La desigualdad y el cambio climático

Al cerrar los encuentros de la Semana de las Juventudes, el ministro de Economía dio su mirada política sobre las condiciones que definen la economía mundial actual.

Al cerrar los encuentros de la Semana de las Juventudes, el ministro de Economía dio su mirada política sobre las condiciones que definen la economía mundial actual.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, dio cierre a la Semana de las Juventudes en Tecnópolis con una charla en donde habló sobre la economía global y como la economía local se enmarca en dicho contexto. Hizo fuerte hincapié en los dos grandes problemas que hoy transita el mundo: la desigualdad y el cambio climático. También brindó su visión sobre cómo enfrentar estos problemas en Argentina, reivindicando el rol del Estado.

Según Guzmán, en las últimas cuatro décadas se han visto problemas recurrentes de inestabilidad macroeconómica que generan inestabilidad social. “Las crisis detienen cualquier proceso de desarrollo”, dijo el ministro. Y explicó que la dificultad para resolverlas se da porque las reglas del juego “están escritas por unos pocos para unos pocos”.

Remarcó que a pesar del progreso tecnológico que se ha experimentado en el mundo, las reglas del juego dadas hoy en día dificultan que todos puedan disfrutar de los beneficios de ese progreso. «No solamente eso sino que esa mismas reglas de juego imposibilitan los nuevos progresos”, en alusión al problema de las patentes de las vacunas en 2020. En esta línea recordó que “uno de los aspectos más tóxicos que la globalización generó fue la elusión impositiva por parte de las grandes empresas multinacionales”.

El ministro manifestó la búsqueda activa por parte del gobierno de avanzar sobre el cobro de impuestos “a las empresas multinacionales, las de las viejas economías y de las nuevas economías: Facebook, Google, Apple que tienen enormes retornos y que son parte de ese problema de la desigualdad”. “La idea es ir transformando esa arquitectura financiera internacional a favor del poder financiero y escribirlas de una forma que ayuden al progreso colectivo”, indicó. También, poder “construir condiciones desde el financiamiento para poder tener con qué hacer las obras, desarrollar la política para una información productiva y energética, que nos permita tener el ambiente sustentable que buscamos”.

También, mencionó que Argentina atravesó un «patrón de inestabilidad» que reconoce tres procesos económicos en los que se profundizaron los problemas y que identificó como «la última dictadura, la década del 90 y el período 2015-2019 del Gobierno de Juntos por el Cambio». El ministro trazó una semejanza al decir que en estos tres casos “hay una visión de cómo se debe relacionar el Estado con el sector privado, que en lugar de crear las condiciones para un país que genere más trabajo y más acceso a las oportunidades, termina ocurriendo exactamente lo contrario”.

Al referirse al proyecto del Frente de Todos, explicó que “lo que queremos es un sistema económico que sea inclusivo, que podamos tener las oportunidades de desarrollar nuestro potencial. Un sistema productivo que genere conocimiento y tenga capacidad de aplicar ese conocimiento en la producción, un sistema productivo que dé estabilidad, que no esté chocando contra crisis aquí y en el mundo y un sistema productivo sustentable”.

A partir de definir a la libertad como «el acceso a la educación, a la salud, al trabajo», en respuesta a las convicciones más liberales, explicó que «ahí se vuelve fundamental el rol que el Estado debe jugar”,  ya que si “los que deciden son unos pocos, se atenta contra las libertades y queda un vacío de oportunidades. Hay cuestiones que el mercado por sí solo jamás va a resolver”.

También habló del problema y “la mayor traba al crecimiento del país”: la deuda. “El crecimiento económico se hace insostenible. El Estado queda asfixiado y no tiene la capacidad de implementar las políticas públicas que se necesitan para que la población crezca y se desarrolle”, afirmó Guzmán.

Con respecto al cambio climático, el ministro explicó que “el modo de producción que tenemos atenta contra el ambiente en el que vivimos y está destruyendo nuestro planeta”. Durante toda la exposición el ministro jugó con el concepto de ambiente, entendiéndolo en relación al clima y en relación a lo socioeconómico, planteando así una relación de indiscernibilidad. Es decir, cómo pensar el ambiente sin pensar la estabilidad socioeconómica, como pensar la estabilidad socioeconómica sin pensar en la sustentabilidad ambiental.

Fuente: Página 12