La CGT reivindicó el actual sistema de obras sociales y llamó a «consolidarlo y fortalecerlo»

La "mesa chica" de la CGT deliberó durante más de dos horas y defendió además "el sistema solidario de salud y las medidas adoptadas en la emergencia sanitaria por el Gobierno".

La «mesa chica» de la CGT deliberó durante más de dos horas y defendió además «el sistema solidario de salud y las medidas adoptadas en la emergencia sanitaria por el Gobierno».

La CGT se pronunció por la necesidad de «consolidar y fortalecer» a las obras sociales para adecuarlas a «los actuales y futuros desafíos», así como «dotarlas de suficientes fondos», y afirmó que «los derechos inalienables como la salud deben ser defendidos sin banderías políticas» para que «todos los ciudadanos puedan continuar accediendo a un sistema modelo en el mundo».

También destacó «la solidez y el nivel de cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo» en el marco de la pandemia de coronavirus,

El cotitular de la central Héctor Daer aseguró tras una reunión de la «mesa chica» de la CGT que es preciso financiar un sistema de salud «ejemplar en el mundo», y se pronunció por «un permanente diálogo con el Gobierno» para avanzar en todos los aspectos, lo que incluye «la nueva tecnología y el financiamiento de los nuevos tratamientos».

En un documento tras esa reunión, la CGT destacó la necesidad de «consolidar y fortalecer» a las obras sociales para adecuarlas a «los actuales y futuros desafíos».

Sostuvo que «los derechos inalienables como la salud deben ser defendidos sin banderías políticas para que todos los ciudadanos puedan continuar accediendo a un sistema que es modelo en el mundo».

La «mesa chica» cegetista deliberó dos horas y media y defendió «el sistema solidario de salud y las medidas adoptadas en la emergencia sanitaria por el Gobierno», según el documento.

Participaron el anfitrión, Andrés Rodríguez, y Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Armando Cavalieri (Comercio), Omar Maturano (La Fraternidad), Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gastón Frutos (Panaderos) y Rubén Pronotti, (secretario adjunto de la Uocra, en representación de Gerardo Martínez.

El documento de la central que lideran Daer y Acuña, titulado «La salud de los trabajadores», aseguró que la pandemia demostró «la solidez y el nivel de cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo y también la necesidad de dotarlo de suficientes fondos para garantizar la salud del conjunto».

«Los trabajadores recibieron en tiempo y forma adecuada la atención que requirieron, sin límites, cualquiera haya sido la complejidad de su afección, lo que evidenció los cimientos solidarios del sistema de obras sociales, que están más sólidos que nunca. Hay que continuar consolidándolo y fortaleciéndolo», puntualizó.

El documento firmado por el consejo directivo aseveró que «el sistema nacional de obras sociales continuó ofreciendo cobertura integral de salud a millones de trabajadores y a su grupo familiar en todo el país, sin límite de cobertura ni costos adicionales, para enfrentar la contingencia».

La CGT añadió que adaptó rápidamente sus estructuras para dar «respuestas eficientes»; detalló que «la pandemia multiplicó de manera exponencial los costos de atención en los centros médicos propios y los gastos de contratación de clínicas y sanatorios privados», y que «los ingresos de las obras sociales mermaron año tras año a medida que se producía el deterioro del poder de compra de los salarios».

«Fueron los trabajadores quienes con sus aportes compensaron las caídas de recaudación y los costos adicionales que generó la pandemia en las obras sociales, sin aportes extra. Los egresos crecieron desproporcionadamente por las nuevas prácticas, los remedios de última generación y la innovación en estudios y técnicas de diagnóstico», detalló.

Agregó que «la infraestructura de las obras sociales, los hoteles de turismo social, los polideportivos recreativos, los institutos de capacitación y otros espacios fueron reconvertidos para atender y contener a los trabajadores y sus familias», y aseguró que como nunca «la salud fue el foco principal de atención y también fue por demás evidente la necesidad de ampliar el financiamiento genuino para garantizar la atención».

Para la CGT, la Argentina «no estuvo exenta de zozobras y tensiones por la irrupción de la pandemia, y la crisis sanitaria desnudó la profundidad de la catástrofe social en la que estaba», por «lo que fue determinante la acción del Gobierno para asistir a todos los sectores económicos productivos, y proteger a los trabajadores en actividad y a los ciudadanos que no estaban vinculados al mundo laboral», continuó el documento.

«El sector público multiplicó en tiempo récord su infraestructura y coordinó la acción de todos los recursos humanos disponibles, lo que demostró su capacidad de articulación y aptitud de gobernanza en el sistema. Las pandemia puso en crisis a los sistemas de salud de todo el mundo. Las desigualdades sociales y económicas quedaron expuestas», afirmó.

Fuentes gremiales aseguraron a Télam que los integrantes del consejo directivo minimizaron las versiones periodísticas según las cuales algunos sectores del Gobierno «pretenden avanzar sobre las obras sociales sindicales».

«De ninguna manera se otorgó crédito a esas versiones. Muchos intentaron hacerlo durante décadas y no pudieron. Ahora tampoco ocurrirá», dijeron.

Daer dijo además que «antes de fin de año la CGT dialogó con el presidente Alberto Fernández , quien reconoció que a partir de la infraestructura del sector público y de la seguridad social fue posible atravesar la grave pandemia de coronavirus sin que ningún argentino quedase afuera de la cobertura». Y adelantó que «es probable que la CGT hable en breve otra vez con el Presidente».

Acerca de las declaraciones de la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre una posible reformulación del sistema de salud, sostuvo que «el sistema integrado del que habla Cristina ya existe», y explicó que «el hospital público factura y cobra las prestaciones a la seguridad social y a las prepagas».

«Pero se requiere integrarlo más, por supuesto. El equipamiento de sobra genera más oferta y demanda para utilizarlo. En el sistema se utilizó el dinero del salario diferido de los trabajadores y el déficit existió. La pandemia encareció el costo prestacional habitual como consecuencia de las prevenciones que hubo que adoptar», añadió.

Enfatizó que las obras sociales «son parte de un sistema integrado y más general de la salud», y aseveró que «es preciso cuidarse y no creer que la situación fue superada» y que «el rebrote del virus genera una cadena que aumenta la demanda de salud».

Fuente: Telam