La indisciplina de los cariocas obligó al alcalde de Río a bloquear barrios

Otro día difícil para Brasil. El vocero de Bolsonaro fue dignosticado con coronavirus mientras hubo otros 614 decesos y 10.503 contagios.

Otro día difícil para Brasil. El vocero de Bolsonaro fue dignosticado con coronavirus mientras hubo otros 614 decesos y 10.503 contagios.

El problema de Brasil con el coronavirus no pasa solo por el presidente Jair Bolsonaro. La indisciplina de los cariocas, que vienen burlando cada vez más el confinamiento social decretado por las autoridades para frenar la propagación del coronavirus, llevó al alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, a anunciar ayer el bloqueo de algunas zonas de la ciudad a partir de hoy.

Ayer se supo también que nada menos que el vocero del presidente Bolsonaro, general Otavio Rego Barros, fue diagnosticado con coronavirus, sumándose así a los más de 20 funcionarios próximos al mandatario que fueron diagnosticados y que cumplen funciones en el palacio del Planalto, sede de la presidencia en Brasilia.

El país registró ayer 614 nuevas muertes y 10.503 contagios. El número de fallecidos fue el más alto desde que se desató la pandemia y llevó al total de víctimas fatales a superar las 8.000 mientras que la cifra de contagios subió a 125.218, un incremento de casi el 10 por ciento con relación al martes.

El bloqueo dispuesto para Río de Janeiro por su alcalde será parcial y prohibirá la apertura de establecimientos en áreas comerciales de tres barrios de la zona oeste, la región de la ciudad donde más se ha evidenciado la violación del confinamiento social.

Desde mediados de marzo las autoridades prohibieron la apertura de tiendas comerciales, con excepción de servicios esenciales como supermercados y droguerías. No obstante, en los barrios Campo Grande -que actualmente tiene el mayor número de muertes por Covid-19 con 38 fallecidos-, Bangu y Santa Cruz, ni el comercio ni la población respetan la cuarentena.

Según Crivella, durante la última semana las autoridades han intentado frenar las aglomeraciones en estos barrios, pero sin resultado.

«Tenemos un problema con las aceras (comerciales) en Campo Grande, Santa Cruz y Bangu. La guardia municipal cierra los establecimientos, se va, y media hora después abren todo. Ahora vamos a poner a la guardia allí y si no obedecen, bloquearemos esos lugares por completo», aseguró el alcalde.

De acuerdo con el funcionario, si la población no acata el llamado de la Alcaldía, este jueves comenzará con el bloqueo y ubicará guardias en las calles para impedir que sean reabiertos y que la gente salga a las calles. Asimismo, la ciudad podrá ampliar la medida restrictiva en otros vecindarios donde se registre aumento de número de personas en las calles.

Datos oficiales señalan que en los últimos 15 días la circulación de personas en las calles de Río de Janeiro ha aumentado y la tasa de aislamiento social en la ciudad se ha reducido del 79 por ciento al 74 por ciento.

Este bloqueo parcial puede ser el abrebocas de uno total, conocido mundialmente como «lockdown», medida que está siendo analizada no solo para la ciudad, sino para todo el estado de Río por el gobernador Wilson Witzel.

Hasta el momento, el confinamiento total solo ha sido adoptado en la región metropolitana de Sao Luis, capital del estado brasileño de Maranhao (nordeste), que desde el martes implementó la medida para contener la propagación del virus después del creciente aumento del número de casos, que en esa región ha superado los 4.500 contagios y las 270 muertes.

Otros estados, como Pará (norte) también llevarán a cabo una medida similar en al menos diez municipios de la región, entre ellos la capital Belém, a partir del jueves.

Brasil superó las 8.000 muertes de acuerdo con los datos aportados por las 27 secretarías de Salud de los estados. En Río y Manaos, capital de Amazonas, fueron ocupados el 100 por ciento de las salas de terapia intensiva de los hospitales.

Fuente: La Capital