La magnitud del impacto del ajuste en el empleo privado y público de Salta

La onda expansiva de las medidas económicas golpeará en actividades que son primordiales en la provincia, como el comercio y la construcción.

La onda expansiva de las medidas económicas golpeará en actividades que son primordiales en la provincia, como el comercio y la construcción.

«No hay alternativa al ajuste y al shock. Naturalmente eso impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación». Lo advirtió, sin filtro ni palabras dulces Javier Milei tras asumir la presidencia. Las consecuencias de las medidas económicas que aplicará el flamante mandatario tendrán distintas escalas de impacto en las provincias con menos o más dependencia de los fondos nacionales. O con mayor o menor autonomía productiva. Lo mismo ocurre para el empleo privado (informal y formal) y público. Lo cierto es que absolutamente todos los trabajadores asumirán el ajuste, de alguna forma u otra.

Trabajadores salteños en delicada situación
En ese marco, la mayoría de los trabajadores salteños están en una posición delicada. La cantidad de empleo público en la provincia se encuentra casi en la misma proporción que el privado. Mientras que a nivel nacional en esa relación la parte estatal es la mitad que la privada, lo cual es mucho, pero peor aún en estas latitudes.

La onda expansiva del ajuste, que arrancaría con una fuerte reducción de gastos estatales, como pueden ser los sueldos, golpeará en actividades que son primordiales en Salta, como por ejemplo el comercio (el mayor empleador en la parte privada local). Existe una gran dependencia de ese sector a los ingresos del empleado público, que crece en las localidades con escasa productividad, donde las municipalidades son la única fuente de trabajo. La inflación termina por agravar la situación, que, por cierto, ya era muy grave antes del gobierno de Milei, con una escalada de precios irrefrenable que obliga a una reducción del consumo y las ventas.

Otra actividad que se verá afectada será la construcción, en la que si bien la minería y las nuevas urbanizaciones privadas sostienen gran parte del empleo registrado en el rubro, la obra pública también tiene una gran incidencia. De acuerdo con el último informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), en Salta había 12.207 obreros formales en septiembre pasado. De ellos, según el gremio de la Uocra, unos 6 mil se desempeñan en proyectos que dependen del Estado.

Para el sector informal el ajuste será más grave. En la provincia alrededor del 50% de los trabajadores están en negro, según distintos estudios que se desprenden de las encuestas del Indec.

Datos reales
El último relevamiento del Ministerio de Trabajo de la Nación da cuenta que en septiembre había 126.800 empleados formales privados en la provincia, lo que es una las máximas cifras histórica, pero que se debe matizar con el crecimiento de los trabajadores cuentapropistas (monotributistas), que inciden en el total registrado.

Aún así, el trabajo registrado privado viene en expansión en Salta, impulsado por tres actividades: la minería, el comercio y la construcción. El sector minero llegó a los 5.108 empleos formales directos en julio en la provincia, según un informe de la Secretaría de Minería de Nación. Mientras que el comercio alcanzó 23.751 puestos formales en septiembre.

En tanto, de acuerdo a la información de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), que es una de las fuentes de información más fidedigna del empleo registrado, en el mismo mes había 117.353 personas desempeñándose en el sector público de Salta, en oficinas de Nación, Provincia y municipalidades.

Fuente: El Tribuno