La bajante no da tregua: Nueva marca histórica del río en Paraná
El río volvió a descender frente al puerto en Paraná. Este jueves a la madrugada, desde Prefectura indicaron a Elonce que llegaba a 48 centímetros. Explican qué pasó con la apertura de compuestas de represas en Brasil.
23/04/2020 MUNICIPIOSEl río volvió a descender frente al puerto en Paraná. Este jueves a la madrugada, desde Prefectura indicaron a Elonce que llegaba a 48 centímetros. Explican qué pasó con la apertura de compuestas de represas en Brasil.
Este jueves a la madrugada, desde Prefectura confirmaron a Elonce que la altura del río Paraná en la capital entrerriana era de tan sólo 48 centímetros.
Así, experimentó un descenso de un centímetro desde el mediodía de la víspera y alcanzó otro registro histórico, por debajo de los 0,50 metro que se habían registrado en 1971.
Pronóstico
Este martes el Instituto Nacional del Agua actualizó su reporte semanal con las proyecciones de altura del río para las próximas semanas. Los pronósticos no son alentadores: la tendencia continuaría en bajante.
Para el 28 de abril, el organismo anticipa una altura de 40 centímetros en el puerto de la ciudad de Paraná, pudo confirmar Elonce. En tanto, para el 5 de mayo la marca llegaría a los 39 centímetrosSOCIEDADBajante histórica del
Qué ocurrió con la apertura de las represas
Al mismo tiempo, el instituto aclara que «las condiciones que determinan la bajante en curso persisten en las cuencas que aportan al caudal en el río Paraná en territorio argentino. La futura evolución de los niveles en este tramo del río dependerá fuertemente de la distribución espacial y montos de las lluvias».
«El acuerdo alcanzado con la República Federativa de Brasil significó un aumento en las descargas del embalse de Itaipú por un período acotado. Se convino en un aumento de caudal entre el 18/abr y el 01/may del orden de 1400 m3/s hacia el tramo argentino-paraguayo del río. Posteriormente, continuarán las conversaciones a nivel técnico», agregan.
Por último, desde el INA aclaran que «este aumento de caudal aliviaría la situación de la ribera misionera, pero su efecto se irá amortiguando hacia aguas abajo».