La ruta nacional 33 volvió a arder por los trabajadores municipales de Casilda
Apenas pasadas las 11 de la mañana, una fila de empleados y empleadas estatales de la ciudad, referentes gremiales locales, de Firmat, Venado Tuerto y Rufino, se dirigieron desde el Palacio Municipal hasta la intersección de Bulevar Colón y Ovidio Lagos.
11/02/2020 SINDICATOSApenas pasadas las 11 de la mañana, una fila de empleados y empleadas estatales de la ciudad, referentes gremiales locales, de Firmat, Venado Tuerto y Rufino, se dirigieron desde el Palacio Municipal hasta la intersección de Bulevar Colón y Ovidio Lagos. Fue el punto de encuentro para que el fuego, las cubiertas y los bombos sonando conformen un ecosistema de reclamo cortando la normal circulación de los vehículos.
Todo reclamo es justo siempre y cuando haya argumentos para sostenerlo. Y eso fue lo que pasó y lo que encontraron los empleados representados por Walter Britos. La decisión fue en conjunto y votada en asamblea, por eso se reunieron en una comunión de exigencia y así solicitarle al intendente Andrés Golosetti, y al mandatario provincial Omar Perotti, la posibilidad de cobrar «todos juntos», como explicó al aire de Radio Casilda el secretario general local.
Si bien desde el Ejecutivo promovieron la posibilidad de que se cobre de manera “escalonada”, es decir, las categorías más bajas primero, las medias luego y por último las más altas, esto no fue aceptado. La dureza del gremio y sus representados quedó reflejada en este corte total de ruta y ahora el conflicto, está nuevamente en acción.
Para el martes el paro de actividades es un hecho, no así la posibilidad de que nuevamente se interrumpa el tránsito en una arteria nacional, aunque las medidas corren a modificarse constantemente. Los empleados están en asamblea permanente, todo lo que llegue como propuesta municipal, se analiza en grupo, votando, tal como lo dice la democracia.
El reloj marcó las 12.15 y todo culminó con directivas del secretario gremial Britos, quien le cedió la palabra a personas que acompañaban su lucha: Emiliano Scopetta, de ATE; y Armando Yualé, de Amsafe Caseros. Ambos se acoplaron al reclamo y manifestaron sus puntos de vista desde el sector que cada uno pertenece. Acto seguido, se pudo ver la evidencia de gomas quemadas, de hilos de alambre sobre el suelo que aún ardían por las pequeñas llamas aún seguían con vida. El tránsito poco a poco, volvió a su normalidad.