La crisis económica dispara la atención en hospitales de Santa Fe que ya atienden el 40% de la demanda

La situación económica actual y el desfinanciamiento de pequeñas obras sociales son algunos de los factores que inclinan la atención a efectores públicos.

La situación económica actual y el desfinanciamiento de pequeñas obras sociales son algunos de los factores que inclinan la atención a efectores públicos.

La crisis económica por la que atraviesa el país golpea de diversas formas. Genera cambios de hábitos en algunos consumos y altera la forma en que se cubren algunos servicios esenciales, como por ejemplo la salud.
Jorge Prietto, secretario de Salud de la Provincia de Santa Fe reveló que la situación económica provocó que creciera la atención de pacientes en hospitales públicos.

«Es lo que está aconteciendo en el país. La realidad no escapa a nadie», apuntó el funcionario. Y describió: «Estamos teniendo un vuelco en la demanda que supera el 35 al 40 por ciento hacia los efectores públicos».

Entre los motivos que empujan este fenómeno, Prietto detalló: «Por un lado debido a la situación económica y por el otro lado el desfinacniamiento de pequeñas obras sociales que no pueden cumplir con lo que se llama Plan Médico Obligatorio».

En ese sentido, resaltó el rol del gobierno en materia de salud pública en Santa Fe y apuntó: «El Estado está presente y da respuesta. Nos interesa dar respuestas a la gente. Se trabaja sin banderas, lo hemos demostrado durante toda la pandemia».

Las declaraciones del secretario de Salud se dieron en el marco del anuncio de ampliación del servicio de cirugías programadas del hospital Cullen. El nosocomio se prepara para realizar operaciones por la tarde, lo que permitirá -según adelantaron- reducir un 25% las intervenciones programadas.

El funcionario advirtió que la pandemia «ha dejado una postergación de cirugías programadas», una medida que en su momento se tomó para atender «lo que era emergente”.

Destacó la estrategia desarrollada “en un trabajo intersectorial, articulado desde el hospital que nunca tuvo las puertas cerradas”. Al mismo tiempo, agregó: “Hoy tenemos la posibilidad de una ampliación de este servicio gracias a los médicos, directores y personal de cirugía, hay una articulación de trabajo y por ello se han posibilitado estas acciones”.

Por su parte, el director del hospital J.M Cullen, Bruno Moroni informó que hay “2700 cirugías atrasadas», lo que «constituye una gran preocupación».

El responsable del efector señaló que «extender los planes quirúrgicos hacia la tarde es una gran satisfacción. Esto va a permitir disminuir un 25 por ciento las cirugías programadas».

«Esto se debe al apoyo del Ministerio de Salud y sobre todo del los equipos de salud del hospital, tanto médico como no médico, que permite comprometernos con el servicio; sobre todo traumatología y cirugías que tienen mayor compromiso de atraso en lista de espera», finalizó.

Fuente: Uno