La extraña transferencia que benefició a los buenos muchachos del macrismo

La Inspección General de Justicia está investigando el funcionamiento y las operaciones realizadas por Arte Inmobiliario Sociedad por Acciones Simplificadas, cuyo dueño es Daniel Angelici, ex presidente de Boca Juniors.

La Inspección General de Justicia está investigando el funcionamiento y las operaciones realizadas por Arte Inmobiliario Sociedad por Acciones Simplificadas, cuyo dueño es Daniel Angelici, ex presidente de Boca Juniors. La SAS se constituyó con un capital de 20 mil pesos en enero de 2018 y un mes después compró un inmueble de un millón de dólares. Para Ricardo Nissen, titular de la IGJ, esa modalidad habilitada por Cambiemos permite eludir la presentación de balances y los controles estatales.

La Inspección General de Justicia (IGJ) está investigando el funcionamiento y las operaciones realizadas por Arte Inmobiliario Sociedad por Acciones Simplificadas, cuyo dueño es Daniel Angelici, ex presidente de Boca Juniors y operador judicial de Mauricio Macri. Desde el organismo descubrieron una «extraña transferencia», mediante la cual Arte Inmobiliario, que se había constituido con un capital de 20 mil pesos en enero de 2018, compró un mes después un inmueble de un millón de dólares. Si bien en un comienzo la sociedad estuvo a nombre de Ricardo Sosa, el 30 de enero de 2018, a 25 días de conformada, Sosa transfirió la totalidad de las acciones a Angelici, renunció y pasó a ser administrador titular Alejandro Canale, quien tiene una larga lista de negocios y vínculos con Angelici. Según explicó a PáginaI12 el titular de la IGJ, Ricardo Nissen, están combatiendo este tipo de sociedades creadas por Cambiemos en 2017 ya que permitían que «en tan solo 24 horas cualquier persona tenga una sociedad inscripta y pueda empezar a actuar y comprar, en vez de a su nombre, a nombre de una sociedad, sin presentar balances y sin ningún control estatal».

Las Sociedades por Acciones Simplificada (SAS) fueron creadas por el gobierno de Cambiemos el 5 de septiembre de 2017 en la CABA, bajo la Ley 27.349, promocionada como una norma para «ayudar a emprendedores».

«En teoría las crearon para que emprendedores pudieran tener una sociedad con poca plata y rápido, pero es mentira. Son sociedades que pueden hacer cualquier cantidad de cosas en plazos indefinidos y no tienen normas de protección para los demás accionistas ni para terceros. Además, no tienen que presentar balances a la IGJ, ni tienen ningún tipo de control estatal», explicó Nissen. Luego indicó que «cómo las off shore tradicionales empezaron a ser mal vistas tras el escándalo de los Panamá Papers, crearon este tipo de sociedades que funcionan de modo muy similar. Te sentás en tu computadora, llenás un formulario y al día siguiente tenés la sociedad inscripta para empezar a actuar con ese nombre».

Cronología de los hechos
El 20 de mayo de este año la IGJ dictó la resolución 172 para investigar lo sucedido con Arte Inmobiliario SAS ante la comprobación, a través de constancias documentales del Registro de la Propiedad Inmueble, de que la sociedad que fue inscripta el día 5 de enero de 2018 con un capital social 20 mil pesos, pudo adquirir un mes después una propiedad de un millón de dólares en Recoleta, más precisamente en la calle Carlos Pellegrini entre Córdoba y Paraguay.

Gracias al trabajo de la IGJ se supo que la sociedad fue registrada por el único socio y beneficiario, Ricardo Esteban Sosa, quien ocupó el cargo de administrador titular. Como administradora suplente fue designada Verónica Andrea Franco –quien, descubrieron, era abogada del estudio de Angelici–. Pusieron como sede la casa de Sosa, en Callao 922, CABA. Tres días después de la constitución, Franco renunció y 22 días más tarde, el 30 de enero, Sosa pasó todo el capital de la sociedad a Angelici, y renunció. En su lugar asumió como administrador Canale, socio de Angelici en distintos negocios. Ese día cambiaron el domicilio a Carlos Pellegrini 855. El 6 de febrero realizaron la compra de la propiedad de un millón dólares en Carlos Pellegrini 847/55/99, la misma dirección que pusieron como sede el 30 de enero.

Al no constar en los registros de la IGJ el modo en que se financió Arte Inmobiliario para  adquirir la propiedad, iniciaron una investigación para averiguar la legalidad del funcionamiento de la SAS y notificaron a Sosa para que brinde explicaciones. Fue el mismo Sosa quien afirmó que pasó el 100 por ciento de las acciones a Angelici. Posteriormente, Canale interpuso un recurso de apelación contra la resolución 172 alegando que la IGJ carece de facultades para investigar el funcionamiento de la sociedad. “Ese recurso es ridículo y va a ser rechazado porque no le causamos ningún perjuicio investigando. Además es la tarea para la cual tenemos facultades», subrayó el titular de la IGJ. Por otra parte, detalló: «Lo que pudimos saber es que el señor Canale no es cualquier inocente. Está vinculado con Angelici por una off shore y con una serie de operaciones en Boca Juniors y otros lugares”.

Para Nissen, Angelici puede haber realizado esa maniobra para no aparecer con su nombre como titular de la propiedad. Sin embargo, destaca que el problema central son las SAS que permiten realizar «convenientes negocios», sin ningún control. “Sacamos más de ocho resoluciones con el objetivo de disminuir totalmente la eficacia delictiva de estas sociedades y el Senado aprobó una ley mediante la cual se logró que solo puedan crearlas los emprendedores inscriptos en un registro oficial; que se restablezca totalmente el control por parte de la IGJ y que rijan las normas de orden público de la ley de sociedades por sobre la ley de las SAS”, subrayó. En cuanto a las consecuencias para Angelici, es factible que la IGJ inicie una acción judicial para que se le impute la titularidad del inmueble y, además, que se declare nula la sociedad.

Fuente: Página 12