La sucesión del intendente de Neuquén está llena de interrogantes

Pechi tentó a Monzani y a Schlereth, pero el único candidato firme es Bermúdez, como hace años.

Pechi tentó a Monzani y a Schlereth, pero el único candidato firme es Bermúdez, como hace años.

La sucesión de Horacio Quiroga, quien atraviesa su último período como intendente de la capital neuquina, está repleta de interrogantes. En parte, lo que sucede hoy en torno a quién será el elegido de su espacio para el momento en el que termine su cuarta gestión en el Municipio es una reescritura, ajustada por la cuenta regresiva a la fecha de elecciones, del conflicto que atravesó buena parte del presente mandato de Pechi.

El intendente tenía dos posibles planes: el primero era promover a Guillermo Monzani, el concejal parte de su núcleo duro de funcionarios como su primera opción. Si esa idea por algún motivo quedaba fuera de juego, la alternativa era el diputado nacional David Schlereth, también su compañero de fórmula en la pasada elección provincial.

Hoy ambos planes habrían quedado fuera de juego. Las fuentes consultadas para esta nota indicaron que ninguno de los dos, al menos hasta ayer, quería asumir una posible candidatura.

Monzani nunca la habría tenido entre sus planes. El caso de Schlereth sería diferente: tiene una apuesta mayor, que es ir por la Provincia. Es un argumento que le permite una salida airosa ante el convite. Caminó la provincia en las dos elecciones que hubo en Neuquén desde 2017 a la fecha.

“Bermúdez ya está en el cuarto oscuro”, juran fuentes de varios sectores políticos a la hora de analizar lo que viene en unas elecciones que tampoco tienen fecha oficializada todavía.

El actual secretario de Coordinación, que representaría la opción más afín al gobierno nacional, sigue esperando una definición del intendente, quien nunca fue contundente a la hora de darle su respaldo. El escenario de hoy y los tiempos que corren muestran otras posibles salidas para el dilema.

Pechi podría inclinarse, finalmente, por esa opción que es la que menos sentiría, como a esta altura es de conocimiento casi público. En un contexto en el que se está retirando del centro del poder, nadie lo descarta. Otros afirman que, ante la eventualidad de no tener representantes de su núcleo íntimo, lo que busca es garantizarse áreas clave en el Municipio y el Deliberante, algo que acaso también podría ser un condicionante a la hora de tentar a posibles postulantes.

Los que sostienen que Bermúdez será candidato sí o sí incluso llegan a plantear la posibilidad de que defina ir por fuera del espacio que hoy lidera Quiroga (para más complejidad, queda por ver también qué ocurrirá entre los radicales y el PRO en los meses que vienen).

Está claro que, acaso, esa sea la peor opción para todos, en un año en el que la suma de esfuerzos en la Municipalidad será clave si Cambiemos quiere ser competitivo en la capital ante un MPN envalentonado luego del triunfo en la elección provincial (ver recuadro).

El otro interrogante es saber si Quiroga mantendrá la fecha de las elecciones, tal como lo dijo, para el día de las presidenciales de octubre. Incluso en su gabinete están los que piensan que sería riesgoso por el contexto del país, hoy una incógnita. Ese día se votaría con dos sistemas electorales distintos, por lo que no habría un eventual arrastre de la boleta nacional de Cambiemos, de ser posible.

Fuente: La Mañana Neuquén