La alternativa: turismo rural comunitario en Salta

Alienta la participación de las comunidades en la actividad turística de los enclaves.

Alienta la participación de las comunidades en la actividad turística de los enclaves.

El turismo rural comunitario es una alternativa al tradicional negocio en el que solo intervienen emprendedores particulares. Se caracteriza por la participación activa de la comunidad que forma parte de la plaza, ampliando así el horizonte del lucro que caracteriza a todo negocio. Sus alcances abarcan además el fortalecimiento de los lazos y del sentido de pertenencia de los pobladores, y modifica también la experiencia del visitante, acogido de manera colectiva y no tan solo por los servicios que abona. En Salta hay un ejemplo de tal tipología de turismo: Santa Rosa de Tastil.

«Me parece sumamente importante la modalidad de turismo rural comunitario (TRC), donde la misma comunidad se organiza para recibir al turista pero no para que lo sirvan sino para compartir con el lugareño sus hábitos, tradiciones, actividades, comidas y demás. Por lo general, el lugareño que se dedica al TRC está muy orgulloso de su lugar y lo expresa», considera Victoria Yened, bonaerense que visitó la Puna salteña este año y escribió una crónica de viaje en su sitio web: www.losvia jesdevickyyened .com.

La mujer de 43 años que alterna su tiempo entre su trabajo de oficinista, sus viajes y los relatos sobre tales experiencias, añadió que «lo lindo del TRC es que al compartir un tiempo con el lugareño el paisaje cobra vida, tanto a través de las preguntas que uno hace como por lo que te van contando, anécdotas o situaciones de su vida cotidiana. Eso te permite acercarte a modos de vida que con el turismo clásico es prácticamente imposible».

Yened es una habitué del norte argentino, confiesa que Salta y Jujuy suelen ser sus preferencias. Sobre otros recorridos que realizó, le contó a El Tribuno su experiencia en el norte provincial, donde las comunidades se disputan con el Gobierno la manera de encarar la explotación turística (de manera convencional o vía TRC). «En Nazareno me enteré del rechazo de la comunidad al «hotelazo’ que les quiso imponer el Gobierno provincial ya que era un proyecto turístico que no los incluía», dijo. No obstante, su mirada en general sobre la actividad en la provincia es positiva: «Lo que destaco de Salta es que me han tocado muy buenos guías, gente formada en turismo, que disfruta y conoce su lugar».

Potenciar

Consultado por el TRC, el ministro de Cultura y Turismo de la Provincia, Mariano Ovejero, consideró que es importante seguir potenciando las zona puneña donde se está desarrollando. Contó que los proyectos de TRC se han encarado mediante programas de financiamiento internacional que aún siguen aportando al turismo provincial, por estos días se ejecuta la segunda parte de un proyecto patrocinado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo). «Para la economía de la Puna esto tiene un impacto de aproximadamente un millón de pesos mensuales», aseguró Ovejero.

Fuente: El Tribuno