contenedores, puertos, rutas marítimas, fábricas, depósitos, más rutas y más de galpones de depósitos para que lleguen 100 gramos de pera cubeteada en solución azucarada a una góndola en el país del norte. Una lógica comercial global insólita, o bien aceitada, en desmedro de la producción local.
Lo bueno es conocer experiencias contrapuestas que como el fuego para que prenda hay que atizarlo desde abajo. En Viedma, provincia de Río Negro, se conformó hace unos años un colectivo agroecológico que acompaña a las familias productoras de alimentos hacia la transición agroecológica.
Mariana Arregui es integrante de dicha comunidad y comenta que “el colectivo agroecológico es una organización social, horizontal, integrado por familias productoras, familias consumidoras y por algunas instituciones y organizaciones. Nuestro trabajo tiene que ver con fortalecer la agroecología y en ese marco una de las patas es la comercialización”.
A partir del cierre de la feria municipal en Viedma, al inicio de la cuarentena, este grupo de familias se encontró con la urgencia de resolver la distribución de las frutas, verduras y hortalizas que ya estaban cosechadas. Surgen así los bolsones guiados por la responsabilidad y compromiso de hacer llegar alimentos a las familias en este contexto de pandemia. En menos de 24 horas organizaron 350 bolsones y de ahí en adelante nada los frenó, todo fue motivación. Llegaron a distribuir 1500 bolsones semanales.
Sin embargo, y como toda lógica desde el paradigma de la Soberanía Alimentaria, no se trata únicamente de eliminar la cantidad de químicos en la producción ni de cambiar plata por verduras. Desde el colectivo se lleva adelante una legítima propuesta de Sistema Participativo de Garantía, donde trabajan interdisciplinariamente recorriendo las chacras, acompañando a las familias desde una perspectiva del cuidado de la salud, de la economía, como construcción cultural.
Las instancias de organización y distribución de los bolsones son también espacios para compartir el almuerzo y alentar al intercambio. En las ollas comunitarias entran verduras sanas de estación y discusiones sobre los saberes técnicos y artesanales, la construcción del precio justo, la importancia de los canales cortos de comercialización que no llegan a los 80 kilómetros de distancia.
“Otras de las aristas que se hace desde el colectivo tiene que ver con repensarnos como consumidores y consumidoras. Ser consciente del rol fundamental que tenemos en todos los sistemas de producción, comercialización y consumo y cómo nuestros hábitos de consumo hacen que se produzca y se comercialice de determinada manera. Estamos destruyendo todo a nuestro paso. La pandemia que estamos viviendo está absolutamente relacionada con las formas en las que nos alimentamos, las formas que consumimos y los niveles de consumo y de contaminación que nuestro consumo genera”, sostiene Mariana.