La bolsa y la moneda de Brasil se desplomaron por el avance electoral de Dilma Rousseff
30/09/2014 EL MUNDOEn la encuesta, Rousseff avanzó en intención de voto para primera vuelta a un 40 por ciento desde un 37 por ciento de la semana anterior, con lo que se incrementaban las posibilidades de que gane sin necesidad de un balotaje.
El real brasileño cayó el lunes a mínimos de casi seis años y el índice bursátil Bovespa se encaminaba a su mayor baja diaria en casi tres años, luego de que un sondeo electoral mostró que la presidenta Dilma Rousseff superaría a su rival Marina Silva en las elecciones presidenciales de octubre.
En la encuesta, publicada el viernes por la firma de investigaciones Datafolha, Rousseff avanzó en intención de voto para primera vuelta a un 40 por ciento desde un 37 por ciento de la semana anterior, con lo que se incrementaban las posibilidades de que gane sin necesidad de un balotaje.
El apoyo a Silva cayó a 27 por ciento desde un 30 por ciento.
En una segunda vuelta, Rousseff conseguiría un 47 por ciento frente a un 43 por ciento de la candidata ambientalista.
Los inversores brasileños han sido muy críticos con el Gobierno de Rousseff, que consideran que ha implementado políticas que han perjudicado a los accionistas minoritarios en empresas estatales y que tiene tendencia a tomar medidas de estímulo temporales en lugar de realizar reformas estructurales.
El real brasileño se hundió hasta un 2,54 por ciento en la sesión a 2,478 unidades por dólares, su menor nivel desde fines de 2008. Luego recortaba pérdidas y caía sólo un 1,5 por ciento.
Muchos analistas creen que la prima de riesgo de Brasil bajaría en caso que asuma un Gobierno diferente, lo que ayudaría a atraer inversión extranjera y apoyar al real.
«Si (el avance de Rousseff) se confirma en el próximo sondeo, el cielo es el límite para el dólar», dijo Mario Battistel, jefe de negociación de moneda de la correduría Fair de Sao Paulo, quien ve que el cambio puede llegar a 2,5 reales por dólar en el corto plazo.
El Bovespa perdió el nivel de los 55.000 puntos por primera vez desde mediados de julio, por un desplome de las acciones de empresa estatales.
Los títulos de la petrolera Petrobras caían cerca de un 10 por ciento y estaban camino a cerrar con su mayor pérdida diaria desde noviembre del 2008.