La CGT hizo un balance de cuatro años de gestión, apoyó al Gobierno y propuso una mesa de diálogo

La central obrera se pronunció también por la inversión productiva y por aunar "los matices del movimiento obrero a fin de hallar los puntos de coincidencia y la forma de defender a los trabajadores para elegir luego a los mejores hombres cuando llegue el momento de conformar una nueva conducción" de la central.

La central obrera se pronunció también por la inversión productiva y por aunar «los matices del movimiento obrero a fin de hallar los puntos de coincidencia y la forma de defender a los trabajadores para elegir luego a los mejores hombres cuando llegue el momento de conformar una nueva conducción» de la central.

La conducción de la CGT respaldó este lunes al Gobierno nacional y fustigó las políticas de la alianza Juntos por el Cambio, al tiempo que aseguró que fue una de las principales impulsoras de la unidad del peronismo y propuso «una amplia mesa de diálogo» para resolver las problemáticas de quienes están en el subsuelo de la pobreza y del empleo.

La central obrera que colideran Héctor Daer y Carlos Acuña conmemoró el cuarto aniversario de su elección en el Congreso de Obras Sanitarias, que el 22 de agosto de 2016 consagró a un triunvirato que también integró entonces Juan Carlos Schmid y cuyo mandato fue prorrogado por la emergencia sanitaria.

Un balance de gestión del consejo directivo señaló también que en 2016 «el neoliberalismo había derrotado en las urnas a un peronismo dividido y enfrentado, lo que permitió un nuevo esquema social individualista, meritocrático y de capitalismo salvaje como pretendidos nuevos valores» de la sociedad.

«Los valores colectivos de justicia social y de un Estado en función social fueron reemplazados por la libertad de mercado y una pirámide edificada sobre el éxito individual, apoyado en el marketing político de sus gurúes extranjeros y algunos medios de comunicación, que procuraron sepultar al peronismo», afirmó en el documento.

La central obrera condenó las ganancias millonarias de los empresarios durante ese período, el aumento desmedido de la canasta básica de alimentos y de las impagables tarifas de los servicios públicos y repudió «la degradación a la que fueron sometidas las carteras de Trabajo y Salud, convertidas en Secretarías».

«Trabajo toleró miles de cesantías. El macrismo propuso una perniciosa reforma laboral a la brasileña disfrazada de blanqueo para destruir el concepto de trabajo y transformarlo en una relación de colaboración, para eliminar la indemnización por despido y crear modalidades promovidas de empleo», aseguró la central.

La CGT reseñó los paros realizados contra esas políticas -que incluyeron la pretendida reforma previsional- y rechazó «la desmedida inflación, el creciente endeudamiento, la pérdida de empleo y las trabas paritarias» en ese período.

«La CGT fue una de las impulsoras de la unidad del peronismo, se integró a su mesa de conducción y propició el diálogo entre gobernadores y políticos nacionales, lo que derivó en la ampliación de las alianzas con los movimientos sociales para visibilizar el deterioro de los más vulnerables. Así se constituyó el Frente de Todos, que incorporó la agenda social de la central», puntualizó.

El documento de la conducción nacional añadió que «el primer gesto del nuevo Gobierno fue rejerarquizar las carteras de Trabajo y Salud», y se pronunció por «una mesa de diálogo con fuerte presencia del Estado para atender a los desposeídos».

Fuente: Telam