La ruta de la yerba mate es patrimonio cultural y turístico
Misiones declaró el recorrido por su importancia regional, y espera con ansias la decisión de la Unesco que la evalúa como Patrimonio de la Humanidad.
10/06/2020 TURISMOMisiones declaró el recorrido por su importancia regional, y espera con ansias la decisión de la Unesco que la evalúa como Patrimonio de la Humanidad.
La Ruta de la Yerba Mate (RYM) fue declarada «Patrimonio cultural, histórico, turístico, paisajístico, productivo, gastronómico e industrial de Misiones» por la Legislatura de esa provincia, y sus impulsores apuntan a ahora a una declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
La ruta abarca el norte de Corrientes y toda Misiones, y además de su intrínseco contenido de turismo rural, cultural, histórico y productivo, conecta con otros atractivos turísticos de ambas provincias, entre los que destacan las Cataratas del Iguazú, los saltos del Moconá, la Ruta de las Misiones Jesúiticas y los Esteros del Iberá.
El presidente de la asociación Ruta de la Yerba Mate, Alejandro Gruber, principal impulsor de la declaración legislativa, explicó que allí cada viajero puede tomarse el tiempo que necesite para recorrerla, a través de numerosos circuitos organizados que están vinculados con centros productores de diversos tamaños.
El Parlasur declaró a la RYM como la Principal Ruta Alimentaria del Mercosur, en tanto para el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación es «Marca Argentina», y para la cartera de Cultura nacional «Marca País, Marca Destino-Símbolo de la Cultura Productiva Argentina».
Gruber dijo que, hacia el exterior, «representa a la Argentina a través de la Cancillería y el Instituto Nacional de Promoción Turística como un Producto Exportable, y es considerada un bien que permite la importación de servicios turísticos».
En este sentido, indicó que se trata del «producto más antiguo, autóctono, auténtico y representativo del país» y no dudó en definirlo como «el oro verde».
En lo turístico, la RYM involucra a alojamientos, empresas de viajes, gastronomía, pequeños comercios y paisajes, además de los productores yerbateros, y se extiende a otras actividades como la agroindustrias, transportes, cultura y la vida cotidiana de muchos argentinos.
En sus fundamentos, la propuesta señala que el consumo de mate se remonta a los pueblos originarios guaraníes y hoy «es una costumbre esencial entre todos los argentinos, un rito social del compartir, del pasar de mano en mano, acompañante ideal de una buena y larga conversación».
«Para descubrir, entonces, los orígenes de esta costumbre tan típicamente argentina (que también se comparte –porque así es el mate- con los vecinos países del Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil) -sigue- hay que emprender la Ruta de la Yerba Mate», en las las provincias argentinas donde se cultiva y se elabora este producto.
Luego, afirma que «se trata de un itinerario cultural, productivo y gastronómico único en el mundo, que atraviesa campos de tierra roja y vegetación abundante, maravillas naturales y patrimonios de la humanidad», con «mitos y tradiciones de un pueblo que echa raíces sobre la base de culturas pre-hispánicas, legados jesuíticos, gauchos criollos y colonos inmigrantes europeos».
El presidente de la Asociación RYM dijo que, con esta ley, sancionada en las últimas horas, «Misiones tiene la posibilidad histórica de llevar este producto propio y único al reconocimiento final de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad», para lo que desde esa entidad iniciaron el proceso en 2017.