La utilización de la capacidad instalada de las industrias cayó otra vez en abril: 1,2 por ciento
El relevamiento del Indec da cuenta del fuerte impacto de la situación de la industria automotriz, que opera a la mitad de lo que podría hacerlo
El relevamiento del Indec da cuenta del fuerte impacto de la situación de la industria automotriz, que opera a la mitad de lo que podría hacerlo
La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en abril último en un promedio del 64,5 por ciento y bajó 1,2 punto porcentual respecto de marzo pasado, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El indicador se ubicó también ligeramente por debajo del 64,8 de abril del año pasado, luego de que en marzo último mostrara una fuerte recuperación hasta llegar al 65,7 por ciento, por encima del 60 por ciento registrado en los dos primeros meses de este año. Impacta fuertemente la situación de la industria automotriz, cuya producción se encuentra en menos de la mitad de su capacidad, con un 46,5 por ciento, un 1,7 punto porcentual menos que en marzo pasado y por debajo del 54,6 por ciento de abril del año anterior.
Los sectores industriales que presentan niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son la refinación de petróleo, con 82,4 por ciento; papel y cartón (79,6 por ciento), las industrias metálicas básicas (73,6 por ciento), la producción de insumos para la construcción (71 por ciento) y productos químicos (68,6 por ciento).
Por otra parte, los bloques que se ubicaron en abril por debajo del nivel general fueron la producción de alimentos y bebidas (64,3 por ciento), productos del tabaco (62,4 por ciento), de caucho y plástico (57,9 por ciento), edición e impresión (56 por ciento), productos textiles (54,9 por ciento), metalmecánica (54,5 por ciento) y la industria automotriz (46,5 por ciento).
En los dos últimos meses mostraron una fuerte recuperación la industrias metálicas básicas y la de insumos de minerales no metálicos por el auge de la industria de la construcción. También se registró una recuperación de la industria metalmecánica por el mayor nivel de actividad de la construcción y la actividad agraria, en particular la creciente demanda de tractores, cosechadoras, sembradoras e implementos agrícolas, según informó el Indec.
Industria fueguina
Por otra parte, continúa complicada la situación de las empresas de Tierra del Fuego. El diputado nacional y secretario general de la UOM Río Grande, Oscar Martínez, aseguró ayer que al menos «mil compañeras y compañeros» se quedaron sin empleo en lo que va de 2017, en tanto que desde el sector empresarial reconocieron que la ocupación cayó un 30 por ciento respecto de 2016.
La pérdida de puestos de trabajo mencionada se dio «sólo en los sectores electrónico y autopartista», dijo el referente gremial, tras advertir que hubo una caída del empleo interanual cercana a los 3.000 operarios.
Según Martínez, «la terrible crisis en la industria, a partir de varias medidas como la devaluación, la caída del poder adquisitivo y como consecuencia de ello la reducción considerable de consumo, sumado a la apertura de la importación o la posibilidad de que el contrabando coloque sus productos en el mercado, hace que las líneas de producción en Tierra del Fuego hayan caído considerablemente».
Por su parte, Federico Hellemeyer, presidente de la asociación empresarial Afarte, en comunicación con una emisora local, dijo que «todavía no hay señales de una reactivación del mercado».
El responsable de la cámara que nuclea a los empresarios industriales detalló que «en la cadena productiva no hay señales», pero advirtió: «Uno sigue los medios y los análisis que hacen los distintos economistas, y pareciera como que lentamente se va empezando a desenfriar el consumo».
Hellemeyer afirmó que «hoy el factor que está determinando esta situación es el mercado», y agregó: «Con un mercado mucho más positivo estaríamos más relajados, pero hoy nuestra urgencia pasa por el volumen de demanda de los equipos que nosotros hacemos. Ese volumen de demanda está muy planchado. Lo determinante es la economía».
