La recolección de residuos, un conflicto que viene de años
02/05/2014 MUNICIPIOSGutiérrez enfrenta hoy una disputa a la que ya le ha hecho frente en reiteradas ocasiones. Pero la pelea con Covelia es añeja. Reseña de la tirante relación entre la empresa y la Municipalidad.
Es irreal decir que la disputa por el servicio de recolección en la ciudad de Quilmes comenzó el lunes 28 de abril; sin embargo, ese día se desató la última pelea entre el Sindicato de Conductores de Camiones y el Ejecutivo local.
La última después de años en la que el gremio logró imponer su decisión. Hoy la municipalización es un hecho y los Moyano temen que esto sea una punta de lanza en la Provincia.
Quilmes tiene una larga experiencia en conflicto con Camioneros. No solo en esta gestión sino en anteriores. En 2005 el exintendente Sergio Villordo cedió en un conflicto similar a las presiones de Camioneros y dio marcha atrás con la idea de la municipalización del servicio. Posteriormente, dos empresas quedarían a cargo de la tarea, Cliba en la zona este y Covelia en la zona oeste del distrito.
En 2010 volvieron los problemas y ante la salida de Cliba y la presión nuevamente de Camioneros, Covelia se quedó con el monopolio de la recolección en la ciudad.Para complicar más la situación, en agosto de 2011 venció el contrato de Covelia, sin embargo, se le dio una extensión extraordinaria.
En ese momento la argumentación fue política. Estaba en medio de los comicios generales y Gutiérrez buscaba su reelección; en acuerdo con distintas fuerzas políticas se decidió extender para que el próximo Intendente tenga la potestad de decidir qué es lo que haría con la basura.
El Barba Gutiérrez prometió la municipalización del servicio desde su carrera a Intendente en 2007. Y la está llevando a cabo una gestión y media después. En febrero de 2012, cuando tuvo que decidir qué hacer, recordó su promesa, volvió a levantar la bandera de la estatización del servicio. Para eso mandó un proyecto de Emergencia Ambiental al Concejo Deliberante, esto permitiría una contratación directa de una empresa por el lapso de 180 días en los que la Comuna avanzaría en la municipalización. No lo hizo.
En ese momento el presidente del HCD, José Migliaccio, aseguró y perjuró que la Emergencia era un recurso especial y que no se volvería a repetir. Se votaron cuatro más hasta que el Ejecutivo pudo tener todo listo para poder llevar a cabo la recolección con medios propios.
En el medio sufrió -en 2012- una nueva presión por parte de Camioneros. Antes de votar la segunda emergencia Pablo Moyano movilizó a su gente y llevaron sus camiones a las puertas del Municipio. Se extendió el contrato de Covelia de forma directa a lo largo de dos años y dos meses.
El problema político
Hoy la Comuna busca municipalizar el servicio y el gremio se opone. Son varias las razones, pero principalmente temen que Quilmes sea la punta de lanza para que el sindicato pierda la preponderancia reinante que tiene en la tarea de levantar la basura.
Esa es la pelea de fondo, con acusaciones cruzadas y «balas» que llegan hasta el Gobierno Nacional. En la superficie el debate es por los 430 trabajadores de la empresa Covelia, que al no prestar más el servicio, podrían quedar desempleados.
Por un lado el Municipio se resguarda: «son empleados de Covelia, que la empresa los redistribuya en otros de los 17 distritos que maneja la recolección». Sin embargo la mayoría son vecinos quimeños y presta el servicio ante la necesidad de la Comuna. El Gobierno local ofreció que pasen a formar parte de las filas municipales y sigan cumpliendo la terea de recolección.
Camioneros denuncia, ante esto, que es precarización laboral y que se le «bajaría más de la mitad del sueldo a los trabajadores por cumplir igual tarea», ya que estarían bajo convenio municipal.El intendente Gutiérrez prometió sostener los sueldos, pero Camioneros no quiere perder a sus afiliados.Decenas de camiones descansan en la puerta de la Municipalidad y no se irán.
El Concejo Deliberante de Quilmes aprobó el martes, en una sesión extraordinaria, una ordenanza que municipaliza el servicio, con el objetivo de derogar dos anteriores, una que lo privatizaba y una segunda que permitía al Ejecutivo local realizar una contratación directa de una empresa que se encargase de la tarea.El clima se enrareció por las declaraciones de Pablo Moyano al programa El Termómetro (FM RK, 91.5). «Si tiene que haber un muerto, habrá uno, dos o tres muertos. La gente está dispuesta a defender su puesto de trabajo y a defender su dignidad», disparó el titular de Camioneros. Y 24 horas después, lejos de retractarse o poner paños fríos a la situación, Moyano le recordó al Jefe Comunal de Quilmes, en el Programa Tierra de Locos (Rock & Pop), el asesinato del Intendente de Lobería por parte de un exempleado.Luego, su padre Hugo Moyano, titular de la CGT Azopardo, apuntó más arriba: «si el Gobierno quiere guerra, los camioneros estamos preparados».
El conflicto no tiene una salida que asome cercana. Mientras, se acumulan las bolsas de residuos en las puertas de las casas y los vecinos quedan presos de una pelea política, por el temor de la pérdida de poder. El sábado el Municipio sacará sus camiones recientemente adquiridos, con precauciones, ante las amenazas del titular de Camioneros. Pero en las filas del gutierrismo la visión es la misma: «la situación empeorará antes de mejorar».