La situación laboral en Santa Fe: uno de cada tres trabajadores de la provincia está bajo un régimen de informalidad
Un informe expone la baja del empleo y el aumento del trabajo precarizado como fuente laboral. La población asalariada en Santa Fe bajó casi diez puntos en los últimos 12 años
29/05/2024 MUNICIPIOSUn informe expone la baja del empleo y el aumento del trabajo precarizado como fuente laboral. La población asalariada en Santa Fe bajó casi diez puntos en los últimos 12 años
Uno de cada tres trabajadores santafesinos se encuentra bajo un régimen de informalidad. Un relevamiento presentado por el diputado provincial Joaquín Blanco sostiene que la población asalariada bajó casi diez puntos en los últimos 12 años, mientras que la tasa de desocupación subió y los únicos sectores que crecieron fueron el servicio doméstico y la construcción.
La importante suba en la cantidad de trabajadores informales y de la tasa de desempleo en la provincia, la caída de la oferta de trabajo y de la masa asalariada son algunos de los principales datos que se desprenden del informe, donde además se demuestra una importante distancia en la infraestructura y en los ingresos entre los departamentos del norte y el sureste de la provincia. «Hay un profundo estancamiento en el mundo laboral en la provincia”, declaró Blanco a La Capital.
La tasa de actividad en Santa Fe ronda el 64% en la población mayor de 14 años, lo que diagnostica una leve caída en comparación con la situación de diez años antes. En otras palabras, la provincia padeció una palpable disminución en la oferta de puestos laborales. Recientes declaraciones del ministro Roald Báscolo, titular de la cartera de Trabajo, revelaron la preocupación del gobierno de Maximiliano Pullaro por el sostenimiento de los bajos índices de desempleo en los próximos meses si la recesión económica se extiende en el tiempo. Sumado a la retracción del salario real en el sector privado, el cual cayó muy cerca de los niveles históricos desde diciembre de 2001 y el paso de 161 puntos porcentuales a 276 en el acumulado interanual inflacionario en marzo, todos los trabajadores en su conjunto se hallan en una situación angustiante que se agrava con la precarización del mundo laboral.
Una estructura precaria
Cada vez menos personas pueden entrar al mundo del trabajo en Santa Fe. Esto se traduce a partir de la reducción de la tasa del empleo, la cual se retrajo de 61,18% en 2010 a 59,4% en 2022. Este dato tiene que ser leído en tres claves: la caída de la participación en casi todas las actividades laborales salvo por el llamativo crecimiento del sector construcción y servicio doméstico, la caída en la población empleadora (hay menos cantidad de personas que dan trabajo) y en el crecimiento de la masa cuentapropista.
Según el informe, la estructura de la población ocupada muestra una cada vez más pobre participación de aquellas actividades que requieren trabajadores de mayor calificación: “Los sectores industria y comercio disminuyen levemente su proporción en el total”, mientras que la rama referida a enseñanza pasó del 3er al 5to lugar en la importancia, la participación del sector de la administración pública “disminuye significativamente” de la masa ocupada y “crece la ocupación en la construcción y el servicio doméstico ubicándose como la tercera y cuarta rama en importancia de ocupados en el año 2022”.
El aumento de la población económicamente activa en 14% durante los últimos 10 años no fue acompañada con nuevos puestos de trabajo formal, dado que la población ocupada sólo creció un 12% y la tasa de desempleo aumentó al 7,98%. En ese mismo sentido, la tasa de trabajadores cuentapropistas e informales también subió.
Los datos publicados por Blanco y el equipo técnico de la comisión de Legislación Laboral destacaron que la población asalariada a la que no le descuentan ni aportan jubilación era de 30,9% (en 2010) mientras que hoy se ubica en los 32,3%, a la vez que el trabajo por cuenta propia pasó del 19,3% en 2010 al 29% en 2022. La población que posee cobertura de salud no varió en la última década (el 28,5% y un 28,6% en 2010 y 2022, respectivamente). Es decir, uno de cada tres trabajadores se encuentra sin aportes jubilatorios ni cobertura de salud “producto del aumento de la informalidad laboral”.
El sector que mayormente explica la masa de empleados ocupados es la actividad comercial, con el 17,4%, seguida de cerca por el sector industrial con un 11% del total y la construcción 8,2%. No obstante, “entre los servicios que en conjunto representan un 59,9% de ocupación se destaca en primer lugar la ocupación en servicio doméstico, sector enseñanza y luego el sector salud, entre otros”, destaca el documento.
Santa Fe, profundamente desigual
Santa Fe tiene otra característica respecto de su mercado laboral y tiene que ver con los niveles de desarrollo en técnica e infraestructura de sus departamentos. El relevamiento indica una distancia indescontable, una “marcada heterogeneidad” en el territorio provincial.
Para empezar, seis departamentos concentran tres de cada cuatro (76,4%) trabajadores de la provincia. Si bien el Censo 2022 registró a 1.667.277 personas ocupadas, la misma se reparte entre Rosario (38,5%), La Capital (15,8%), General López (6%), Castellanos (5,7%), San Lorenzo (5,4%) y General Obligado (5,0%).
En lo que tiene que ver con el salario promedio, la media de la provincia ascendió a $538.469 en noviembre 2023 (última información disponible), lo cual coloca a Santa Fe en octavo lugar entre las provincias nacionales de mejor ingreso medio, muy cerca del promedio nacional ($540.595).
El análisis de ingresos por departamentos se desprende de los valores del Centro de Estudios sobre la Producción que realizaba el desaparecido ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, un instrumento ideado por el ex ministro Matías Kulfas y que permaneció en funciones hasta la llegada del gobierno de La Libertad Avanza.
El informe apunta que “en general, la persistencia de los amplios desequilibrios en el nivel de desarrollo entre los departamentos del norte de la provincia y el centro y sur” queda demostrado con el mapa de calor de los ingresos por cuadrante. Las brechas entre el norte y el sur provincial “se dan fundamentalmente en aspectos vinculados a la proporción de empleo precario, la falta de cobertura en salud y el menor nivel educativo” y en la falta de desarrollo territorial.
“Seis departamentos se ubican por encima del salario promedio provincial de los asalariados registrados: San Lorenzo, Constitución, Castellanos, La Capital, Rosario y San Martín. Mientras que Belgrano, 9 de Julio y San Javier exhiben los menores salarios, que se ubican en promedio un 17% por debajo del valor provincial y 34% por debajo del mayor valor que corresponde al departamento San Lorenzo ($676.746)”, enumera el relevamiento.
“El problema con la desigualdad entre los departamentos es la infraestructura. Todo el norte de la provincia no tiene gas natural. A la mayoría de las empresas que son enérgico-dependientes, las estás obligando a tener tambores, instalaciones eléctricas o quemar combustible fósil, lo que es más caro y contaminante”, expresó Blanco a este diario, y añadió que los resultados arrojados por el informe sostienen que Santa Fe atraviesa “un profundo estancamiento en el mundo laboral”.
El socialista apuntó que es necesario planificar de manera estratégica y confeccionar “políticas de largo plazo, institucionalizadas por ley, que le den continuidad en el tiempo a la formación para el trabajo, a la intermediación laboral, a la participación público-privada generando un círculo virtuoso entre Estado, cámaras empresariales y sindicatos”. Y apuntó que “en cada territorio, sean departamentos o regiones, necesitamos que las instituciones y los municipios y comunas se apropien de la política y el estado provincial brinde el marco y las herramientas para llevarlas adelante”.