La aldea de montaña en el norte argentino que enamora al turismo internacional
Caspalá; este pintoresco pueblo, reconocido entre los mejores del mundo, está ubicado en la provincia de Jujuy a una altitud superior a los 3000 metros sobre el nivel del mar.
Caspalá; este pintoresco pueblo, reconocido entre los mejores del mundo, está ubicado en la provincia de Jujuy a una altitud superior a los 3000 metros sobre el nivel del mar.
En el norte argentino, la provincia de Jujuy alberga una pequeña localidad de montaña que ha conquistado la atención del turismo mundial. Caspalá, situada en el departamento de Valle Grande, es un destino que combina historia, cultura y paisajes imponentes, ofreciendo una experiencia única a quienes lo visitan.
Con una población de apenas 300 habitantes, este pueblo se encuentra rodeado de cerros que superan los 3000 metros sobre el nivel del mar. Su economía está profundamente vinculada al turismo rural, actividad que ha transformado a la comunidad en un modelo de desarrollo sostenible.
Las familias locales participan activamente en servicios como guías turísticos, la producción artesanal, el hospedaje y la elaboración de comidas típicas, todo con el objetivo de mostrar la riqueza cultural del norte argentino.
La dedicación de sus habitantes y la belleza de su entorno llevaron a Caspalá a ser reconocido como uno de los mejores pueblos del mundo. Los visitantes destacan sus ferias multicolores, donde se ofrecen productos elaborados a mano, como prendas, mates y telas teñidas con técnicas naturales, así como sus estrechas calles que conservan un encanto único.
Entre los atractivos más significativos se encuentra la Iglesia Santa Rosa de Lima, una capilla erigida en la década de 1840 por don Tomás Coronel. Sus campanas de bronce y la imagen de la patrona, traídas desde Perú, son símbolos de la conexión histórica y cultural de la región. Además, el patrimonio arqueológico de Caspalá incluye lugares como El Antigüito, con edificaciones de barro y piedra, y Pueblo Viejo, sitios de gran valor histórico que invitan a explorar el pasado de esta comunidad.
Caspalá, con su esencia auténtica y sus paisajes deslumbrantes, continúa siendo un ejemplo de cómo un pequeño rincón puede destacarse a nivel internacional por su compromiso con la cultura y el turismo rural.
