La planta de tratamiento de Comodoro ya está en marcha, en etapa de ajuste y prueba
Ya se puso en marcha el proceso continuo que involucra el funcionamiento de 14 cintas, la prensa y la embolsadora.
El complejo ambiental ubicado en el Parque Industrial ya refleja la marcha de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos, el corazón de un plan de manejo trazado a diez años que contempla la disminución en la emisión de residuos, la separación en origen y el cierre definitivo del basural a cielo abierto. La planta comenzó a funcionar y será sometida a varias semanas de marcha para optimizar todos los ajustes e imponderables, dado que una vez constituida como eslabón fijo en el sistema de higiene urbana no puede detenerse el funcionamiento.
El intendente Néstor Di Pierro encabezó ayer, junto al referente de Clear, Levan Macharashvili, y acompañado por el diputado nacional Juan Mario País, una recorrida por la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos que ya está en marcha en el complejo ambiental del Parque Industrial, donde también funcionará la escombrera de zona sur.
Se trata de una etapa de pruebas que demandará varias semanas en función de que todos los ajustes e imponderables deben trazarse en este momento, antes de que ingrese a dar el servicio fijo para procesar cerca de 300 toneladas diarias de residuos, que una vez separados serán prensados, enfardados y depositados en el relleno sanitario ubicado en el Km 17 de la ciudad.
Según explicó Macharashvili, la planta ya cuenta con todo el equipamiento necesario y se puso en marcha el proceso continuo que involucra el funcionamiento de 14 cintas, la prensa y la embolsadora, entre otras partes. «Llegaron cuatro técnicos norteamericanos para poner en marcha las máquinas y prácticamente plantamos una carpa acá porque estas máquinas tienen seis sensores fundamentales con los que soñamos desde hace doce días, porque cada día nos avisa que hay algo distinto, o no abre la compuerta porque tenemos un problema de obstrucción o está atorada la tolva. Todo eso es la sensibilidad de la planta y está dentro del proceso de puesta en marcha» señaló para graficar el tenor de los ajustes en proceso.
Tras puntualizar los detalles por los que todavía se atraviesa, Macharashvili subrayó que «la puesta en marcha de una planta es para que no pare el día que arranque, de nada sirve que digamos que está todo bárbaro y a los 15 días aparezca una falla en un sensor y haya que reabrir el basural, es lo peor que nos puede pasar a todos» sostuvo, recordando que la obra demoró siete años, dilaciones incluidas, para poder tenerla en marcha hoy.
El ingeniero de planta explicó además que en esta etapa se establecen los controles, velocidades de cinta, los circuitos de los camiones que deben ir a la escombrera de zona norte y cronometrar los tiempos, lo que determinó por ejemplo que el sistema demandará un camión más y un semirremolque adicional. «Todo esto lleva a que el día que larguemos, no paremos», reafirmó.
CIERRE DEL BASURAL
El secretario de Ambiente, Fabián Suárez, agregó que esta tarea se superpone con el cierre del basural, a medida que se incremente la cantidad de toneladas que se procesen en la planta hasta llegar entre 250 y 300 que produce diariamente la ciudad. Señaló así que se trata de un proceso continuo, mediante el que se disminuye la cantidad de residuos que se disponen en el basural hasta su clausura definitiva.
«Todavía no tenemos una fecha exacta para eso» aclaró, aunque enfatizó que «lo que significa poner la planta en funcionamiento es que ya no va a haber voladuras al mar, no habrá vectores porque todo se descarga bajo techo».
«Después de tres años de mucho esfuerzo, de mucho empeño, estamos dejando de llevar basura al basural, estamos dejando de generar un impacto significativo a través de la voladura y el humo. Esto es algo innovador, es la única planta en el país que tiene el sistema de fardos porque en la mayoría de los lugares es a granel: sólo se clasifica y después va a granel a cielo abierto a un relleno sanitario. Nosotros innovamos, pusimos la prensa y la enfardadora que lo hace distintivo y más respetuoso con el medio ambiente», señaló, apelando al acompañamiento de la sociedad recordando que la planta es propiedad del municipio y que los residuos que se valoricen serán propiedad del municipio.
«RECUPERANDO EL COMODORO QUE QUEREMOS»
En tanto, el intendente Di Pierro agradeció el trabajo del equipo municipal, la empresa prestadora y los concejales que sancionaron las normas marco para el plan de gestión de residuos, y destacó que el cierre del basural también se acompaña con un proceso de dignificación de la gente que trabajaba allí, integrando ahora cooperativas que ya comenzaron con la limpieza del basural y su zona de impacto.
«Esperamos antes de fin de año poder cerrar definitivamente el basural, pero cuando la planta empiece a funcionar no se puede parar más porque el día que el basural se cierre, se cierra para siempre. Todos empujaron para que podamos tener esta planta, más allá de los años que la tuvimos parada, como el estadio y la Ciudad Judicial. Estamos recuperando el Comodoro que todos queremos», afirmó.
