La economía del conocimiento y un universo de 400 mil empleos
El presidente de la Agencia I+D+I repasó la evolución estatal y privada de organizaciones analógicas a digitales, promovió un país dueño de "sus propias tecnologías" y habló de "reapropiarse" datos para que los algoritmos mejoren las decisiones.
El presidente de la Agencia I+D+I repasó la evolución estatal y privada de organizaciones analógicas a digitales, promovió un país dueño de «sus propias tecnologías» y habló de «reapropiarse» datos para que los algoritmos mejoren las decisiones.
Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, aseguró que la aprobación de la ley de economía del conocimiento «confirma el camino que la Argentina inició en el 2004 con la ley de promoción de software que dio lugar a un nuevo sector privado, dinámico y pujante, con actores destacados.
«Esta ley lo que hace es amplificar el apoyo, ya no para un universo de 100 mil trabajadores calificados como es el software, sino que se agregan otras empresas de biotecnología, de inteligencia artificial, a otros rubros como los audiovisuales y de entretenimiento, que amplifican a 400 mil las personas involucradas en este sector importante no sólo por lo que genera puertas adentro del país sino por las exportaciones».
El funcionario nacional habló durante un seminario de la Unión Industrial Argentina sobre «soluciones 4.0». «Tenemos un nuevo marco que es un punto de inicio. Nunca una ley es un punto de llegada. Lo vamos a complementar, vamos a sumar otros instrumentos y acciones, pero tenemos la certidumbre del compromiso del Estado con estas políticas». Afirmó.
Señaló que la norma «implica un equilibrio de esfuerzos» ya que «también hay en los beneficios fiscales y de promoción una contraparte privada muy importante en materia de I+D, en materia de capacitación, de inversiones y exportaciones.
«Es un modelo que queremos amplificar. Apostamos a ser un país productor de sus propias tecnologías», afirmó el funcionario, quien aseguró que las puertas de la Agencia I+D+I «están abiertas al sector empresarial, a empresarios preocupados, proactivos e interesados en entender cuáles son las herramientas que les permitan trabajar mejor».
Experiencia Covid
«Este año, como consecuencia de la grave crisis que ha generado el coronavirus, sufrimos una transformación de la cual muy pocos escapan. Como estado hemos tenido que pasar de organizaciones analógicas basadas en el papel a ser organizaciones digitales y de trabajo remoto en cuestión de semanas», repasó Peirano.
Dijo que «al sector productivo y empresarios Pymes les pasa lo mismo y se preguntan si pueden ser parte de ese cambio, cuál es el primer paso que tienen que dar, las herramientas que pueden aprovechar».
Advirtió en esa línea que «es importante saber que tenemos que enfrentar esta oportunidad y esta revolución tecnológica construyendo una hoja de ruta argentina, que tome lo mejor de nuestro pasado y presente y nos lleve a un futuro de mejores oportunidades, que permita replantear nuestro modelo de desarrollo.
«Librados al azar, librados a las fuerzas del mercado, a la improvisación -insistió- lo que vamos a tener como resultado son brechas más agudas y marcadas de las que ya tiene un país signado por la heterogeneidad».
Señaló que «tenemos que explícitamente asumir esta transformación , armar espacios de trabajo público privados, acompañar a los que quieren transformarse, porque esa es la manera de conjurar, reducir y mitigar las desigualdades que intrínsecamente genera un cambio tecnológico tan acelerado como este».
EFECTO VIRUS
Peirano contó que «de 64 productos esenciales que definió la OMS, la Argentina hoy produce 63. Son bienes de capital, respiradores, barbijos inteligentes, drogas, tratamientos, test rápidos, electrónica y software puestas para gestionar un aspecto central de cualquier pandemia como es la información».
La clave son los algoritmos
«La novedad no son los brazos robóticos, ni una pantalla táctil. La novedad es un nuevo formato de gestión de la información y cómo se automatizan las decisiones, cómo los algoritmos influyen en el rumbo de las organizaciones».
El funcionario nacional subrayó que «ahí está el corazón de esta transformación. Nos tenemos que apropiar o reapropiar de los datos, de los flujos de información de la vinculación con el mercado, con los proveedores, con nuestros socios en materia productiva, con una gestión mejor de los recursos que están puertas adentro de cada fábrica, taller, empresa y organismo público.
«El marco general de este juego de transformación es un marco general apoyado con la máxima decisión del gobierno nacional, con el máximo compromiso del Estado y sus organismos. Hemos conocido en las últimas horas una confirmación: las políticas públicas siguen apostando por empresas que hacen del conocimiento el corazón de sus negocios».
