La construcción en Neuquén ya arrasó con 800 baldíos céntricos
12/03/2015 ECONOMÍA , MUNICIPIOS
En los últimos dos años, el boom inmobiliario jugó su propio partido.
El auge de construcción de viviendas y departamentos en la ciudad está arrasando con los baldíos en la zona céntrica. En dos años, se cubrieron con ladrillos cerca de 800 terrenos ociosos en este sector de la capital neuquina.
En contraposición, los loteos nuevos en las áreas periféricas van sumando predios sin edificar a la lista del Municipio; por eso la cifra final se mantiene desde hace años en alrededor de 6 mil baldíos.
Hasta hace dos años, la mayoría de los terrenos ociosos de la ciudad estaba en el radio céntrico, que abarca unas 450 manzanas. Los motivos para que muchos mantuvieran sus predios sin edificar eran variados: desde la especulación inmobiliaria hasta problemas legales o la imposibilidad económica de construir.
Empuje
Pero el panorama cambió en los últimos meses, con las expectativas que genera el desarrollo petrolero de Vaca Muerta y el consecuente “boom inmobiliario”, que ya está cambiando el paisaje urbano de Neuquén. El secretario de Economía del Municipio, José Luis Artaza, contó que este fenómeno empezó a repercutir en la recaudación que se hace de la sobretasa por baldíos.
“Vemos que ha bajado la cantidad de baldíos en el radio céntrico y va aumentando en la periferia; al punto que hasta hace poco el 57% de los terrenos sin edificar estaba en el centro y ahora es solo un 41%, lo que quiere decir que se ha construido más en esta zona”, comentó. Esto implica que, de 3.400 predios ociosos que había antes de 2013, quedan unos 2.600 y la cifra sigue bajando.
Impuestos
El funcionario aclaró que la sobretasa por baldíos es un tributo que se paga por los terrenos sin edificar en zonas urbanas, al margen de los operativos de limpieza y cercamiento que hace el Municipio. La tarifa es cinco veces lo que se pagaría si el predio tuviera una construcción.
En el radio céntrico, la tasa máxima de retributivos es de 110 pesos mensuales y, para los baldíos, el tope es de 550 pesos al mes. Artaza precisó que “esta área incluye las zonas tributarias 1, 2 y 3, y va aproximadamente desde Santa Genoveva hasta Colón y desde Alta Barda hasta la Ruta 22”.
Indicó que la caída de baldíos en el centro se refleja en los registros con “un cambio de composición interna”, porque la cifra final de toda la ciudad no bajó. El motivo es justamente que la misma dinámica de inversión inmobiliaria va expandiendo los límites del área urbana. El secretario precisó que “para ponerlo en números: en 2011 eran 6.344 los baldíos en la ciudad, al año siguiente hubo 5.827, en 2013 fueron 6.226 y el año pasado llegaron a 6.565”.
“Hoy tenemos muchos loteos en las zonas periféricas, que no solo abarcan el sector oeste, sino también Valentina Sur y Norte, Confluencia y otros puntos de la ciudad”, explicó.
Lo que falta
Sin embargo, hay una serie de factores que no terminan de favorecer la aceleración de la construcción y la compra de terrenos céntricos. El primer factor es la inflación y luego la falta de dólares, ya que muchos propietarios no aceptan otra moneda que no sea estadounidense. También juega un papel importante los precios siderales que se piden por algunos terrenos que hacen que se mantengan a la venta desde hace muchos años sin encontrar un comprador, según reconocen los operadores inmobiliarios.
Recaudaron 9,2 millones por baldíos en el 2014
El Municipio mejoró el cobro de la tasa por baldíos, que en 2014 representó 9,2 millones de pesos de recaudación. El año pasado la tarifa bajó a la mitad, pero aún así los ingresos por este concepto fueron idénticos a los de 2013.
“Logramos un cobro mayor de la sobretasa de baldíos porque se empezó a intimar a los propietarios y a hacer cobranzas por vía judicial”, informó José Luis Artaza, secretario municipal de Economía.
Recordó que hasta 2013 se pagaba por los baldíos 10 veces más de lo que marcaba la Ordenanza Tarifaria para las viviendas, “y el año pasado –agregó– se redujo el valor a prácticamente la mitad, es decir, un 500%”.
Pese a este abaratamiento del tributo, señaló: “En 2014 tuvimos 9,2 millones de pesos de recaudación por baldíos, cuando en 2013 habían sido 9,1 millones”. Precisó a su vez que, de ese total, la mitad corresponde a planes de financiación, 222 mil pesos a juicios y 1,9 millones eran deuda atrasada.