La embestida de Trump contra los medios de prensa causa indignación
The New York Times, CNN y los Angeles Times no fueron autorizados a participar de una conferencia informativa en la Casa Blanca
28/02/2017 EL MUNDOThe New York Times, CNN y los Angeles Times no fueron autorizados a participar de una conferencia informativa en la Casa Blanca
Tanto a lo largo de la campaña como desde su llegada al poder, el presidente estadounidense Donald Trump ha convertido los ataques violentos contra la prensa en su marca registrada. Pero las restricciones de acceso impuestas a ciertos medios marcan un giro que ha provocado indignación. Varias organizaciones como The New York Times, Los Angeles Times, CNN y Politico no fueron autorizadas a participar el viernes a la sesión informativa diaria del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer. Otras más cercanas al poder, como Breitbart o One America News, fueron en cambio recibidas sin problemas. La sesión informativa, que permite preguntar sobre la actualidad del día, no fue organizada en la sala de prensa frente a las cámaras como suele suceder, sino en la oficina de Spicer, lo que de por sí es un hecho raro.
The New York Times denunció que esta decisión fue «un insulto a los ideales democráticos» y CNN la tildó de «inaceptable». «Trump ha dejado entrever una visión autoritaria preocupante de la presidencia (…); castigar a organizaciones que publican artículos críticos sobre el presidente cae exactamente en esta categoría», escribió Los Angeles Times, que en su opinión este episodio aumenta el tono de «la guerra de la Casa Blanca contra la prensa libre».
Protesta formal
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca protestó de su lado «de forma enérgica» contra esta iniciativa. La decisión tomó una particular envergadura porque ocurrió unas horas después de que Trump volviera a arremeter contra los medios, calificados por enésima vez de «deshonestos» y a algunos de ellos como «enemigos del pueblo». «Les digo simplemente que son personas deshonestas», lanzó también hace una semana delante de decenas de periodistas durante una conferencia de prensa. «¡El público no les cree más!», exclamó el mandatario.
El sábado por la tarde el presidente republicano quiso dar una nueva embestida contra los medios anunciando por Twitter que no participará en la cena de corresponsales de la Casa Blanca, rompiendo así una antigua tradición. «No asistiré a la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca este año. Mis mejores deseos para todos ¡Y que disfruten de la velada!», escribió Trump en Twitter. Esta cena de gala se realiza cada año en un hotel de Washington y reúne a lo más selecto de la prensa, del mundo político estadounidense y a celebridades. Esta velada, instituida en 1921, permite al presidente de EEUU pronunciar un discurso en el que se ríe de sí mismo, lleno de sarcasmos y burlarse de sus adversarios políticos.
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que organiza esta cena para recaudar fondos para financiar becas de periodismo, afirmó por su parte que la gala se llevaría a cabo como estaba previsto. La cena «ha sido y seguirá siendo una celebración de la Primera Enmienda (sobre la libertad de expresión) y del importante papel que desempeñan los medios independientes en una república sana», tuiteó el presidente de la asociación, Jeff Mason. La sesión informativa del viernes había sido anunciada inicialmente como un encuentro con la prensa abierta a todos los medios acreditados, antes de transformarse en algo para un grupo más selecto, con participantes elegidos a dedo.
«Accesible»
Varios medios de prensa que cubren habitualmente la Casa Blanca, como las agencias de información Reuters y Bloomberg, estuvieron presentes. Forman parte de un grupo reducido de periodistas —llamado «pool»— con acceso a ciertos eventos cuyo contenido comparten luego con sus colegas. La Agencia France-Presse, que forma parte del «pool», no fue invitada, pero protestó y finalmente asistió a la sesión informativa. Durante el encuentro en su oficina, cuya grabación fue posteriormente difundida por periodistas que participaron, Spicer aseguró que la nueva administración se ha mostrado de manera general muy «accesible». No se pronunció específicamente sobre las razones de la «clasificación» que tuvo lugar ese mismo día.
El choque con la prensa sacó a la luz una grabación realizada en diciembre por Politico, cuando Trump ya había sigo elegido presidente pero todavía no había asumido el poder. En ella, Spicer afirmó que se oponía a la idea de prohibir el acceso a ciertos medios. «Que sean conservadores, progresistas u otros, creo que es lo que hace que una democracia sea una democracia, a diferencia de una dictadura», argumentaba.
Imprudencia
El ex portavoz de George W. Bush, Ari Fleischer, juzgó en Twitter que prohibir el acceso a ciertas organizaciones a una sesión informativa es una decisión «poco prudente y contraproducente». También pidió analizar el incidente con perspectiva. «Cálmense», lanzó. «Los voceros deben encontrarse con toda la prensa. Pero, más allá de eso, no es nada inhabitual que los presidentes se reúnan con periodistas que eligen y la Casa Blanca también lo hace todo el tiempo», resaltó.
•Trump, arremetió ayer de nuevo contra The New York Times por un anuncio que el diario emitió en televisión durante la retransmisión de la ceremonia de los Oscar y en el que aboga por la verdad. «Por primera vez el fracasado New York Times sacará una anuncio (uno malo) para salvar su decaída reputación. Traten de informar con exactitud y de forma equitativa», escribió Trump el domingo por la mañana en Twitter.
El periódico emitió en la cadena de televisión ABC durante los Oscar un anuncio titulado «La verdad es dura», que pretende ser una respuesta ante los «hechos alternativos» que ofrece la administración Trump.