La línea de pobreza sube como un globo

Una familia tipo, integrada por dos mayores de 35 años y dos niños de 6 y 8, requirió en octubre ingresos por 13.335 pesos para comprar la canasta básica total y no ubicarse por debajo de la línea de pobreza.

Una familia tipo, integrada por dos mayores de 35 años y dos niños de 6 y 8, requirió en octubre ingresos por 13.335 pesos para comprar la canasta básica total y no ubicarse por debajo de la línea de pobreza. Así lo informó ayer la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. El valor de esta canasta anotó una suba de 2,1 por ciento respecto de septiembre y acumuló un alza del 29,2 por ciento en lo que va del año.

En lo que refiere a la canasta básica alimentaria, que mide línea de indigencia, se ubicó para una familia tipo en 6676 pesos en octubre, lo que representa un incremento de 0,8 por ciento respecto de septiembre y de 25,3 por ciento en el año.

En el centro de estadística porteño habían calculado que a mitad de año la pobreza en la ciudad ascendía al 21,1 por ciento de los habitantes, en tanto que la indigencia era de 5,8 por ciento. Estas cifras no se pudieron contrastar con las del año pasado, debido a que se modificó el modo de construcción de las series. Por el momento, no hubo actualización de los datos para el tercer trimestre de 2016.

Las tensiones en la Ciudad de Buenos Aires no sólo se registraron entre los habitantes pobres e indigentes. El documento oficial de CABA remarcó que 19,5 por ciento de la población se clasifica como “no pobre vulnerable” y “clase media frágil”. Estos segmentos de la sociedad son individuos que ante una crisis económica reiterada no tienen colchón de ahorro ni de ingresos y pueden pasar rápidamente a formar parte de la población pobre e incluso indigente. Se los define como “individuos que ante una eventual disminución del poder adquisitivo de los ingresos familiares, por ejemplo, por la suba de precios por encima de los ingresos, o ante la pérdida del empleo o de ingreso de alguno de sus miembros, tiene una probabilidad alta de caer en un estrato social inferior”.

Esto implica que 4 de cada 10 habitantes de Capital Federal, el centro urbano de mayor riqueza del país, sufre tensiones económicas. La caída del poder de compra en lo que va del 2016 y el incremento de la desocupación fueron algunos elementos que potenciaron estas dificultades, con una inflación que saltó a más del 44 por ciento y un desempleo que se elevó a casi 2 dígitos.

Fuente: Página 12