La eterna promesa de una baja de la inflación

Pese a haber alcanzado en mayo el récord interanual de 57,3 por ciento, el Presidente aseguró, como en 2015, 2016, 2017 y 2018, que la inflación está retrocediendo.

Pese a haber alcanzado en mayo el récord interanual de 57,3 por ciento, el Presidente aseguró, como en 2015, 2016, 2017 y 2018, que la inflación está retrocediendo.

Luego de haber alcanzado en mayo una inflación interanual de 57,3 por ciento, la mayor desde 1991, el presidente Mauricio Macri volvió a insistir este viernes con que los precios van a comenzar a desacelerarse. “Estoy convencido de que vamos a ir a la baja», sostuvo el mandatario quien buscó relativizar la brusca suba que registró el indicador durante su gobierno al asegurar que “venimos de 80 años con un promedio de 62,6 por ciento anual”.

En mayo de 2014, cuando era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y se posicionaba como candidato a presidente, Macri sostuvo que la inflación era un problema fácil de resolver. «La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar. En mi presidencia la inflación no va a ser un tema», aseguró durante una visita a la Ciudad de Bahía Blanca. Durante la campaña electoral insistió con la misma idea «Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy Presidente», sostuvo en 2015.

Apenas asumió lo primero que hizo fue devaluar el peso y esa medida derivó en una aceleración de los precios. Según el IPC – 9 provincias que elaboraba el centro CIFRA cuando el Indec manipulaba las cifras oficiales, en 2015 la inflación había sido de 27 por ciento y en 2016 se disparó a 41,6 por ciento. Pese a ello el presidente continuó insistiendo con que era un inconveniente puntual, en ese caso motivado por la salida del “cepo” cambiario, pero que rápidamente comenzaría a bajar. “Si la inflación no baja es culpa mía, no le voy a echar la culpa a otro”, aseguró el 20 de marzo de 2016.

En 2017, con el dólar atrasado, los precios retrocedieron a 24,8 por ciento, apenas por debajo de la cifra dejada por el kirchnerismo. El presidente reiteró entonces que se estaba transitando el camino correcto y que los precios seguirían bajando. Pese a la promesa oficial, la devaluación de 2018 llevó la inflación a 47,6 por ciento, la cifra más alta desde el año en que Carlos Menem y Domingo Cavallo pusieron en marcha el plan de convertibilidad entre el peso y el dólar, 27 años atrás.

A comienzos de este año continuó la tendencia al alza y recién en los últimos dos meses se registró una desaceleración con respecto a los meses previos, aunque el acumulado muestra una suba cada vez más alta. Esa situación fue aprovechada por Macri para prometer, una vez más, que los precios seguirán bajando. «Estamos trabajando duro para ir al equilibrio fiscal y no gastar más de lo que se tiene. Venimos de 80 años (de inflación) con un promedio de 62,6% anual y eso ha generado que no tengamos moneda ni crédito, fundamental por ejemplo para las pymes, que necesitan crecer y generar empleo y los argentinos que necesitan comprar una casa», declaró Macri a una radio santafecina.

«A esta rareza que tenemos (la inflación) el mundo la resolvió hace tiempo. Por ejemplo Paraguay, desde 2003, tiene estabilidad macroeconómica y cuando uno le pregunta a un taxista u otra persona, los paraguayos no saben decir cuánto sale el dólar», enfatizó. A su criterio, «hace 20 años (que los países) entendieron que no se puede aprobar un presupuesto mentiroso, no cumplirlo, o tener un Indec que mienta. Hay que aprobar un presupuesto y respetarlo y hacer lo mismo que en tu casa: manejar bien la economía con lo que tenemos de ingreso». «Tenemos un enorme futuro por delante. En estos tres años de abrirnos al mundo y abrir mercados. Está empezando a tomar forma pero hay que terminar con estos problemas de fondo», concluyó.

Fuente: Página 12