Las PASO competitivas del peronismo, una de las claves para fidelizar 700 mil votos “sueltos”
En 43 ciudades, el Frente de Todos tuvo dos o más ofertas electorales. Sirvió para no dejar ni un sufragio suelto en el territorio bonaerense. El desafío es fidelizarlos en octubre.
03/09/2019 POLÍTICAEn 43 ciudades, el Frente de Todos tuvo dos o más ofertas electorales. Sirvió para no dejar ni un sufragio suelto en el territorio bonaerense. El desafío es fidelizarlos en octubre.
Axel Kicillof le sacó a María Eugenia Vidal casi un millón 700 mil votos en la Provincia de Buenos Aires y el Frente de Todos llega a octubre con una expectativa, con una mirada muy optimista, derecuperar entre 20 y 30 distritos. Una parte de esa situación podría explicarse con la estrategia del PJ de no cerrarse en candidatos únicos.
A nivel municipal, el FDT tuvo competencia en 43 municipios y, en algunos casos, hubo hasta siete, cinco o cuatro boletas. En ese marco, las listas no ganadoras consiguieron un total de 665.341, una cifra nada despreciable.
Si bien es contrafactico asegurar que esos votos no hubiesen tenido destino azul, en el peronismo creen que fue una buena manera, en todo caso, de fidelizarlos o no dejarlos escapar fácilmente.
En el plano local, en 15 comunas, la herramienta de las PASO pobladas hizo que el FDT le ganara la compulsa a Cambiemos aun cuando el primero de la interna no superó en votos al intendente macrista que iba por la relección.
Tres de Febrero, Lanús, Quilmes y La Plata son cuatro partido del Conurbano que el FDT sueña con recuperar gracias a una movilización militante de dirigentes muchos de ellos enfrentados entre sí. Donde la unidad no era posible, resultó el objetivo de la sumatoria.
Quilmes fue un caso paradigmático: la candidata será Mayra Mendoza (La Cámpora) pero el FDT le dio un duro golpe a Martiniano Molina gracias a los sufragios del Barba Gutiérrez (PJ rama sindical) y Matías Festucca (de Aníbal Fernández). Una situación muy similar, con los mismos protagonistas, se dio en la capital bonaerense.
En La Plata, el propio alcalde amarillo Julio Garro admitió que fue una dificultad pelear contra cinco propuestas del otro lado.
En Moreno, en cambio, las siete ofertas del FDT fue uno de los motivos para evitar la victoria Aníbal Assef, de Juntos por el Cambio. Allí Mariela Fernández le ganó la PASO al jefe comunal Walter Festa pero no le hubiese alcanzado.
En esos cuatro fue donde el FDT aspiró la mayor cantidad de voluntades por afuera de los triunfadores: La Plata (126 mil), Moreno (117 mil), Quilmes (80 mil) y Lanús (75 mil), .
Desde el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires se mostraron muy satisfechos con lo conseguido y admitieron que ahora el objetivo es poder mantener adentro a todos eso votantes que, técnicamente, se quedaron ‘sin candidato’.
El principal defensor de este sistema fue Fernando Gray, el presidente del partido y titular del Ejecutivo de Esteban Echeverría. No fueron pocos los pedidos para que se “ordene desde arriba” o “se bajen” algunos nombres.
En tanto, el FDT sacó unos 70 mil votos en 11 ciudades donde, igualmente, el candidato ganar de la interna fue el más elegido en total. Es decir, son votos que ‘no se hubiesen necesitado’. De abajo para arriba, Alberto Fernández y Kicillof fueron los grandes beneficiados con estas virtuales colectoras.
Otro fenómeno que se verificó tras las PASO es la unidad post comicio: en la mayoría de los casos, los derrotados «corrieron» a los brazos de los vencedores y dejaron muy clara la vocación por la unidad. Una voluntad que se verificará en los hechos si es que, como prometen, no dejan «escapar ni un voto» en octubre.