La veedora llegó a Maciel, la comisión comunal se reunió y se destrabó el paro

Tras 8 días de medidas de fuerza, los trabajadores hoy cobrarán sus haberes. Los vecinos, que estaban sin servicios, volverán a tener esa prestación.

Tras 8 días de medidas de fuerza, los trabajadores hoy cobrarán sus haberes. Los vecinos, que estaban sin servicios, volverán a tener esa prestación.

Finalmente se logró que los cinco miembros de la comisión comunal de Maciel se reúnan y destraben el paro de trabajadores municipales que duró ocho días con cortes intermitentes de ruta nacional 11. Por decisión del ministro de Gobierno, Pablo Farías, participó una veedora y la escribana mayor del Estado. Todo quedó documentado. Pese a que pasaron a cuarto intermedio para el próximo lunes, lograron avanzar en los pagos de haberes y seguros laborales y para tranquilidad de los vecinos desde hoy se prestan los servicios con normalidad.

En contraposición a los 10 minutos que duró la reunión de comisión de la semana pasada, ayer el jefe comunal Pedro Tobozo, la vice Patricia Bessonart, la vocal Cristina Gómez, el tesorero Néstor Severo y el representante de la minoría Daniel Lamboglia se reunieron y retomaron el debate para la normalización institucional. Estuvieron acompañados por la veedora asignada para mediar desde el Ministerio de Gobierno y Reforma, Rocío Romero, la escribana, María Rojo y la fuerza pública con autoridades de la Unidad Regional XV.

Luego de dos horas, los representantes comenzaron a salir de la sede comunal, las caras se mostraban relajadas e inmediatamente se le trasladó la sonrisa a los gremialistas de la Asociación De Trabajadores del Estado (Adetram) que cumplían un paro por tiempo indeterminado en una carpa a la vera de la traza nacional.

Reunión positiva

Al salir de la cita, en diálogo con LaCapital la abogada asignada como mediadora, Rocío Romero, se mostró satisfecha: «Estamos muy conformes con la reunión, fue muy positiva. No pudimos solucionar todos los temas, pero fue apenas la primera reunión». Y confirmó: «Los pagos se van a regularizar, que es importante y la gente estaba preocupada. La cuestión de la basura también se empieza a regularizar inmediatamente por sanidad».

A continuación ratificó que la decisión fue por unanimidad. Como también que se deberá regresar la próxima semana: «El lunes, a las 8.30, se discutirán el resto de los temas como el presupuesto, los integrantes de la comisión y otros puntos que quedan pendientes». Culminó detallando la función adjudicada: «Nuestro trabajo es fiscalizar, orientar, acercar a las partes. Creo que todos están dispuestos, había una falta de entendimiento, pero de a poquito vamos a hacer que se vaya disipando».

Minutos después, emocionado el jefe comunal expresó: «Estamos contentos. Debatimos, cruzamos palabras. Siempre decía: «Cuando nos sentemos, nos reunamos y exista quórum este conflicto se resuelve»». Y así fue. Pero no perdió ocasión para volver a señalar: «Lo que faltaba era una firma. Fue lo que entendieron hoy, destrabar el pago de los trabajadores, de la ART, de los proveedores, era una firma o decir: «Voy a pagar»».

En referencia al paro reforzó: «Los trabajadores cobran desde mañana (por hoy), y con este compromiso ya levantan la medida». Asimismo será el jefe comunal quien refuerce lo hablado y culmine con el malestar social que generó la falta de servicios: «Convoqué a los trabajadores a la comuna para que vengan a hablar». Cabe destacar que minutos después de culminada la reunión los empleados comenzaron a limpiar la localidad y levantaron la carpa.

Los tres miembros comunales restantes no se mostraron tan efusivos, y prefirieron ser cautos a la hora de definir lo sucedido: «Un primer paso», dijeron.

Pedido de buen gesto

El tesorero, indicó: «Nos presentamos a la reunión informalmente citada, porque nos llegó un mail a las 23. Accedimos por intermedio de la veedora que nos pidió un buen gesto de acercarnos y asistir». Y reforzó: «Mi falta de firmas no es un capricho o una mala predisposición, sino que hay un orden institucional y los pagos deben ser aprobados por una comisión comunal. No es un capricho de Severo sino que hay una ley que respetar, es una forma y una conducta de trabajo».

Por su parte, la vocal cuestionó: «Que quede claro que los que propusieron que se priorice el tratamiento de la situación de los trabajadores comunales fuimos nosotros tres. El jefe comunal estaba preocupado por la destitución de los miembros. Fuimos los que quisimos abordar el pago para que se termine el paro de los trabajadores. Tuvimos que votar, y por supuesto nuestro voto fue afirmativo».

Luego, manifestó el punto de inflexión por el cual la semana pasada la reunión duró pocos minutos, que se volvió a contemplar: «La veedora le tuvo que explicar reiteradas veces al jefe comunal cómo era su voto. Pusimos a consideración mi destitución, el voto fue para que siga en la comisión comunal. Lo cual al presidente comunal le molesta, pero tiene que aceptar la ley de municipios y comunas. Acá las leyes no son personales». Y remató: «Tenemos que plantear la compatibilidad de la vicepresidente comunal que lo determina el dictamen de provincia, y nos piden que tratemos otras incompatibilidades: hay controladores de cuentas que están cobrando sueldos, hay familiares directos que fueron tomados y cobran sueldo».

Por su parte el representante de la minoría, ratificó como balance: «No estaba en su agenda como motivo principal la situación de los empleados comunales y fue el único tema que se solucionó, el desastre institucional va a llevar largo tiempo. Y si sigue primando las difamaciones y mentiras va a ser doblemente doloroso. Hoy dejamos todo de lado, para pensar en la gente que no se merece esta situación». Luego, reiteró: «Todo este conflicto se montó sobre una mentira».

El próximo lunes, a las 8.30, la comuna de Maciel volverá a recibir a los miembros de la comisión y al personal de provincia. Ayer se concretó un acercamiento fundamental, aunque la resolución del conflicto institucional parece que llevará aún un largo camino. Los ánimos de los pobladores de la localidad emprendedora manifiestan un importante malestar, pero confían en la buena predisposición de todos los actores para que la gestión culmine con la mirada puesta en las necesidades locales, más allá de la disputa de poder.

Fuente: La Capital