La lupa sobre grandes evasores

El organismo puso en marcha el registro de planificaciones fiscales para conocer los trucos contables de empresas y particulares.

El organismo puso en marcha el registro de planificaciones fiscales para conocer los trucos contables de empresas y particulares.

La AFIP puso en marcha este lunes el nuevo régimen de información de planificaciones fiscales, una medida que busca neutralizar maniobras contables de empresas y grandes contribuyentes para eludir y evadir el pago de impuestos. A pesar de la resistencia de empresarios, contadores y abogados, que pedían la derogación del nuevo registro, el organismo fiscal siguió adelante con su implementación y habilitó el sistema informático para empezar a recibir la información. El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires respondió con una solicitud de amparo ante la justicia federal para frenar la disposición oficial. El Colegio de Abogados porteño, por su parte, anticipó que recurrirá a la Corte Suprema si fuera necesario para evitar que la AFIP obtenga los datos que pueden desnudar la evasión de los más ricos de la Argentina.

«Para la AFIP constituye un objetivo primordial evaluar los riesgos en materia tributaria asociados a las planificaciones fiscales implementadas por los contribuyentes. En una primera etapa estará disponible para las planificaciones fiscales internacionales, como así también la opción de amparo en el secreto profesional», indicó el organismo en un comunicado.

La medida había sido dictada el 19 de octubre pasado a través de la resolución general 4838. Ahora se avanzó con su reglamentación e inicio del registro, como anticipó Página/12. “La utilización de determinadas estrategias de planificación fiscal permite a la empresas aprovechar la complejidad del sistema tributario, así como las asimetrías existentes en éste, a fin de minimizar la carga tributaria de cada sujeto”. Toda empresa o persona que recurra a un convenio con otro país de doble imposición, utilice sociedades en el exterior, eche mano a los distintos artilugios legales para organizar su patrimonio, deberá declararlo ante el organismo. Los contadores deberán entregar información “clara, precisa y suficiente” para que la AFIP comprenda por qué se hace esa planificación y descubra si existen maniobras de elusión o evasión. La existencia del nuevo régimen informativo es similar a lo que ocurre con las declaraciones juradas de Ganancias y Bienes Personales.

La obligación de contadores y asesores financieros de suministrar la información de sus clientes a la AFIP fue lo que motivó las mayores críticas de esos profesionales y de los estudios jurídicos más grandes. Argumentan que se les exige violar el secreto profesional. Sin embargo, la AFIP aclaró que la misma resolución habilita a los contadores e intermediarios financieros a ampararse en el secreto profesional, para lo cual deben dejar constancia ante el organismo. En ese caso, la obligación de presentar los datos recae directamente sobre el contribuyente.

La planificación fiscal que se investigará será la que se concreta en el país y a nivel internacional. En una primera etapa, la investigación de AFIP estará centrada en la planificación internacional. Se considerará esto último, indica la resolución, “cuando se utilicen sociedades para el aprovechamiento de convenios para evitar la doble imposición” o “se encuentren involucradas jurisdicciones no cooperantes o de baja o nula tributación”. Es decir, las guaridas fiscales por donde las mayores fortunas canalizan la fuga y la evasión.

Es la primera vez que el país tendrá un registro semejante. Pero la Argentina no será el primer país en implementarlo. Estados Unidos lo materializó hace cinco años y marcó una línea por la que también transitan el Reino Unido, Irlanda, Portugal, Canadá, Sudáfrica, México y Chile, entre otros países.

Los contribuyentes que hicieron uso de planificaciones fiscales en 2019 y 2020 tendrán plazo hasta el 29 de enero para informarlo a la AFIP. De allí en más, las planificaciones deberán ser comunicadas hasta diez días después de su implementación.

Fuente: Página 12