La presidenta Añez deja en manos del Congreso el llamado a elecciones

Envió al Senado un proyecto, que depende ahora del partido de Evo, el MAS, con mayoría en ambas cámaras legislativas.

Envió al Senado un proyecto, que depende ahora del partido de Evo, el MAS, con mayoría en ambas cámaras legislativas.

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, envió al Congreso un proyecto de ley que convoca a nuevas elecciones. El gesto es una respuesta al doble bloqueo que impone el Movimiento al Socialismo (MAS) del ex presidente Evo Morales: el legislativo, donde tiene amplia mayoría en ambas cámaras, y el material, en las rutas del país, que está paralizado y sufre desabastecimiento. Ayer se conoció un audio en el que presuntamente Morales da orden a sus lugartenientes de impedir la llegada de comida a las ciudades (ver aparte).

«Este proyecto puede ser perfectible y sirve de base para el consenso», dijo Añez, en alusión a los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), que controla la mayoría parlamentaria y del que por lo tanto depende el futuro de la iniciativa. «El fraude electoral provocó la convulsión que vive el país», agregó Añez, en referencia a las cuestionadas elecciones del 20 de octubre en las que según el oficialismo de entonces Morales salió ganador. Pero la OEA evidenció el 10 de noviembre que había habido «graves irregularidades» (o sea, fraude electoral) en favor de Morales y reclamó nuevas elecciones. Esto forzó a Morales a ofrecer ese mismo día nuevas elecciones, lo que fue rechazado por la oposición y lo impulsó a renunciar ese mismo día, bajo la presión de militares y policías.

El Congreso no tiene un plazo para responder. La Constitución establece tres meses para llamar a comicios una vez que asume un mandatario interino. El calendario de las futuras elecciones será definido por el nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuyos miembros serán elegidos en los siguiente 15 días por los legisladores, explicó a su vez el ministro de Justicia, Alvaro Coimbra. La Asamblea Legislativa tenía previsto reunirse anoche.

Más temprano, el ejército y la policía rompieron el cerco que por varios días mantenían los seguidores de Morales sobre una planta de combustibles que surte a La Paz y El Alto. El número de fallecidos en la represión del bloqueo el martes subió a ocho, a medida que ubicaron a más víctimas en hospitales, según confirmaron la Defensoría del Pueblo y el Instituto de Investigaciones Forenses. Hasta ahora al menos 30 personas han muerto en casi un mes de protestas.

La escasez de combustible está asfixiando a La Paz y El Alto, dos ciudades de dos millones de habitantes y el control del depósito de combustibles de Senkata, en las afueras de El Alto, se ha vuelto central en la puja entre el gobierno interino y los militantes del MAS. Los manifestantes piden la renuncia de Añez, quien asegura que preside el gobierno interino con la única misión de llamar a nuevos comicios. Antes del anuncio de Añez, la Organización de Estados Americanos (OEA) exhortó a las autoridades interinas a convocar «urgentemente» a elecciones.

Desde México, donde se encuentra asilado desde el 11 de noviembre, Morales dijo en rueda de prensa que si ayudan a pacificar el país las nuevas elecciones son bienvenidas, al tiempo que llamó a crear una «comisión de la verdad» que investigue los comicios del 20 de octubre.

Las más recientes confrontaciones ocurrieron en El Alto, donde manifestantes bloquearon una planta de distribución de combustible, la cual recuperaron soldados y policías para reanudar la entrega de gasolina. El barrio Senkata, en El Alto y donde se encuentra la planta, parecía ayer en guerra. Un puente de cemento estaba caído en medio de la carretera y los escombros de los muros derribados con explosivos por los del MAS llegaban al interior de la planta.

En 2003, en medio de una violenta revuelta cuyos líder era el entonces dirigente cocalero Morales, un operativo de desbloqueo de esa misma planta derivó en la muerte de más de 65 manifestantes y provocó la dimisión y fuga del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Ese proceso abrió el camino para que Morales llegara a la presidencia de Bolivia en enero de 2006 Las elecciones que ganó en 2005 fueron convocadas mediante decreto de un presidente interino, algo que podría hacer ahora Añez si el MAS bloquea la ley que ayer envió al Senado.

Fuente: La capital