La inflación golpea a los municipios del GBA: los intendentes reabren paritarias sin margen para subir el ABL
Hay tensión en varias comunas con los gremios, que piden mayores aumentos a los pactados a principios de año.
01/08/2022 SINDICATOSHay tensión en varias comunas con los gremios, que piden mayores aumentos a los pactados a principios de año. ATE realizó destrozos en Lanús buscando sumar afiliados cuyos sueldos pierden frente a la suba de precios.
La maratón 2023 entra en los últimos cinco meses de carrera y la inflación avanza a ritmo keniata mientras los salarios quedan relegados sin poder cambiar de aire. Julio se va agitando aún más la cola, con subas de precios que varias consultoras estiman más cerca del 9% que del 5,3% que arrojó junio .
Y como pasa con la pobreza y la inseguridad, en las calles del Conurbano el indice de inflación, sobre todo en alimentos, siempre supera al promedio del pais. Y los intendentes del GBA tienen que responder ante la fuerte pérdida de poder de compra de sus empleados municipales.
«Es una olla a presión con un malestar que cuesta contener. En mi sindicato tengo compañeros trabajadores que me piden $500 para pagar el morfi familiar porque se quedan sin plata a mediados de mes», describió Omar Arce, secretario general de los municipales de San Isidro.
«Y eso que estamos en la Comuna más rica del país y de las que mejor paga. Imaginate lo que te pueden contar mis compañeros de La Matanza, Florencio Varela o Malvinas Argentinas», desafió.
Justamente desde Malvinas, Abel Venecia, del gremio que también representa a los trabajadores comunales de San Miguel y José C. Paz, advirtió: «La situación está en un punto bisagra: o se reabre la discusión para que otorguen mayores aumentos o tendremos que volver a las calles a reclamar en un contexto donde cualquier situación se puede desmadrar». Y admite: «Tengo vergüenza al decirlo siendo peronista, pero la mayoría de las grandes empresas privadas que según nuestros dirigentes explotan a sus empleados, cumplen mucho más con los convenios y derechos laborales que cualquier municipio del Conurbano».
Entre los 27 distritos de la Primera y Tercera Sección electoral suman alrededor de 230.000 trabajadores municipales. Mientras que en la Provincia la cantidad de trabajadores municipales supera el medio millón.
Casi todos los jefes locales cerraron un aumento salarial anual del 50 %, con subas que se otorgan en forma escalonada. Es decir, ese 50 % se diluye porque los incrementos que se aplican cada bimestre o trimestre se hacen sobre el valor del salario de fines de 2021 y no con el acumulado de este año de mayor inflación.
Néstor Grindetti salió a responderle a Eduardo Belliboni en la polémica por el manejo de planes sociales.
El viernes, un grupo de militantes de ATE rompió el portón de ingreso del municipio de Lanús. Adentro, estallaron vidrios entre otros destrozos. «Presentamos una denuncia penal y vamos a obligarles a pagar los daños. En Lanús, ATE casi no tiene afiliados, a tal punto que tuvieron que traer gente de Quilmes. Ante una situación de caos general por la inflación desatada, buscan sacar ventaja y patotear. A mi no me van a correr a patadas en el culo», avisó el intendente Néstor Grindetti.
Sin embargo, aceptó que los salarios municipales son bajos. «La suba de precios que el Gobierno no puede dominar, trastoca todo y yo tengo que defender las cuentas de los vecinos de Lanús, con equilibrio y sensatez», se defendió.
Los alcaldes peronistas y kirchneristas del Conurbano no piensan muy diferente a Grindetti. «Ninguno de nosotros puede acompañar una inflación del 90%, que con suerte va a terminar este año. Sin dudas que vamos a tener que reabrir paritarias pero tenemos una variable clave que condiciona los aumentos salariales: no hay margen para volver a aumentar el ABL y menos la tasa que pagan los comerciantes», indicó un jefe comunal peronista que suele hablar con Cristina Kichner y su hijo Máximo.
El que derrumbó esa premisa de no volver a tocar las tasas que pagan los vecinos y terminó descolocando a sus colegas del Frente de Todos fue el intendente kirchnerista de Ensenada, Mario Secco. Anunció el segundo aumento del ABL en lo que va del año, llegando a una suba total del 75%.
Para Víctor Pirillo, secretario general de los municipales de Vicente López, «los caciques locales, sobre todo los peronistas, se ensalzan hablando de la explotación patronal. Pura retórica ya que en sus comunas abunda el trabajo precarizado. En el Conurbano todos sabemos que buena parte de los laburantes son contratados que tienen que renovar cada pocos meses. Y ni que hablar de lo que estableció el propio Sergio Massa en Tigre y luego se diseminó en otros Partidos. Se trata de la figura de prestadores de servicio, para que los nuevos empleados facturen y se tengan que pagar sus propios aportes», disparó.
Más allá de la presión, los jefes comunales silban bajito y esperan que el gobernador Axel Kicillof reabra las negociaciones para establecer un nuevo aumento a los trabajadores provinciales. «Los intendentes del Conurbano son los más ricos del país: algunos tienen hasta un presupuesto anual en plazos fijos. Que usen esa guita y se dejen de cacarear», contestaron desde La Plata.
«Nuestro compromiso con los gremios es que el salario no pierda con la inflación pero ahora hay que parar la pelota y esperar a ver cómo se normaliza la macro. Si el plan Massa funciona y se desacelera la inflación, es una charla. Si no pasa, bueno, será otra. No es un tema para resolver mañana», describen cerca de Axel Kicillof.
Un jefe comunal, de los más encolumnados detrás de Sergio Massa, reconoció que «hoy, los intereses del plazo fijo que tenemos con plata de la municipalidad es mayor a todo lo que recaudamos por la tasa de ABL. Es una locura, pero así funciona . Lo que tiene que entender Kicillof es que no es un ingreso corriente y debemos buscar herramientas para que no se deprecie. Hasta nos llamaron para que compremos bonos y les dimos una mano», comentó