Las paritarias registran una caída salarial de hasta casi 7% en el primer trimestre de 2025
En otras palabras, una pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores.
21/04/2025 El PaísA contramano de las declaraciones del presidente Javier Milei, quien insistió el viernes que los salarios «le están ganando a la inflación», un informe de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A), basado en datos oficiales, revela que las paritarias registraron una caída de hasta casi un 7% en el primer trimestre de 2025 en comparación con la suba de los precios. En otras palabras, una pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Según el relevamiento, realizado por el Instituto de Estudios y Formación de la CTA, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de marzo, con un aumento del 3,7%, alteró los planes del Gobierno que había tratado de limitar los aumentos salariales mensuales entre el 1 y el 1,5%. Este informe refleja un panorama contradictorio con las afirmaciones del mandatario, quien ha asegurado que los salarios estarían superando la inflación. El informe de la CTA-A muestra una realidad distinta, donde los trabajadores no solo pierden poder adquisitivo, sino que también enfrentan la incertidumbre de si las paritarias se reabrirán ante el desajuste inflacionario.
En cuanto a los sectores más perjudicados, el informe destaca que el personal de casas particulares y los empleados judiciales nacionales fueron los que experimentaron mayores pérdidas en sus salarios, con caídas de hasta el 6,8% y 6,2% respectivamente. Estos sectores se encuentran actualmente en conflicto, con paros y asambleas exigiendo reabrir las negociaciones salariales. En particular, la paritaria del personal doméstico se distingue por la participación del Estado, que forma parte de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, un hecho que complejiza aún más las negociaciones.
En un segundo escalón de pérdidas, se encuentran varios gremios de peso, como los de la industria textil, sanidad, alimentación, administración pública nacional y metalúrgicos, con caídas salariales que varían entre el 4,6% y el 3,9%. Otros sindicatos, como el de Comercio, Camioneros y Construcción, también vieron una pérdida de poder adquisitivo, con caídas de hasta un 3,1%, 1,9% y 1,6% respectivamente.
Uno de los dirigentes gremiales más relevantes, Armando Cavalieri, jefe del Sindicato de Empleados de Comercio, se mostró especialmente crítico con la gestión oficial en cuanto a la regulación de los salarios. A pesar de haber tendido puentes con el gobierno de Milei, Cavalieri denunció públicamente “remarcaciones diarias de precios” en los supermercados, situación que está afectando directamente el poder adquisitivo de los trabajadores. “Los delegados nuestros en los supermercados nos informan de remarcaciones diarias. Los precios están dolarizados y los salarios están en pesos argentinos”, sostuvo Cavalieri en una entrevista con Clarín.
El dirigente también cuestionó las políticas del Gobierno, que, según su opinión, “fija el salario”. Además, advirtió que los trabajadores están enfrentando una situación de precariedad, debido a las intromisiones gubernamentales en las paritarias, que limitan la capacidad de los sindicatos para negociar acuerdos que mejoren el poder adquisitivo de los empleados.
Por otro lado, aunque la mayoría de los sectores registró pérdidas, hubo algunas excepciones. Los trabajadores de la industria del cuero lograron una mejora del 2,6% por encima de la inflación, mientras que el personal de maestranza, los empleados públicos bonaerenses y los gastronómicos consiguieron pequeños aumentos por encima de los índices de inflación. No obstante, estos aumentos no son suficientes para contrarrestar la desaceleración generalizada de los salarios en la mayoría de los sectores.
En su conclusión, el informe de la CTA-A subraya que la situación salarial será aún más grave en abril. La inflación de ese mes, según las estimaciones, será difícil de contener por debajo de la cifra de marzo, mientras que las paritarias que ya están cerradas con aumentos inferiores al 2% no ayudarán a mantener el poder adquisitivo de los trabajadores. “A menos que se produzca una reapertura generalizada de las paritarias, el escenario más factible es un nuevo retroceso de los salarios en términos reales”, se lee en el informe.
En medio de este contexto, la Confederación General del Trabajo (CGT) se prepara para convocar a una nueva protesta el 1 de mayo, con motivo del Día del Trabajador. La CGT ha expresado su preocupación por la caída del poder adquisitivo, que de acuerdo con un relevamiento interno ha alcanzado un 5,47% en lo que va del año, sin contar con la inflación de marzo. Además, la caída de las jubilaciones ha sido aún mayor, con un retroceso estimado del 13,4%. Ante este panorama, algunos dirigentes de la CGT ya prevén un aumento en la conflictividad sectorial debido al intento del Gobierno de imponer límites a las paritarias en un contexto de aceleración inflacionaria y devaluación.
El desafío central ahora es la recuperación salarial. Con los aumentos salariales más bajos que la inflación y los precios disparados, los sindicatos insisten en la necesidad de reabrir las paritarias para evitar un mayor empobrecimiento de los trabajadores. Sin una revisión de los acuerdos previos, la situación podría empeorar aún más.