Las peores amenazas para la administración del gobernador de Neuquén anidan en la macro

Los ingresos provinciales están dolarizados en un 60% y los gastos evolucionan en pesos. El golpe del desfasaje notable entre la inflación y la devaluación.

Los ingresos provinciales están dolarizados en un 60% y los gastos evolucionan en pesos. El golpe del desfasaje notable entre la inflación y la devaluación.

En la macroeconomía anidan las principales amenazas que enfrenta la administración provincial a días del cierre del primer trimestre de 2025. Con tres cuartos de año por delante, el gobernador Rolando Figueroa decidió meter mano en la pauta de gastos para contrarrestar el desequilibrio presupuestario que supone la marcha de la inflación a mayor velocidad que la estimada por Nación para este año y que sirvió de referencia para la estimación de ingresos y gastos provinciales en el año.

La alerta por el impacto inflacionario en la ejecución presupuestaria destelló en el tablero de comando de Figueroa mientras las variables directamente vinculadas a la realidad provincial no daban motivos para preocuparse.
Los ingresos de la provincia en febrero medidos en dólares fueron de los más altos en un año y medio. Las regalías siguieron ganando terreno en la torta total de ingresos sobre la recaudación propia y las transferencias nacionales, que se debilitaron fuerte el último año en cuanto a su incidencia en el total de recursos provinciales.

El Criptogate golpea a Vaca Muerta.
La economía neuquina está fuerte por la incidencia de la producción de petróleo y gas, que mantiene una curva ascendente sin serruchos desde la salida de la cuarentena por la pandemia, que coincidió con la revalorización global del petróleo y las fuentes energéticas en general, profundizada luego con la guerra en Ucrania.

El escenario para Rolando Figueroa
Neuquén tiene una particularidad respecto al general de los distritos nacionales: mientras sus gastos están pesificados casi en su totalidad, el 60% de sus ingresos están dolarizados.

En febrero, 46 de cada cien pesos que entraron al Tesoro neuquino se originaron en las regalías, que se mueven en función del precio de los hidrocarburos fijado en dólares a nivel global. Las transferencias nacionales explicaron 20 pesos y los 34 restantes surgieron de la recaudación propia de la provincia, en buena parte dependiente del desempeño de los contribuyentes vinculados a la producción de petróleo y el gas, cuya facturación es altamente sensible a los precios del petróleo y el dólar.

El presupuesto público neuquino está expuesto ante cualquier defasaje entre la inflación y la devaluación, dos variables atadas a la macro, que escapan a la influencia de la política económica provincial como a la marcha de la actividad local. Cuando la inflación avanza más velozmente que la devaluación, el poder de compra de los ingresos previstos en el presupuesto neuquino se encoge.

Los yacimientos shale neuquinos incrementan su producción como ninguno.
La producción en Vaca Muerta es la principal fuente de ingresos públicos y privados en Neuquén. Con el precio de los recursos presentó una caída interanual en febrero del orden del 5%, la recaudación por regalías de Neuquén se expandió en el orden del 15% el segundo mes de este año respecto al del 2024. La fortaleza de las regalías se sustenta en el crecimiento constante de los volúmenes extraídos del subsuelo neuquino.

Vaca Muerta sustenta la irrupción argentina en el mercado global energético, aportando gran parte del volumen de recursos que en febrero generaron los 847 millones de dólares por exportaciones de productos englobados en el nomenclador del Mercosur: combustibles y energía. Implicó un crecimiento del 12,6% interanual en el monto vendido al exterior, que fue mermado por una caída del cinco por ciento en los precios. Por ahora, el petróleo es la estrella de comercio exterior energético nacional, el gas espera por la industria del GNL.

Fuente: La Mañana Neuquén