La distribución del ingreso mejoró levemente

El coeficiente de Gini, indicador que mide la desigualdad social considerando a 0 como igualdad perfecta y 1 como el valor más regresivo, registró una leve mejora en el primer trimestre al alcanzar los 0,444 puntos

El coeficiente de Gini, indicador que mide la desigualdad social considerando a 0 como igualdad perfecta y 1 como el valor más regresivo, registró una leve mejora en el primer trimestre al alcanzar los 0,444 puntos, mientras que doce meses atrás ascendía a 0,447, según informó el Indec este lunes.

Desde 1975 hasta 2002, la equidad distributiva empeoró de manera notable al pasar de 0,35 a 0,50, independientemente de lo ocurrido con el crecimiento de la economía. De hecho, de 1975 a 1992 hubo estancamiento; de 1993 a 1998, crecimiento; y de 1999 a 2002, recesión. El período de crecimiento que se inició en 2003, acompañado por una serie de políticas de inclusión social, logró modificar la tendencia, llevando el Gini de 0,50 en 2002 a 0,364 en el cuarto trimestre de 2012.

La distribución progresiva del ingreso fue una constante a nivel regional en aquellos años. Si bien América latina y el Caribe siguió siendo la región más desigual del mundo, entre 2002-2011 15 de los 17 países de la región mostraron mejoras, en un contexto de crecimiento económico sostenido y reducción de la pobreza.

En Argentina, sin embargo, desde 2012 la situación comenzó a ser cada vez más difícil, con una economía prácticamente estancada. De hecho, la desigualdad empeoró aun con las distintas políticas orientadas a los que menos tienen, como la Asignación Universal por Hijo y el plan Progresar, instrumentos que lograron amortiguar el impacto del estancamiento, pero no revertirlo.

El primer trimestre de 2018 ese indicador llegó a arrojar 0,440 puntos. La devaluación del peso registrada a lo largo de ese año provocó un deterioro de la distribución del ingreso que se sintió en el primer trimestre de 2019 cuando el Gini trepó a 0,447.

En el tercer trimestre del año pasado alcanzó un pico de 0,449 de la mano de una nueva devaluación del peso y la estabilización que se logró a partir de entonces de la mano de los controles cambiarios permitió que en el cuarto trimestre cayera a 0,439, para tres meses después mostrar un leve retroceso, aunque una mejora en términos interanuales.

Las estadísticas oficiales muestran, por su parte, que durante el primer trimestre, el 10 por ciento de la población con mayores ingresos familiares per cápita obtuvo, en el caso de la mediana, 17 veces más que el segmento menos favorecido en términos económicos, manteniéndose estable respecto al mismo período de 2019. Sin embargo, si se considera el promedio, el 10 por ciento más rico pasó de concentrar 21 veces más que el segmento más pobre a concentrar 23 veces.

Según el informe oficial, la suma total de ingresos de la población creció 49,6 por ciento en relación con igual trimestre de 2019, donde los ingresos laborales crecieron 44,6 por ciento y los no laborales, 63,2 por ciento. Indec informó además que el ingreso promedio individual en el primer trimestre fue de 32.378 pesos. En el estrato más bajo (deciles 1 al 4) el ingreso promedió los 11.650 pesos, en el estrato medio (deciles 5 al 8) los 30.754 pesos y en el estrato alto (deciles 9 y 10) los 77.083 pesos.

El organismo estadístico detalló que el 10 por ciento más pobre concentra el 1,3 por ciento del ingreso mientras que el 10 por ciento más rico llega al 28,9 por ciento. A su vez, el 60 por ciento de la población gana menos de 29 mil pesos. Respecto a la población ocupada, el Indec informó que se registró un ingreso promedio de 28.497 pesos y un ingreso mediano de 24.000 pesos.

Fuente: Página 12